El martes último se habilitó el nuevo Puerto de Concepción en un senci­llo acto que tiene profunda signi­ficación para el norte del país, que estuvo olvidado mucho tiempo por los gobier­nos y aislado de las grandes inversiones que se han hecho en el Paraguay. El acontecimiento es parte de un nuevo tiempo que se está viviendo en esa antes postergada región porque última­mente ya son numerosos los emprendimientos económicos y sociales que se están radicando en la zona.

El nuevo puerto es un hito muy importante porque, como dijo el intendente de Concep­ción, es un hecho histórico por las grandes oportunidades de negocios y de trabajo que se abren con la nueva terminal portuaria. El jefe comunal, conocedor de los problemas del lugar, dio las gracias a las empresas que fueron a invertir porque lo van a convertir en un cen­tro logístico de operaciones de esta parte del continente. "Esto estaba en ruinas", recono­ció, y ahora es una realidad con una promesa de nuevas oportunidades para Concepción y sus habitantes.

El puerto concepcionero estuvo mucho tiempo inactivo y abandonado por falta de infraestruc­tura, por lo que las transformaciones que se hicieron ahora para revitalizarlo son bienve­nidas por los norteños. Ahora se recibirán ahí hasta 1 millón de toneladas de soja del estado brasileño de Mato Grosso del Sur, transportadas por camiones paraguayos y del vecino país, lo que significará un verdadero estallido de opor­tunidades de negocio y de trabajo. En ese puerto, los granos brasileños serán embarcados en bar­cazas paraguayas para surcar los ríos hacia los puertos de agua profunda del sur del continente. Y así se evitarán ir por tierra pagando costosos fletes terrestres hacia los puertos marítimos brasileños, que quedan a 1.100 kilómetros y más de la capital de ese estado.

Hay que señalar que la empresa concesionaria de la terminal portuaria ya realizó inversiones de 7 millones de dólares, en infraestructura, depósitos, nuevas instalaciones, dando trabajo a la gente de la zona. Y más adelante deberá seguir invirtiendo hasta llegar a los 12 millones de dólares en obras que luego de los 20 años de concesión quedarán para los concepcioneros.

Con este emprendimiento se inaugura tam­bién el muy auspicioso corredor granelero, que tendrá a Concepción como centro y que puede constituirse en un centro logístico de extraordinarias proporciones que solo traerá beneficios para el país y esa zona. Un millón de toneladas de granos que vendrán desde Mato Grosso del Sur correrán por rutas paragua­yas desde la frontera brasileña y la mitad de esa carga deberá ser transportada por camio­nes paraguayos, lo que significa un negocio que antes no existía y que podría ampliarse más adelante si resulta exitoso, como se espera.

"No creo que estemos inaugurando un puerto. Estamos dando inicio a algo que es gigante, que nadie se puede imaginar. Hoy estamos dando el puntapié a la independencia económica y definitiva del Norte del Paraguay", resumió el ministro de Industria y Comercio en el aconte­cimiento vivido a orillas del río Paraguay.

El propio inversionista extranjero, represen­tante de la empresa concesionaria, demostró su entusiasmo diciendo que, para ellos, el Paraguay es una oportunidad fantástica y que, en 4 años de operación fluvial, ya han tenido un crecimiento extraordinario navegando por toda la hidrovía.

Teniendo en cuenta los hechos, las inversio­nes realizadas, el impacto de la resurrección del puerto norteño y las enormes oportunida­des que se están abriendo para la zona con la apertura del corredor granelero, quedan muy desentonadas las campañas negativas de algu­nos medios, que lo ven todo oscuro e intentan negar la realidad.

Los predicadores de la mala onda y promotores del malhumor acostumbran a pronosticar des­venturas que, felizmente, solo son parte de una fallida historia de ciencia ficción.