Pese a que ya falleció, la investigación contra el ex jerarca del balompié sudamericano tiene sus ramificaciones y ahora el caso salpica a su esposa, sus hijos y su contadora. Saltan bancos e inmobiliarias en el esquema.

Ya pasaron tres años de la investigación que pesa contra el extinto presidente de la Con­federación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Nicolás Leoz, por lavado de dinero, apropiación, lesión de con­fianza, entre otros, denun­ciados por la Confederación de Suiza, la justicia de Esta­dos Unidos y la propia enti­dad rectora del fútbol sud­americano. Durante este periodo se juntó una cantidad importante de evidencias, sin embargo, no hubo ninguna sola imputación en el país.

La denuncia realizada por la Conmebol en el 2017 contra Leoz, también apuntaba a un esquema de lavado de dinero con el empresario Aldo Zuc­colillo, extinto director del diario Abc Color, el banco de este y otras entidades finan­cieras, además de inmobi­liarias, quienes movían el dinero y gestionaban las “inversiones” que el ex pre­sidente del fútbol sudameri­cano realizaba a gran escala.

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Los fiscales que estuvieron en la causa, Hernán Galeano y Josefina Aghemo, manifes­taron que a la investigación era difícil darle un cierre ya que a medida que se indagaba aparecían más evidencias, de los bienes que generaban otros bienes, además que llevaban a otras ramificaciones e inclu­sive salpicaba ya a la esposa de Leoz, María Clemencia Pérez, sus hijas Nora y María Celeste y la contadora Irmina Ortiz, alias Fanny.

El fiscal original de la causa, Hernán Galeano, explicó que desde un primer momento la investigación a Nicolás Leoz empezó con la reco­lección de datos financie­ros, de sus cuentas perso­nales, patrimoniales, de sus bienes en inmuebles, por lo que se pidieron informes a la Secretaría de Estado de Tributación (SET), Regis­tros Públicos, departa­mento de Automotores, los entes encargados de Valores y Acciones.

“Desde el principio fue una investigación compleja, ya que también pisábamos escenarios internacionales, tam­bién debíamos de tener apoyo técnico en todo momento, profesionales en contabili­dad, informático”, explicó Galeano.

En otro momento manifestó el fiscal, que en el marco de una cooperación internacio­nal proveniente de los Esta­dos Unidos, donde Leoz fue acusado por lavado de dinero, estafa, soborno y evasión de impuestos en el famoso caso FIFAGate, se allanó la pro­pia Conmebol, donde se bus­caba documentos referentes al movimiento financiero de la entidad, de los contratos.

Tras el traslado del fiscal Galeano a otra unidad, asume la causa Josefina Aghemo, quien manifestó que el caso era difícil de cerrar, ya que aparecían más bienes y que generaban otros bienes. “Todavía falta todo un análisis patrimonial, de toda la inves­tigación que se hizo sobre el investigado, se amplió ya que aparecieron posteriormente algunos familiares, como su esposa, hijas y la contadora”, dijo Aghemo.

La ex agente del Ministerio Público explicó que se hizo una circularización en el sector financiero para poder recabar toda la información patrimonial, ahora con la inclusión de más personas. Todo el movimiento comer­cial de la familia de Leoz. “Tuvimos que indagar al menos 70 tomos de informa­ciones, que incluían bienes, y de ahí aparecía otros bienes y más bienes, todos los registros se fueron ampliando”, dijo la ex fiscala.

En otro momento, Aghemo admitió que la defensa del ex presidente de la Confe­deración Sudamericana de Fútbol, Nicolás Leoz, pre­sentó 16 acciones de deses­timaciones para que se deje sin efecto el caso, a lo que la Fiscalía se opuso, ya que el proceso estaba aún abierto, y con varias situaciones que indagar.

Josefina Aghemo renunció semanas atrás a sus funcio­nes en el Ministerio Público, por lo que el caso ahora queda a su colega de la misma unidad contra el Lavado de Dinero, Luis Said, a quien le dejó un informe pormenorizado del mencionado caso.

RECUPERACIÓN DEL DINERO Y LA INVESTIGACIÓN A INMOBILIARIA

Días atrás, el actual presidente de la Conmebol, Alejandro Domín­guez, habló sobre la recuperación de 53 millones de dólares de las cuentas de Nicolás Leoz congelados por la Confederación de Suiza, que pertenecían a la entidad matriz del fútbol sudamericano, de los cuales 16 millones de dólares fueron recuperados de bancos paragua­yos, incluyendo el banco Atlas, propiedad de la familia Zuccolillo.

Domínguez comentó que la Conmebol tenía una serie de documen­tos que demostraban que dicho monto les pertenecía, no así a los herederos de Leoz, quienes intentaron cobrar la plata, pero no tenían ningún solo documento respaldatorio para eso. Todo este embrollo bancario está sospechado como lavado de dinero, en Paraguay y en Estados Unidos, como también en la Confederación de Suiza.

Así también la justicia de los Estados Unidos investiga el nexo de lavado de dinero con Inmobiliaria del Este, empresa también de la familia Zuccolillo, que según los datos habría gestionado las millona­rias inversiones inmobiliarias de Leoz con dinero desviado del fútbol.

Una larga lista de prestanombres se maneja en el expediente de la investigación internacional. Además de la presunción de que Leoz transfirió dinero y propiedades al finado Zuccollilo; en el esquema también se habla de abogados que se prestaron para mantener ocultos los bienes acumulados por el desaparecido presidente de la Conmebol.

Desde esta redacción por varios días se le intentó ubicar al superin­tendente de Bancos Hernán Colmán para que explique sobre el caso de los bancos que están siendo investigados por la denuncia presen­tada por el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, incluido también el banco Atlas, sin embargo, el mencionado funcionario público no se hizo encontrar por medio de llamadas ni mensajes.

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