En la mañana de ayer, los senadores del Frente Guasu presentaron en la Cámara Alta un proyecto de resolución que pide informe al Poder Ejecutivo a través del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) sobre estudios ambientales de la cementera Cementos Concepción (Cecon). El pedido, que lleva la firma de los senadores Sixto Pereira, Carlos Filizzola, Fernando Lugo, Hugo Richer, Jorge Querey y Esperanza Martínez, tuvo entrada y fue girado a la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos del Senado.

El documento de los senadores mencionados no puede entenderse como una solicitud más. Analizado desde el punto de vista político, con el proyecto de pedido de resolución la bancada del Frente Guasu está pretendiendo poner palos en las ruedas a la propuesta cementera y si es posible, obstaculizar e interferir la posibilidad del proceso de desarrollo de la zona norte del país.

Demuestra su gran miopía y una grave irresponsabilidad política ante una iniciativa que beneficiará a miles de pobladores del departamento de Concepción y dará vida económica a las comunidades afectadas. Es imposible concebir que ciudadanos que aman a su país tengan el interés de cortar el sueño a miles de paraguayos que necesitan una fuente de trabajo y a comunidades que requieren de fábricas y establecimientos de producción que creen empleo y actividad floreciente para sus habitantes.

Con esta actitud, los senadores del Frente Guasu están defraudando a sus votantes, quienes les dieron sus votos y su confianza para construir un Paraguay con más desarrollo y bienestar para su población, y no para obstaculizar la concreción de un proyecto económico que solo traerá beneficios a la gente.

Es la expresión de la politiquería más rastrera la que en esta ocasión protagonizan los senadores del Frente Guasu. Politiquería entendida como la degeneración de la política y la manera de hacerla con propósitos turbios y sin importar el interés público, sino de grupos o personas egoístas.

Felizmente, la ciudadanía no piensa lo mismo, lo que pudo apreciarse cuando el lunes pasado los empresarios de Cecon presentaron el proyecto industrial a las autoridades y ciudadanos del departamento de Concepción. En la ocasión, el gobernador departamental resumió el sentimiento de su gente cuando dijo textualmente: “Es lo que Concepción necesita, un empuje de esta envergadura, una industria cementera que va a ser una de las más grandes del país. Necesitábamos una industria en nuestro departamento y ahora esto ya es una realidad”. Manifestó también que, como era de esperar, el proyecto cuenta con el apoyo de todas las autoridades, de los tres diputados del departamento, de la junta departamental y del intendente de San Lázaro, localidad donde estará asentada la industria.

La propuesta de la industria cementera tomó estado público el 10 de marzo pasado cuando uno de los directivos de la empresa se la presentó al presidente de la República en su despacho del Palacio de Gobierno, quien la recibió como lo que es, un gran proyecto de inversión que traerá beneficios al país y en especial a la población del departamento de Concepción. Y como tal le dio todo su apoyo.

Con una inversión de 180 millones de dólares, la segunda inversión privada más grande del Paraguay, la industria dará ocupación directa a 500 personas y en forma indirecta a alrededor de 2.000 cuando esté en funcionamiento. Durante su construcción dará trabajo a 1.500 individuos. Producirá un millón de toneladas anuales de cemento.

Actualmente, la empresa está llevando adelante en los dos pueblos en que estará la industria un relevamiento de la situación de la comunidad y de sus necesidades, como parte del trabajo de responsabilidad social que está encarando.

Detectó que hay problemas de alimentación en la gente y decidió actuar primero con los niños. También encontró que los locales escolares necesitan mejoras y que las personas jóvenes piden trabajo digno para no migrar.

Como señaló uno de los directivos de la cementera, el propósito del grupo es llevar la dignificación del empleo a ese lugar y darle una oportunidad de mejor vida a sus habitantes.