El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se dirigió a la zona de Yby Yaú, donde se produjo el secuestro del ex vicepresidente de la República Óscar Denis, en un camino que conduce a uno de los retiros de su estancia Tranquerita. “El Presidente tomó la decisión humanitaria de ir a apoyar a la familia”, afirmó a Telefuturo Euclides Acevedo, ministro del Interior. También confirmó que el mandatario viajó acompañado del ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, y del ministro de Asuntos Internacionales de la Presidencia, Federico González.
Acevedo informó que son dos los desaparecidos, el doctor Óscar Denis y una persona de apellido Mendoza. “Ahora vamos a poner a la familia que se encuentra en la estancia bajo resguardo militar”, agregó.
“Estaba entre las posibilidades”, refirió el ministro al responder sobre si pensaron en la posibilidad de que el EPP tomara represalias tras lo sucedido el miércoles pasado en la misma zona. “Todo hace suponer que es el EPP, pero no tenemos confirmación hasta que podamos ver el contenido del panfleto y así ver el alcance del secuestro, para ver si tiene una connotación política o económica”, mencionó. “Si es el EPP, entonces ya no habrá coexistencia pacífica, esto es cruzar una línea roja, aunque esto es de manual, no es ningún secreto lo que digo”, expresó el ministro del Interior a C9N luego de informar que hoy temprano estaría llegando a Yby Yaú.
Así también el ministro del Interior, Euclides Acevedo, y el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, no descartan que el hecho podría tener “connotación política”.
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Claves de la operación “garrote” montada por Abdo y su gavilla
La causa penal abierta contra el expresidente de la República Mario Abdo Benítez y otros exmiembros de su gabinete posee un cúmulo de pruebas presentadas por la Fiscalía. Testimonios, pericias y varios documentos sustentan la denuncia por persecución política alegada por el denunciante, el expresidente Horacio Cartes.
Pese a la contundencia de las evidencias colectadas por los agentes fiscales, actualmente la causa se encuentra paralizada por más de una docena de chicanas presentadas por los abogados defensores al solo efecto de paralizar la causa judicial. En el plano político sigue pendiente de definición el pedido de desafuero para Abdo Benítez y su exsecretario y actual diputado, Mauricio Espínola.
Por otra parte, la estrategia de defensa mediática desarrollada por los medios abdistas, principalmente el diario Abc, se basa en una constante campaña de ataques, mentiras o medias verdades contra los funcionarios que colaboraron para esclarecer el caso.
La campaña de los medios también se enfoca en sabotear la incipiente investigación fiscal atacando a los fiscales que investigaron el caso. Ahora el expediente debe destrabarse en la sala penal de la Corte. Estas son las claves para entender el operativo “garrote” ordenado por Abdo desde la Seprelad para perseguir a enemigos políticos.
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Avance de la causa contra Abdo y gavilla está en manos de la Corte
La Sala Penal deberá decidir la recusación contra los integrantes de un tribunal de alzada que fueron impugnados por la defensa del extitular de la Seprelad Carlos Arregui.
Hace más de 15 días que los ministros e integrantes de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia Luis María Benítez Riera, César Diesel y Manuel Ramírez Candia no resuelven la recusación que pesa sobre un tribunal de apelaciones. Los camaristas que se buscan recusar son María Belén Agüero, Arnaldo Fleitas y Jesús Riera, recusados por el abogado Felino Amarilla, defensor del imputado por la filtración de información de la Seprelad, Carlos Arregui, quien además era titular de este organismo.
Una vez que los altos magistrados se expidan sobre la recusación contra los camaristas, los mismos deberán estudiar la recusación que se presentó contra la jueza penal de Garantías Cynthia Lovera. En caso de que la referida magistrada sea confirmada para el presente caso deberá estudiar más de doce chicanas presentadas por los abogados de los excolaboradores de Mario Abdo Benítez, imputados por siete hechos punibles.
En la máxima instancia judicial ya se tiene un voto en relación a la recusación contra los integrantes del tribunal de alzada y solo faltarían dos votos para poder destrabar el presente proceso penal de Abdo y su gavilla.
El abogado Felino Amarilla, defensor de Carlos Arregui, recusó a los tres integrantes de la Cámara de Apelación por supuesta imparcialidad y falta de independencia debido a que la defensa no sabía de qué manera se hizo el sorteo para que pueda salir sorteado el tribunal de apelación, que luego fue recusado. Argumentan que no confían en el software de sorteo por lo que piden que sea público. El presente argumento no tiene sustento jurídico y la acusación fue al solo efecto de dilatar el presente caso que ahora está en manos de la sala penal de la Corte poder destrabar.
Igualmente, el abogado Emilio Fúster había recusado a la jueza penal de Garantías Lovera, quien debido a dicha situación no pudo realizar la audiencia de imposición de medidas cautelares para los siete imputados en el presente caso. Si bien Mario Abdo y el diputado Mauricio Espínola fueron imputados por la Fiscalía, una vez que el Senado y la Cámara Baja retiren los fueros a ambos se admitirá la imputación para los dos.
ADMISIÓN DE IMPUTACIÓN
La jueza penal de Garantías Cynthia Lovera resolvió admitir la imputación contra Mario Abdo Benítez luego de reunir los requisitos establecidos en nuestra normativa legal y a su vez procesó penalmente a los imputados Carlos Arregui, Arnaldo Giuzzio, René Fernández, Carmen Pereira, Daniel Farías, Guillermo Preda, y Francisco Pereira. Con relación al expresidente de la República Mario Abdo Benítez y el diputado Mauricio Espínola se pidió el desafuero correspondiente.
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FTC impidió que grupos criminales logren sus objetivos estratégicos
La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) tuvo un trabajo fundamental para evitar que grupos criminales, como el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), alcancen sus objetivos estratégicos, puntualizaron el ministro de Defensa Nacional, el general Óscar González, y el ministro secretario del Consejo de Defensa Nacional (Codena), el almirante Cibar Benítez, en la entrevista emitida ayer sábado por la Vocería de Gobierno, a cargo de Paula Carro.
“Llegó un momento que la Fuerza de Tarea Conjunta fue incomprendida, casi a lo largo de toda su existencia, incluso llegaron a criminalizar a la FTC y parecía que los otros eran los buenos, pero se han logrado muchísimas cosas con la presencia de la FTC, una de ellas es la creación del Batallón de Inteligencia Militar”, dijo el almirante Cibar Benítez.
Indicó que, desde el punto de vista estratégico, el mayor logro de la FTC que tuvo desde su creación fue llegar a lo que se veía en los manuales y documentos que contaban estos grupos criminales.
“En 10 años ellos tendrían por lo menos 60 hombres en 10 departamentos de nuestro país, ese era uno de los objetivos estratégicos que tenían, y otra cosa era internalizar con la población estas doctrinas comunistas, marxistas. Está comprobado, hay documentos que hacen eso, todo eso se evitó, se evitaron muchas cosas”, indicó Benítez.
Por su parte, el ministro de Defensa, Óscar González, también destacó el trabajo realizado en todos estos años, en la zona de influencia de los grupos armados. “Hablando de los objetivos estratégicos y que siguen teniendo, mientras no le apresemos a todos, tenemos que siempre levantar lo que se llama en técnica de planeamiento militar a peor hipótesis, siempre tenemos que considerar que ellos están en condiciones de hacer daño”, comentó.
Añadió que los objetivos estratégicos que el EPP diseñó estaban la toma del poder, por la fuerza obviamente, segundo la urbanización de sus actividades terroristas, y la instalación de células en todos los departamentos del país. “Ninguno de esos objetivos fueron cumplidos gracias a la firme actuación de la entonces Fuerza de Tarea Conjunta”, enfatizó.
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La extitular de Petropar, primera condenada del entorno de Abdo
Patricia Samudio, extitular de Petropar, fue condenada a cuatro años de prisión por las compras irregulares durante la pandemia de coronavirus. De esta manera se convirtió en la primera del entorno del expresidente Mario Abdo Benítez en ser condenada por hechos de corrupción.
- UNIDAD DE INVESTIGACIÓN NACIÓN MEDIA
Al menos media docena de exministros y altos funcionarios del gobierno de Mario Abdo Benítez están en la mira por numerosas irregularidades cometidas mientras se encontraban en la función pública.
Patricia Samudio, extitular de Petropar, se convirtió ayer en la primera condenada del entorno del expresidente. Samudio, del primer anillo del expresidente Abdo Benítez, fue condenada a 4 años de prisión por el caso agua tónica, que generó un perjuicio de más de G. 300 millones a la institución estatal durante la pandemia del covid-19. Su esposo, José Costa Perdomo, fue sentenciado a 3 años y 9 meses de prisión. De acuerdo con la acusación, Samudio adquirió 5.000 unidades de agua tónica, 3.000 unidades de mascarillas KN95, 60 unidades de tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 unidades de pallets y 15 termómetros láser, que no ingresaron al ente.
La lista continúa con 400 unidades de mamelucos descartables de PVC, 100 unidades de máscara para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 unidades de bidones de 10 litros, 200 unidades de lentes protectores antiparras y 20 unidades de guantes de nitrilo que tampoco ingresaron a la institución. El dinero fue a parar en el pago de deudas de su marido, el también condenado Costa Perdomo.
SUPUESTA COIMA DE NARCO
Otro de los procesados del entorno de Mario Abdo Benítez es el exsenador y exministro de la Senad y del Interior, Arnaldo Giuzzio.
El exministro enfrentará juicio oral y público por la causa penal de cohecho pasivo agravado en carácter de autor, por su presunto vínculo con el brasileño sindicado como narcotraficante Marcus Vinicius Espíndola Marques, quien fue detenido en el Brasil. Su causa comenzó cuando se dio a conocer que alquiló una camioneta, para unas vacaciones familiares en el Brasil, de la empresa que pertenecía a Espíndola Marques.
De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público, Giuzzio mantuvo contacto con el presunto narco por más de seis meses, de julio de 2021 hasta febrero de 2022, cuando ya ejercía el cargo de ministro del Interior. Se presume que la intención del brasileño en ese entonces era proveer como “gentileza” chalecos antibalas y vehículos blindados al Ministerio del Interior y, consecuentemente, a la Policía Nacional, como así también “a título gratuito” el alquiler de una camioneta de la empresa Ombu SA, propiedad de Espíndola.
OTRO AMIGO DE NARCOS
Joaquín Roa Burgos, exministro de Emergencia Nacional, también cuenta con procesos abiertos por su amistad con un supuesto narcotraficante.
Roa fue imputado en primera instancia en abril de 2021 por los hechos de cohecho pasivo agravado y lavado de dinero, junto con su amigo Alberto Koube, uno de los detenidos en el operativo A Ultranza PY. En noviembre pasado, la Fiscalía amplió la imputación e incluyó los hechos de lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal. De acuerdo con la imputación, “hay sospechas suficientes de que entre los años 2018 y 2021, Roa había adjudicado millonarias licitaciones a su amigo personal Alberto Koube, por un valor superior a G. 16.000 millones, para la obtención conjunta de beneficios económicos indebidos a costa de los fondos de la Secretaría de Emergencia Nacional”.
ABDO, ARREGUI, FERNÁNDEZ, GIUZZIO Y ESPÍNOLA
La Fiscalía imputó al expresidente de la República Mario Abdo Benítez, al diputado Mauricio Espínola, al exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, al extitular de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) Carlos Arregui, al extitular de la Secretaría Anticorrupción René Fernández y a otras personas más por siete hechos punibles como “revelación de secretos de servicio” y otros.
La imputación presentada por los fiscales Aldo Cantero y Giovanni Grisetti son por los hechos punibles de revelación de secretos de servicio (art. 315 del CP), revelación de secretos privados por funcionarios o personas con obligación especial (art. 148 del CP), inducción a un subordinado a un hecho punible (art. 318 del CP), denuncia falsa (art. 289 del CP), simulación de un hecho punible (art. 291 del CP), usurpación de funciones públicas (art. 241 del CP) y asociación criminal.