Guillermo Duarte Cacavelos, abogado de los padres del joven dirigente liberal, se centra en su acusación netamente en lo político. Dice que fue un complot para matar al líder del PLRA. Que la Policía buscaba solo al presidente de dicho partido. Que sus adherentes eran pacíficos, que fueron hasta el local para descansar.

Lejos de defender los intereses de Fide­lino Quintana y Feli­cita Arrúa, padres del joven dirigente liberal Rodrigo, muerto el 1 de abril del 2017 en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico, el abogado que les representa Guillermo Duarte Cacavelos les pone en un segundo plano, para darle el protagonismo principal al líder azul, Efraín Alegre.

En la acusación presentada por el mencionado abogado el 3 de abril del 2018, se empieza con una descripción de los hechos ocurridos el 31 de marzo del 2017 trasladados posterior­mente al local partidario, no cree en las versiones de la Poli­cía Nacional de que los agentes del orden iban detrás de una turba que se guareció en la sede del PLRA. Tampoco cree de la afirmación que el suboficial Gustavo Florentín escapó de su arresto de la Comandancia.

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Duarte Cacavelos menciona que luego de la manifestación de los liberales frente al Con­greso, los mismos regresaron al local para descansar y que en el lugar se respiraba paz y tranquilidad, sin embargo en el lugar se estaba fabricando bombas caseras, tipo molo­tov, para atacar a los policías, hecho que incluso confirmó la fiscala inicial del caso, Raquel Fernández.

En la acusación de la quere­lla, Steven Patrón aparece en una foto llevando una bolsa de hielo, sin embargo, en varias otras fotos esta persona apa­rece con bombas molotov y además cambiando la CPU de un lugar a otro, preparando la escena para cuando llegue el Ministerio Público.

En otros párrafos describe sobre la situación política de aquel entonces, en la que apa­rece el senador Carlos Ama­rilla, quien denuncia a Blas Llano por una supuesta ame­naza. Entre las circunstancias fácticas, la querella empieza a describir la fábula para lograr que el líder de los liberales sea la víctima principal de esta situación. ¿Por qué los policías llegan al PLRA?, se cuestiona la querella y ellos mismos se contestan en estos términos.

“El personal policial creyó que el presidente del PLRA, Efraín Alegre, quien fue hospitali­zado el 31 de marzo tras reci­bir balines de goma, ya recibió el alta. Nótese que la confusión surge porque el vehículo que el presidente del partido siempre utiliza, una camioneta Hyun­dai Santa Fe, se retiró del noso­comio en el cual se atendió esa tarde, fue hasta su domicilio, pero en los primeros minu­tos del sábado 1 de abril del 2017, dicho vehículo fue hasta el local partidario, donde es seguido por tres camionetas donde estaban policías. En el lugar bajó el hijo del presidente, Efraín Alegre Irún, y seguida­mente los policías ingresaron al local”.

En otro momento describe el abogado Duarte Cacavelos que los policías que llegaron hasta frente al partido empezaron a disparar al balcón del primer piso, que sería la presidencia y que identificaron a Arnaldo Báez de disparar directamente hacía ellos. Pero ante esta situación, existen varias decla­raciones de los policías que los adherentes liberales empeza­ron a tirar cascotes contra el personal policial, incluso el suboficial Marcos Cantero fue víctima de una pedrada.

La historia que creó la que­rella encabezada por Duarte Cacavelos es que dos grupos de policías, uno encabezado por Tomás Paredes Palma, de Investigación de Delitos, quien llegó desde la calle Teniente Fariña y el segundo grupo llegó de hacía Manuel Domínguez.

TODO POR EL LÍDER. La mayoría de las pruebas que presenta Duarte Cacavelos son referentes a la victimización de Efraín Alegre.

Según esta acusación, cuando los policías ingresaron direc­tamente preguntaron por Efraín Alegre, “dónde está su líder, donde está Efraín Ale­gre”. Sin embargo, toda esta afirmación serán dichas por los propios testigos adheren­tes al partido como, por ejem­plo, dirá Diego Garcete, “la bala no era para Rodrigo, sino para Efraín Alegre”.

En cuanto a las pruebas que serán presentadas por el abo­gado se encuentran: Pericias acústicas, un CD con la leyenda Diego Garcete, quien dijo que “la bala no era para Rodrigo, sino para Efraín Alegre”. Otro CD donde dice: “Dónde está Efraín Alegre”, más “Efraín tiene para salida”, otra cinta que dice, “disparo a Efraín”.

La lista sigue con otros videos, donde se observan a tres vehí­culos que supuestamente siguen al rodado de Efraín Ale­gre. Las pruebas también inclu­yen cruces de llamadas entre políticos y la Policía Nacional, además de testigos en su mayo­ría adherentes del partido.


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