Desde hace años, se realizan anualmente útiles campañas destinadas a llamar la atención sobre ciertas enfermedades. La utilidad de las mismas se ha demostrado en numerosas ocasiones, ya que se hace hincapié en dar a conocer la existencia de dichas patologías, además de alertar sobre la forma adecuada de prevenir o combatir su presencia.
Todos podemos dar fe del servicio que prestan las campañas de prevención como las del cáncer demamas, que el mes pasado tuvo amplia difusión y hasta podría decirse que se ha convertido en un “clásico” en nuestro país y el mundo, ayudando en gran medida a la visualización de la realidad que atraviesan las mujeres que lo padecen o han superado, además de llamar la atención sobre la importancia de la detección precoz, que es la única manera efectiva de combatirlo con éxito. Así, pasado el llamado “Octubre rosa”, dedicado a ese tipo de cáncer, que es el que afecta en mayor medida ahora a las mujeres de nuestro país, llega el “Noviembre azul”.
Y qué es o en qué consiste esta campaña que nos llama la atención con la presencia de un lazo azul con un bigote superpuesto. La realidad es que se pretende llegar a la ciudadanía con una importante carga de noticiaspara la salud masculina. Es la campaña dedicada a advertir sobre la importancia de que los hombres cuiden su salud, específicamente la relacionada a la próstata.
De acuerdo a datos de la Sociedad Paraguaya de Urología, responsable de la difusión científica de dicha campaña de prevención del cáncer de próstata, las cifras son muy significativas. En el Paraguay, se diagnosticaron nada menos que 1.130 nuevos casos de cáncer de próstata y, además, se considera que 1 de cada 7 varones padecerá de ese tipo de cáncer, que es mucho más común y cercano de lo que podemosimaginar.
¿Por qué es tan importante que sepamos esos datos en nuestro país? En primer lugar, porque lainformación, cierta y científica, es un arma poderosa para tomar medidas preventivas. Y, en segundo pero muy importante lugar: porque los hombres, en su gran mayoría, de acuerdo a lo dicho por los propios especialistas, suelen descuidar más que las mujeres su salud y mucho menos cumplir con la prevención de este tipo de dolencias que afectan a muchos.
Hay prejuicios que no tienen razón de ser, pero están ligados a conceptos atávicos de masculinidad y una renuencia casi “histórica” a someterse achequeos habituales que incluyan el examen de próstata, aunque se estén derribando tabúes poco a poco, dicen los urólogos.
Las medidas preventivas para este tipo de cáncer que es, según los especialistas, tratado a tiempo,totalmente curable, son tan sencillas como superar la “vergüenza” o el prejuicio de someterse a un examen físico y un análisis de sangre anual, desde los 50 años de edad, si no existen antecedentes familiares cercanos (padres, hermanos, abuelos) y desde los 40 o 45, si otros miembros de la familia han padecido ese tipo de carcinoma.
El cáncer de próstata se cura. Hay tratamientos de última generación, medicamentos y cirugías con mínimo riesgo a disposición, dicen los especialistas. Pero advierten que debe ser atendido a tiempo; es decir, antes de que se disemine o haga metástasis que suelen ser la causa de la mortalidad o aumentan el tiempo de tratamiento. Y eso solo se logra con una sencilla visita anual a un especialista o servicio médico en cualquier centro de atención de la salud.
Los hombres deben concienciarse sobre la importancia de asumir naturalmente el cuidado de su salud porque la vida vale más que el temor y los prejuicios que no tienen ningún asidero en la realidad. Por ello, antes de que termine el noviembre azul, vale la pena recordarlo y asumir el compromiso de ser responsables de su propia vida.