Ante las críticas recibidas en la homilía de Caacupé y las instituciones del Estado, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, dijo que “acepto todas las críticas” en declaraciones a la prensa, tras retirarse ayer de un acto oficial realizado en la Academia Nacional de Policía Gral. José Eduvigis Díaz, donde se realizó la entrega de bastones de mando a oficiales de Policía.
Sobre los cuestionamientos que hizo monseñor Ricardo Valenzuela en Caacupé a la Justicia, por ser sobornable, el mandatario respondió que no es de su competencia, sino del Poder Judicial, siendo una responsabilidad y obligación de las autoridades de esta institución. “Es una obligación de ellos (Poder Judicial) y de todos mejorar la Justicia”, agregó en forma escueta.
Durante el discurso que emitió luego, en la entrega de 700 subsidios habitacionales, Abdo mencionó que a pesar de que existan personas que tratan de destruir y desprestigiar su imagen, hay otras que creen en él gracias a la bendición de Dios.
“Dicen que al Presidente nadie le cree, pero yo creo que me creen; a pesar de que hay gente que trata de destruirme y desprestigiarme, hay gente que me cree. Eso es posible gracias a la bendición de Dios, pero la verdad se impone con el tiempo”, manifestó. Reiteró la necesidad de volver a creer en el Presidente porque “es mejor irse decepcionado a que irse engañado”, afirmó.
Abdo asistió de manera sorpresiva a la misa oficial debido a que no se esperaba su presencia. Llegó caminando desde la plaza Lagora, momento en que recibió algunos abucheos de parte de los feligreses presentes. Le gritaron “vendepatria” y “desastre ko Marito”.
Fue durante la celebración del domingo por el día de la Virgen de Caacupé, cuando monseñor Ricardo Valenzuela pidió, en la homilía, mayor honestidad a las autoridades del Gobierno para construir el país soñado y anhelado. Además de pedir el saneamiento de la Justicia, recalcó cuestionamientos por la desigualdad social existente.