El economista y político Santiago Peña (ANR) asegura que tiene que haber una mejora del gasto público este año para lograr un país con una economía y una matriz energética más diversificada y estable desde el punto de vista institucio­nal. Sin embargo, menciona que el problema actual en Paraguay es que los progra­mas de gastos sociales toda­vía son ineficientes.

“Sabemos que tenemos que gastar más en educación, sabemos que tenemos que gastar más en salud, sabe­mos que tenemos que gastar más en programas sociales que tengan un efecto retri­butivo. El problema es que nuestros programas de gas­tos son todavía ineficientes. Se pierde mucha agua dentro de cañerías muy obsoletas, entonces tiene que haber una mejora del gasto público”, mencionó el profesional.

Explicó que mejorando este aspecto, se conseguirá que la estructura fiscal, que es una de las herramientas más importantes que tiene el Estado, no dependa de Argentina, de Brasil ni de la discusión de Donald Trump con los Estados Unidos, sino que dependa solamente de los paraguayos.

De esta forma, Peña explica que se tendrá un mayor impacto y se blindará al país de los problemas que se pue­dan tener en la región. Agregó que actualmente Paraguay está mucho más conectado de lo que estaba hace diez o quince años y a su criterio esto puede representar una fortaleza como también una debilidad, ya que se vuelve más vulnerable al país. Con base en esto dice que lo ideal es trabajar en “desarrollar el músculo interno”.

“Tenemos que tener más motores que muevan esta economía, no pueden ser solamente la agricultura y la ganadería. Hay mercados incipientes, la maquila es una herramienta importante que está generando una indus­trialización muy incipiente, pero una industrialización al fin”, dijo.

Agregó además que la eco­nomía paraguaya es proba­blemente la menos desarro­llada de todos los países de Sudamérica, la que viene corriendo de hacia atrás y es la más primaria en su capa­cidad productiva, por ende, también es la que tiene mayo­res demandas, pero estas debilidades deben ser consi­deradas como oportunidades para que el país mejore económicamente.

“La economía paraguaya es probablemente la menos desarrollada de todos los países de Sudamérica. Es la que viene corriendo de hacia atrás, es la más primaria en su capacidad productiva y, por ende, también es la que tiene mayores demandas sociales. El ingreso per cápita de Para­guay es de lo más bajo, sola­mente similar al que tiene Bolivia, después todos los países están por encima. Es la mitad de promedio de los países de América Latina, entonces toda esa adversi­dad en realidad es una gran oportunidad para Paraguay”, sostuvo.

Según Peña, Paraguay puede recorrer un largo camino haciendo no solamente gran­des cosas, sino simplemente cosas básicas, como por ejem­plo cobrando impuestos a aquellos sectores que aún no están aportando al fisco.

“¿Cuáles son esas cosas bási­cas?, cobrando impuestos a aquellos sectores que no pagan impuestos, o sea, muchas veces hablamos de aumentar la pre­sión tributaria y pensamos en cómo aumentar la presión tri­butaria; le cobramos más a los que ya están pagando o sali­mos a cobrarle a aquellos que no pagan?; creo que lo segundo es lo más importante porque va a ayudar también a crear una mayor equidad tributa­ria”, aseguró.

Otro punto clave mencio­nado por Peña es la rene­gociación del Anexo C del Tratado de Itaipú entre Paraguay y Brasil. Al res­pecto, mencionó que este país tiene en abundancia lo que hoy todo el mundo necesita, la energía eléc­trica. Agregó que la renego­ciación con Brasil reflejará el modelo de país que quieren los paraguayos.

“Queremos tener un país que vive de la venta que genera esa energía y vamos a utilizar esa energía sabiendo que en todas las historias de las economías de más de quinientos años que se viene viviendo desde la época de Adan Smith, no hay ni un solo país que se haya desa­rrollado, que haya pasado de los ingresos bajos a los ingre­sos altos sin vivir un proceso de industrialización”, finalizó.

“Lo que dice Santi (Peña) está bien, pero es lo que venimos escuchando hace no sé cuántos años en esta transición, en esta democracia, para no ser tan extensivo, por lo menos hace quince años o hace tres gobiernos que venimos escuchando lo mismo y no se hace, es decir, mejorar los gastos públicos, el gasto social. Lo único que vemos es el crecimiento de los gastos duros y los gastos de salarios de funcionarios. (Se habla de) ampliar la base tributaria, llegar a los grupos que no pagan impuestos y lo que vemos en todos los gobiernos, es que salen a cazar dentro del zoológico, se trata de hacerla fácil, de ir a cobrar más impuestos a aquellos que ya están pagando, con lo cual lo que se da es un ciclo permanente de subsistencia de esa informalidad que está por todos lados en la economía. Entonces, yo quiero saber, ade­más de estas fórmulas, quiero saber cuál es el punto, el botón rojo que hay que oprimir para que esto cambie”.