“Las personas que desa­rrollan acti­vidades en la zona están más precavidas, tienen que tomar más cuidado, redo­blar cuidado, pero no se puede abandonar el trabajo. Nosotros instamos a todos a seguir trabajando, pese a las amenazas que tenemos, no podemos dejar de seguir con nuestras ocupaciones”, señaló ayer Pedro Galli Romañach, titular de la Aso­ciación Rural del Paraguay (ARP), respecto a las condi­ciones de seguridad para el desarrollo de las activida­des productivas en el marco de los ataques del autodeno­minado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en la zona norte del país. Fue luego de reunirse con el presidente de la República Mario Abdo Benítez.

En representación del gre­mio que nuclea a los ganade­ros, Galli recibió el reporte del primer mandatario sobre la situación en Concepción y las labores que el Ejecutivo lleva adelante en el marco del secuestro del ex vicepre­sidente de la República, Óscar Denis (74), ganadero de la zona norte del país y miem­bro de la ARP.

Denis fue secuestrado de su establecimiento ganadero el jueves último en los límites geográficos entre los departa­mentos de Amambay y Con­cepción, junto a su peón Ade­lio Mendoza (21), quien fue liberado anoche. “Nosotros vemos que se está haciendo todo el esfuerzo posible, se está echando toda la carne al asador, todos los recursos que están a disposición del Estado se está utilizando”, explicó Galli, al tiempo de señalar que confía en las acciones gubernamentales.

El dirigente refirió además que comprende la ansie­dad que es propia en estos casos, y es de esperar que familiares y allegados pla­neen entrar a las zonas bos­cosas para buscar al grupo armado. “Nos da cierta tranquilidad, que quere­mos transmitir a todos, que se está haciendo todo el esfuerzo posible para man­tener el Estado de derecho, para defender las institucio­nes. Nosotros también pedi­mos que la gente en general aprecie de qué lado estamos, estamos de las instituciones del Estado, estamos del lado de las instituciones demo­cráticas y existe un ene­migo que está queriendo destruir el modelo de vida que tenemos y el que quere­mos defender”, agregó.

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