El viernes último, la Fiscalía desarticuló una banda de funcionarios que actuaba en el Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave) para dejar ingresar mercaderías de contrabando mediante el pago de coimas, que era liderada por un conocido general de reserva que en su momento había sido comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el Norte. Los intervinientes dieron detalles a los medios señalando que el hasta entonces director del Detave era el recaudador de los fondos obtenidos para dejar correr selectivamente el contrabando de los amigos. En este momento, todos los involucrados en el hecho denunciado están imputados por la Justicia, algunos de los cuales están ahora presos, mientras se busca a los prófugos.
Según los datos proveídos por los investigadores, el dinero recaudado en diferentes puntos del país era entregado al ex general en su domicilio los días viernes y el monto recaudado rondaba los 100 millones de guaraníes. Los artículos de contrabando liberados para su ingreso eran principalmente productos frutihortícolas, anestésicos, teléfonos celulares y equipos informáticos.
En ocasión del allanamiento del domicilio del entonces director del Detave se encontró en su poder la suma de 1.500 dólares, que habían sido fotocopiados previamente por la Fiscalía para documentar la entrega. El alto cargo militar y los demás involucrados están imputados por contrabando, asociación criminal y cohecho pasivo agravado.
Al mismo tiempo que se allanaba la vivienda del cabecilla de la banda, se realizaron procedimientos similares en diversas oficinas aduaneras, en distintos puntos del país en que se detuvo a varias personas involucradas en el sistema de cobro de coimas para dejar pasar selectivamente mercaderías cuyo ingreso está prohibido.
Por su parte, el presidente de la República, preguntado por la prensa, reaccionó ante el bochornoso hecho protagonizado por funcionarios aduaneros señalando que por ahora el Detave deja de funcionar y que se hará un trabajo de reestructuración para fortalecer las unidades de control del contrabando. Resaltó que uno de los propósitos de su gobierno es continuar y profundizar la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Hay que señalar que el esquema de soborno detectado no es nuevo en las dependencias de Aduanas, que es una de las instituciones que lastimosamente peor cartel tiene en la ciudadanía. Pero en esta ocasión el hecho adquiere proporciones de escándalo porque ya no se trata solo de denuncias de coimas de personas individuales, sino que el propio organismo encargado de combatir el contrabando y otras irregularidades es el que institucionalmente está involucrado en el delito.
La situación no afecta solo a algunos de los tantos individuos que forman parte de una entidad, sino que al máximo responsable del departamento, que aparte de eso es un general retirado de las Fuerzas Armadas que ha llegado a ocupar la comandancia de la Fuerza de Tarea Conjunta, entidad creada para combatir el terrorismo en la zona norte del país.
La lamentable realidad de que la propia institución responsable de combatir el contrabando sea la que canalice el delito mediante el pago de sobornos es una gran irregularidad y sobre todo un hecho vergonzoso, que debe interpelar seriamente a nuestras instituciones y debe llamar la atención a las autoridades nacionales.
Esto debe dar lugar a una profunda investigación de las instituciones y de las personas que forman parte de ellas para que se esclarezcan totalmente los hechos y se identifique a todos los involucrados, tanto los activos como los pasivos, y que se revelen todo tipo de conexiones. Se debe proceder a una reestructuración bien radical para establecer nuevos sistemas de control más confiables y transparentes que puedan impedir la comisión de los delitos aduaneros y conexos.
Las autoridades judiciales tienen en sus manos el desafío de investigar este delito y de castigar severamente a estos funcionarios que burlaron las leyes y contribuyeron vergonzosamente a aumentar la corrupción en nuestro país.