En el proyecto de presupuesto estatal para el 2020 la Comisión Bicame­ral de Presupuesto (CBP) intro­dujo la creación de nuevos cargos, el aumento salarial para funcionarios de algu­nos ministerios, eliminó la merienda escolar para los niños de escuelas de Asunción para destinar los fondos a las gobernaciones, igual que el dinero para la financiación de vivien­das, que se lo dio también a las gobernacio­nes. Aunque la propuesta de modificaciones establece un monto global menor para las erogaciones, al destinar más fondos para gas­tos rígidos que el proyecto inicial, hará más difícil la administración del dinero al tener que destinar más para salarios. Esto hará per­der margen de maniobra a la hora de admi­nistrar el Presupuesto, según los técnicos de Hacienda.

El Ejecutivo recomendaría rechazar lo aña­dido por la comisión bicameral y pediría con­tinuar con el proyecto hecho por el Minis­terio de Hacienda. Pero teniendo en cuenta que tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores tienen que analizar todavía el documento, no sería difícil presumir que habrá sorpresas.

Una de las principales modificaciones rea­lizadas por la CBP es el aumento de 23.493 millones de guaraníes para salarios. Con este dinero se pagarán aumentos a funcionarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería, del Ministerio de la Niñez y Adolescencia y el salario para 186 nuevos cargos que se crean para el Ministerio de Justicia, la Contraloría, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y gobernaciones.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Entre los cambios realizados en el Congreso está el recorte de 25.000 millones de gua­raníes de fondos destinados a la alimenta­ción escolar en Asunción, que se derivan a las gobernaciones. Otra partida importante que se va a transferir a las gobernaciones son los 64.000 millones de guaraníes que se habían previsto para financiar la construcción de viviendas a través de la AFD, con lo que se eli­mina el Fondo de Garantía para la Vivienda.

Los voceros de Hacienda dijeron que el Eje­cutivo pedirá a ambas cámaras del Congreso que se eliminen las modificaciones y se man­tengan las cifras del proyecto inicial. Tam­bién solicitará eliminar del proyecto de pre­supuesto el aumento de 22.152 millones de guaraníes para el subsidio a los partidos polí­ticos.

Para entender mejor algunas de las modifi­caciones realizadas por la bicameral, hay que tener presente que en el año venidero ten­drán lugar las elecciones municipales. Pri­mero se realizan los comicios internos de los partidos y movimientos políticos, que están fijados para el 12 de julio, y luego las eleccio­nes de autoridades municipales para todos los distritos del país, el 8 de noviembre del 2020. Lo que quiere decir que las gobernacio­nes y municipios requerirán ingentes sumas de dinero para el proceso electoral que les permitirán afianzarse o conquistar puntos clave en el poder político de las comunas de todo el territorio nacional. Según la inter­pretación de algunos entendidos, la necesi­dad de tener más fondos en el interior del país para los gastos eleccionarios explica por qué la bicameral redireccionó importantes sumas a esas dependencias. Lo que quiere decir que el dinero del Estado se manejará con criterio altamente político, sin importar si se aumen­tan los gastos improductivos para hacer más difícil la situación.

A los intereses de la ciudadanía no les convie­nen las modificaciones hechas en la bicame­ral porque se destina más plata a gastos fijos como los salarios, con lo que se usará menos dinero del Presupuesto para fines producti­vos como inversiones y afines. A pesar de los recortes que se hicieron en algunos secto­res, los aumentos salariales que se añadieron desvirtúan las medidas positivas y dejan a las finanzas estatales en peores condiciones que el proyecto inicial. En vez de mejorar, se está empeorando la situación del dinero público.

Conociendo el proceder habitual de los legis­ladores, no es extraño lo que han realizado, por lo que es bueno insistir en que no se tie­nen que admitir más salarios ni aumentos de sueldos para un Estado que ya está demasiado sobredimensionado y que no tiene capacidad de conseguir más ingreso genuino para finan­ciar sus erogaciones.

Sería bueno que tanto los diputados como los senadores piensen en los intereses de todos los paraguayos y dejen de medir el presu­puesto público solo a la medida de sus aspira­ciones partidarias, que no son las del país.

Dejanos tu comentario