A punto de cerrarse las puertas de enero, tanto para los que ya disfrutaron de merecidas vacaciones como para quienes aún no han hecho un necesario paréntesis con el fin de recargar energías para todo el año, la opción de visitar sitios del país es una muy buena idea. Así lo dicen quienes han optado por vivir sus vacaciones en alguno de los muchos destinos que ofrece el Paraguay hoy en día, muchas veces saliendo de los lugares clásicos o disfrutando de los mismos con otra mirada.
La razón principal es la que seduce a quienes visitan al país desde otras zonas del mundo: la belleza natural de nuestro territorio. Una maravilla que muchas veces nos privamos de disfrutar por desconocimiento o por tener aún una sobrecarga de prejuicios que nos impide ver con claridad y transparencia la realidad que tenemos al alcance de los cinco sentidos. Prejuicios sobre nuestra propia riqueza cultural e ignorancia sobre una muy interesante variedad de opciones que ni siquiera sospechamos que están allí, listas para recibirnos generosamente.
Muchas veces nos ocurre que son los extranjeros quienes nos advierten sobre las bellezas de nuestro propio país, con palabras elogiosas que nos parecen destinadas a describir otras tierras y otras personas. Hoy por hoy, gracias a la tecnología al alcance de todos, vamos descubriendo con asombro muchos rincones y propuestas a través de las fotografías y las palabras de quienes visitan diferentes sitios.
Las posibilidades de vivir jornadas memorables para toda la familia son numerosas y, además, se despliegan por toda la geografía del país. Así, se pueden elegir variadas opciones. Desde la serenidad de un lugar alejado de las principales urbes para vivir unos días la experiencia del campo y sus tareas disfrutando de la paz y el descanso sin igual, hasta la posibilidad de disfrutar las playas durante el día y la noche y sus opciones gourmet y de diversión para todos los gustos, en destinos como los del sur del país y la clásica y siempre vigente San Bernardino.
Las posibilidades de disfrute se han ido acrecentando en los últimos años, gracias al trabajo que se ha realizado con los diferentes sectores involucrados en distintos tipos de recepción de turistas. Además de las grandes inversiones en hotelería con ofertas que están al nivel de las mejores del mundo, se ha trabajado en el destaque de los espacios más pequeños, apoyando y formando a quienes han convertido a la recepción de turistas como su pequeña empresa, muchas veces familiar y con el toque personal que tanto agradan a los visitantes.
No podemos olvidar que en este momento existen, además, propuestas muy interesantes que son aprovechadas por los jóvenes, que han “re-descubierto” al país gracias a la práctica de diferentes tipos de deporte aventura. Hoy por hoy, las redes reflejan sus palabras de elogio a la belleza de los distintos lugares –algunos remotos y casi inaccesibles- que van descubriendo en cada excursión grupal en bicicleta, haciendo treaking, running o deportes como el remo, canotaje y mixtos, entre otras opciones. Con una mirada fresca y asombrada, vemos a través de sus imágenes y relatos, lo variado de las opciones que muchas veces ignoramos se encuentran no muy lejos de donde estamos.
Las opciones son muchas, como dijimos más arriba. Quienes deseen pasar unos días o un fin de semana en un hotel con todas las comodidades, hay desde fines de semana hasta paquetes especiales en cada zona del país. También para los que prefieren acampar en familia o con amigos, la variedad es casi infinita y la invitación a la aventura está ahí. No faltan tampoco las posibilidades de elegir el paisaje más adecuado, ya sea serranía, arroyos o caudalosos ríos en los que la pasarán más que bien quienes buscan una cómoda posada con comida casera, para disfrutar en familia y dejar atrás el estrés.
Desde la Senatur nos hablan de una enorme variedad de posibilidades de hacer turismo nacional: turismo ecológico, fluvial o histórico, además de la posibilidad de disfrutar de los festivales culturales y a las fiestas populares de distintos sitios.
En un tiempo en el que todo parece ir demasiado rápido y las obligaciones y exigencias nos acosan con sus horas robadas al sueño y al descanso, tomarnos un tiempo para respirar y recobrar el aliento, es muy importante y no debería estar entre los placeres que podemos postergar. El descanso es una manera de hacer una necesaria pausa en esa carrera vertiginosa, para recuperar la energía y ganar equilibrio y claridad mental para seguir adelante con nuestras vidas. Y, tener la posibilidad de hacerlo mientras nos acercamos más a lo nuestro, a nuestra propia tierra y su gente, será un plus que nos aportará mayores beneficios y gratificaciones.