Funcionarios del Sin­dicato de Técnicos de la Hidroeléctrica Yacyretá se movilizaron ayer en la represa en contra de las autoridades argentinas que prohibieron que técnicos paraguayos trabajen en la usina. El director técnico por el lado paraguayo de Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Leopoldo Melo, cuestionó la postura y aseguró que no permitirán “ningún avasa­llamiento” de los argentinos.

El conflicto se había gene­rado, según informes, por­que los técnicos que fueron contratados por Paraguay debían realizar ayer los tra­bajos de adaptación de la conexión inicial de la línea de 500 kV. Sin embargo, repre­sentantes de Argentina impi­dieron que se realicen las pri­meras tareas.

Ante esta prohibición, fun­cionarios del lado paraguayo se movilizaron dentro de la hidroeléctrica rechazando esa medida. El hecho casi llegó a la violencia. “Vamos a seguir acá, Dios quiera no se llegue a la violencia porque los muchachos están nervio­sos, cansados de los abusos y están para patear el tablero”, advirtió Melo en entrevista con la RPC.

El ingeniero paraguayo tam­bién afirmó que los argenti­nos tenían conocimiento del trabajo de esta empresa y que sabían lo que iban a hacer porque fue aprobada por el Consejo de Administración de la binacional. Indicó que con esta medida tomada, los representante del vecino país en la represa solo están queriendo retrasar la obra.

La negativa de los argen­tinos es porque supuesta­mente el trabajo que reali­zará la empresa contratada por autoridades paraguayas implica un riesgo para el sis­tema de energía del vecino país, ya que podría generar cortes en el suministro de energía eléctrica.

El problema no fue aún sub­sanado, por lo que empla­zaron hasta el miércoles al director argentino de la EBY, Enrique Martín Goerling, para destrabar la negativa de sus funcionarios. Goer­ling estuvo ayer en el lugar.

El director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Nicanor Duarte Frutos, dijo ayer que mañana se reunirá con técnicos y autoridades del lado argentino para buscar una solución que permita continuar con los trabajos en el lado paraguayo. Asimismo, adelantó que en caso de no encontrar una solución activarán los mecanismos diplomáticos para zanjar el conflicto a una instancia mayor.

Duarte Frutos se trasladó en forma urgente ayer a la cen­tral hidroeléctrica. En el lugar mantuvo una reunión con el director argentino, Martín Goerling, y los técnicos de la margen izquierda. “Nuestra posición es clara.

Es intransigente porque sabemos de la autenticidad de nuestros derechos. Desde el 2010 que hay inten­tos de avanzar en la posibilidad técnica de disponer de toda nuestra energía, pero resulta que ahora no podemos”, expresó.