Uno de los proyectos emblemáticos de la administración Cartes para facilitar la navegación en la hidrovía Paraguay-Paraná, que duerme en el Senado por culpa de algunos exponentes del actual gobierno, se quiere revivir ahora. Así lo ha dicho el canciller Luis Castiglioni, resaltando la importancia del acuerdo que había firmado el gobierno anterior con los Estados Unidos para realizar el trabajo con los organismos técnicos de nuestro país y de ese modo mejorar la navegabilidad de los cursos de agua que utiliza el Paraguay.
Hablando con la prensa, el ministro de Relaciones Exteriores se refirió entusiasmado a la posibilidad de concretar la aprobación parlamentaria del convenio con el país del Norte para facilitar la navegación fluvial, que es la principal vía comercial que tiene Paraguay para las cargas de exportación y de importación. Dijo que el memorándum de entendimiento que se había suscrito en el 2015 con los Estados Unidos es beneficioso y se comprometió a hacer lobby ante el Congreso para que le dé su visto bueno.
Por la incomprensión de los legisladores, muchos de ellos senadores del Partido Colorado, el documento se encuentra hace tres años cajoneado esperando mejores tiempos, que parecen haber llegado ahora. Preguntado por los periodistas acerca de las críticas que había recibido el acuerdo, el secretario de Estado, ahora defensor del memorándum, resaltó que falta más información sobre el tema para los legisladores, recalcando que insistirá sobre su aprobación porque es muy beneficioso.
El Gobierno Nacional había firmado con Estados Unidos, el 18 de junio del 2015 en Washington, un acuerdo para elaborar un proyecto de desarrollo de la hidrovía Paraguay-Paraná, en 4 años, cuyo costo es de 16,5 millones de dólares. Por la parte de Paraguay, se encargaría de la tarea el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), en tanto que por Estados Unidos tomaría parte el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos de América (USACE).
Ese mismo año, el Poder Ejecutivo había enviado el acuerdo para el estudio y aprobación del Senado para poner luego en marcha el proyecto tan necesario para mejorar la navegación. Pero en aquel entonces pudieron más las críticas y la falta de visión de los legisladores y el documento quedó hasta ahora encajonado. Incluso hubo desagradables situaciones, como la intervención del entonces embajador argentino que, burlando a la Cancillería y los caminos establecidos, dirigió directamente una carta al Senado con sus reclamos.
Enhorabuena que el ex senador Castiglioni, ahora responsable de Relaciones Exteriores, se haya percatado de la importancia del memorándum firmado por el gobierno anterior y se apreste a hacer lobby para su aprobación en el Legislativo. La propuesta permitirá hacer más navegables nuestros ríos, lo que favorecerá enormemente el transporte fluvial, hará más rápido el comercio al acortar el tiempo de viaje de las mercaderías y traerá incalculables beneficios para todos por sus efectos multiplicadores.
Por el bien del país, las actuales autoridades deben superar el canibalismo político, que parece infantil a esta altura de los tiempos, y tratar de poner en marcha muchos de los proyectos planteados en la era Cartes y que han sido concebidos para beneficiar los intereses del Paraguay y de su gente.