- POR LOURDES PINTOS
- Periodista
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La Contraloría General de la República (CGR) detectó una serie de irregularidades en el proceso de licitación llevado a cabo por el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), para la adquisición de cuatro simuladores de cargas para la institución, por un total de G. 1.290 millones.
La verificación del proceso se realizó a pedido de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción del Ministerio Público, luego de recepcionar la denuncia penal contra la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, por estafa, lesión de confianza, asociación criminal y usurpación de funciones por la supuesta maniobra realizada para la adquisición de los simuladores.
Con este dictamen de la CGR, que finalizó el pasado 12 de agosto y cuya copia ya fue remitida a la Fiscalía, esta última institución ya cuenta con elementos para iniciar la investigación contra la titular del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS).
“Hay observaciones en las diferentes etapas de lo que es el proceso licitatorio hasta la adjudicación. Tienen que ver principalmente en la etapa previa, con estudios y análisis que debió haber hecho el SNPP para determinar por ejemplo el precio estimado de lo que se pretendía adquirir. En este punto encontramos irregularidades porque las documentaciones no demostraban que se haya hecho ese tipo de análisis”, manifestó Paul Ojeda, director general de Contrataciones Públicas de la Contraloría.
Agregó que el oferente adjudicado, en este caso la empresa GSM, debía demostrar con documentaciones la experiencia que la firma tiene en el rubro, ya que era uno de los requisitos para la millonaria adjudicación; en este punto también fueron halladas varias falencias.
“Una de las formas de demostrar eso es que el oferente haya adjuntado a su documentación otros tipos de contratos anteriores que demuestren que ya tenía experiencia con ese tipo de equipos, pero no encontramos documentaciones”, señaló.
Otro aspecto realmente grave es que el SNPP, bajo la administración de Bacigalupo, ignoró la resolución de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), que ante la protesta de uno de los oferentes, la firma Automotive, pidió cancelar la adjudicación inicial y retrotraer la licitación a la etapa de evaluación; en este punto, el SNPP solo hizo una ratificación de la evaluación que ya habían realizado, según lo confirmó Ojeda.
LAS OBSERVACIONES
El dictamen final de la Contraloría General deja en evidencia que efectivamente esta millonaria compra no se realizó de manera transparente, ya que fueron ignoradas varias leyes y condiciones establecidas para el correcto proceso de licitación.
Algunas de las falencias detectadas es que no se adjuntó la documentación comprobatoria del análisis realizado a los precios, consultados a los tres potenciales oferentes para la determinación de los precios referenciales, como tampoco otros estudios técnicos realizados por la convocante.
No se adjuntó la resolución de la máxima autoridad de la institución, por la cual se aprueba la nómina de funcionarios responsables de la suscripción del Certificado de Disponibilidad Presupuestaria (CDP) para el llamado, así como la comunicación a la DGCP del registro de firmas de los responsables de la suscripción de los mismos.
El SNPP tampoco tuvo en cuenta el plazo concedido a los oferentes para eventuales protestas ni justificó las causas por las cuales no esperaron dichos plazos para formalizar el contrato. En la verificación del informe de reevaluación, se solicitó documentos del Sinarh que respalden este informe al momento de su evaluación, pero el SNPP remitió un certificado del 21 de junio de este año y no el utilizado o considerado en la reevaluación de las ofertas.