Nunca es suficiente el esfuerzo empleado en destacar la importancia que para la economía de un país como el nuestro tienen las pequeñas y medianas empresas. Las pymes, hoy por hoy, según registros del Viceministerio de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), representan el 93% de las unidades productivas del Paraguay y son las que generan empleo para el 61% de los trabajadores y, en consecuencia, aportan importantes ingresos a la economía del país.
Por ello, representan una importantísima parte del crecimiento económico del país, apostando a diferentes rubros, especialmente aquellos más creativos, ya que muchos de ellos están ligados a captar una clientela que busca tanto productos como servicios a buen precio y de calidad comprobada.
En el Paraguay, estas empresas están en plena etapa de crecimiento y posicionamiento. Gracias a la tarea que se ha llevado adelante desde las instituciones públicas relacionadas al tema, como la mencionada arriba, así como los propios gremios de empresas privadas "mayores" como la misma UIP, que han creado espacios dedicados a apoyar y visibilizar el trabajo de las pymes y por supuesto, las propias microempresas, asociadas por rubros y trabajando juntas por zona, apoyándose en los propios esfuerzos y en el trabajo y la experiencia de años.
Sin embargo, hasta hace muy poco tiempo, las pymes paraguayas, con muy pocas excepciones, se encontraban con un alto muro en sus proyecciones económicas: exportar a otros países era un sueño imposible o muy difícil de lograr. Las pequeñas y medianas empresas de otros países, especialmente de Chile, Uruguay y otros iguales de pequeños –o más pequeños aún– que el nuestro, llevan ventajas sobre el Paraguay, debido a que gracias a una visión más amplia de sus economías se ha trabajado mucho y bien desde el sector público y también privado en apoyarlas para lograr el éxito que hoy muestran al mundo, en la exportación de una inmensa variedad de productos, convirtiéndolas en verdaderas protagonistas del crecimiento económico de sus lugares de origen.
Hasta ahora, la inmensa mayoría de pymes nacionales solo tenía disponible el mercado nacional. Hoy, a través del trabajo conjunto del viceministerio de pymes del MIC y con el apoyo y asesoramiento de empresas privadas, esa puerta hacia el mundo se está abriendo para que a través de ella salgan al mundo los productos creados por mano de obra nacional, especialmente formada en esas pequeñas empresas que son verdaderos factores de cambio real en las comunidades.
Promover lo mucho y bueno que producen las pymes de nuestro país, que a veces son "descubiertas" y alabadas por turistas extranjeros que visitan ciudades o lugares del interior del país. Apoyar y generar campañas efectivas en favor de las cualidades de los productos de las pymes a través de redes sociales, participación en ferias internacionales y en el marco de los encuentros turísticos y de la industria hotelera, son algunas de las formas de tener presente a las pymes nacionales como bandera. A todo ello, se debe agregar el aporte fundamental del apoyo técnico y la formación destinada a mejorar calidad y administración de las mismas, así como el acceso a créditos y ventajas impositivas.
Vale entonces alentar esos proyectos y seguir avanzando en el apoyo multisectorial a estas pequeñas empresas que además de ingresos, promueven la idea de inclusión social, generación de trabajo digno y posibilidad de mostrar al mundo la capacidad de trabajo y la calidad de los productos, como una marca registrada favorable del país.