El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, anun­ció ayer la reasignación del 50% de los recursos de los royalties destinados a las gobernaciones y municipali­dades, y la obtención de prés­tamos internacionales para hacer frente al coronavirus y sus efectos económicos pos­teriores.

“Es una ley temporal, por un año. Vamos a presentarlo para su debate y esperamos su aprobación. Es la reasig­nación del 50% de todos los royalties que reciben los municipios. Creemos que es una medida necesaria en este momento en que vive la República. Podemos tener un fondo de entre 40 y 45 millo­nes de dólares que podemos redireccionar totalmente a nuestro sistema de salud pública. Son cinco las medi­das que dependen absoluta­mente del Poder Ejecutivo”, expresó durante una con­ferencia de prensa llevada a cabo en Palacio de Gobierno.

Agregó que desde el Ejecutivo se están elaborando planes de contingencia para garan­tizar una estructura presu­puestaria y financiera para enfrentar las posibles necesi­dades que requiera priorita­riamente el sistema de salud y después iniciar el proceso de recuperación económica.

El jefe de Estado explicó que se entregará al vicepresi­dente de la República, quien es el nexo del Ejecutivo con el Congreso, para que el pro­yecto de ley sea analizado lo más urgentemente posible. “Normalmente tendría que ser un año electoral, donde se le pone limitaciones a la uti­lización de los royalties que reciben. La iniciativa es tem­poral; es decir, por un año, pero consideramos impor­tante que todos seamos soli­darios con nuestro sistema de salud. Pedimos la rea­signación del 50% de todos los royalties que reciben los municipios”, expresó.

Comentó, además, que ya se ha iniciado conversación con la CAF (Banco de Desa­rrollo de América Latina), con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con otros organismos multilaterales, “y todos han demostrado una muy buena predisposición” para la provisión de recursos en concepto de créditos.

En ese sentido, mencionó la importancia de articular un plan de contingencia para que cuando pase esta crisis, la economía no se resienta demasiado, como la pér­dida de empleos, por ejem­plo. “No sabemos cuánto va a durar esto y no sabemos cuánto vamos a necesitar. Vamos a prepararnos para lo peor, pero vamos a esperar lo mejor”, manifestó.

Destacó que en estos momen­tos la prioridad es poner todo el esfuerzo para asistir a aque­llas personas que presenta­rán problemas de salud y a las que perderán sus empleos por causa de la crisis. Instó a los empresarios a realizar su máximo esfuerzo en mante­ner los puestos de trabajo para que las secuelas económicas sean lo menos posible.