El diputado colorado Raúl Latorre, uno de los principales impul­sores de la interpelación a la ministra de la Niñez y de la Adolescencia, Teresa Mar­tínez, desmintió que se haya querido establecer una “cace­ría de brujas” y sostuvo que el rol parlamentario se cen­tró en garantizar la tranquili­dad a las familias paraguayas ante ideologías que atentan contra la vida que ya vienen siendo instaladas en países vecinos. Denunció que Serpaj formó parte del Plan Nacio­nal de Niñez, que fue acusado ante la Fiscalía por instigar al abuso infantil y los padres no formaron parte.

“Una de las preguntas hacía clara alusión sobre quiénes eran los constituyentes del consejo que aprobó este plan, específicamente hablaban de que si Serpaj es constituyente. Los padres paraguayos fue­ron excluidos de este proceso como se comentó y se dijo que es porque no solicitaron for­mar parte de este proceso; sin embargo, formó parte Serpaj, fue denunciado por instigar en el Ministerio Público, la Fiscalía, por instigar al abuso sexual infantil y al incesto, y la pregunta es cómo pudo per­mitir la ministra de la Niñez excluir a los padres paragua­yos de este proceso, de este plan e incorporar a una enti­dad denunciada por incesto, por instigar el abuso sexual infantil, porque los padres paraguayos merecen saber la verdad”, afirmó Latorre.

“La Constitución que en su preámbulo invoca Dios garan­tiza el derecho a la vida desde su constitución y protege a la familia en base a su confor­mación, somos conscientes de las terribles agresiones que sufre la vida en materia de la legalización del asesinato a través del aborto, una situa­ción que está tocando nues­tras puertas aquí en el vecino país, Argentina, y en materia de deconstrucción de la fami­lia a través de la ideología de género”, dijo.

Argumentó también que otra propuesta impulsada se cen­tra en el retiro de la patria potestad a los padres. “(…) Existen legislaciones en otros países donde impiden a los padres interponerse a la tera­pia hormonal para cambiar su sexo, esas son las conse­cuencias del retiro de la patria potestad, eso está pasando en el mundo”, mencionó.

Por su parte, la ministra de la Niñez, con extensos argu­mentos, se presentó ante Diputados para aclarar los puntos cuestionados dentro del Plan Nacional de la Niñez y de la Adolescencia. Martí­nez insistió con la importancia de incluir el término “género” al plan para denotar la igual­dad entre hombres y mujeres.

“El concepto de género tiene realización científica de las ciencias sociales, teórica­mente es el proceso que se da a la construcción social de la forma en que la socie­dad solicita que se comporte, los roles que se le da y conjuga su rol físico con su rol social”, expresó. Sobre la patria potes­tad que se cuestiona, negó que se busque invertir el orden constitucional donde la fami­lia es el principal garante, luego la sociedad y el Estado.

“Noté que de parte de la ministra Teresa Martínez hubo en todas sus res­puestas una excusa para explicar, para aclarar las dudas de los dipu­tados. La ministra dio respuestas muy ambiguas, y siempre quiso desviar el foco de la pregunta, siempre estuvo hablando de acti­vidades en sí y no de la pregunta, del motivo, o por qué se estaba realizando”, expresó Milciades González.”Evidentemente es una persona muy hábil para hablar y desviar el foco de la pregunta en sí. Pudiera decir que quedo algo conforme, más bien con la actuación de los diputados para que lleven adelante la interpelación. También estoy muy conforme con la convocatoria de los padres y, por sobre todo, el interés a nivel nacional, sobre una cuestión que es bastante importante. Para el futuro de las próximas generaciones”, expresó.

“La ministra habló mucho, pero res­pondió muy poco realmente, se excusó en casi todas las respuestas. Diciendo que no está bajando la línea de género, como en otros países. Que la interpretación que nosotros le damos a la palabra género en Para­guay, no es la misma que se da en otros Estados. Pero eso es algo progresivo, en otros Estados han pasado por el estadio que noso­tros estamos en este momento”, indicó Valeria Insfrán. “El Paraguay va retrasado porque somos una sociedad muy conservadora. Basta con mirar lo que es Argentina, lo que fue Brasil, Chile, Perú, cómo ha avanzado esta agenda ideológica, y cómo en otros países ya está implementado el concepto de género, como realmente es su signi­ficado. Así empiezan. Acá se está preparando el terreno para des­pués bajar toda la línea completa”, comentó.