El contralor Enri­que García presentó anoche la renun­cia al frente de la Contralo­ría General de la República (CGR) cuando se percató de que era inminente su destitu­ción en la sesión de la Cámara de Senadores, donde se desa­rrollaba su juicio político, cuando solo quedaba como orador el senador Blas Llano. El liberal extendió su expo­sición para dar tiempo a que la nota tenga el correspon­diente trámite de ingreso vía mesa de entrada y secretaría general.

Un final inesperado tuvo el juicio político al contra­lor García, que no llegó a su culminación propiamente dicha. Si bien hubo pos­turas de legisladores que pidieron culminar el pro­ceso, independientemente a la nota de renuncia, moción hecha por el senador Enri­que Riera, no fueron acom­pañadas por la mayoría. Por este motivo, el presidente del Senado, Silvio Ovelar, puso a consideración levantar la sesión, atendiendo que ya no correspondía sancionar a un renunciante y esta pro­puesta sí logró la mayoría de los legisladores.

Previamente, en el trans­curso de la tarde, el pleno de la Cámara Alta, constituido en tribunal, escuchó prime­ramente los alegatos finales de ambas partes. Los fisca­les acusadores –representa­dos por los diputados Ramón Romero Roa, Celeste Amari­lla y Hernán Rivas– se rati­ficaron en sus acusaciones e indicaron que el juicio polí­tico no constituye ninguna “basura” como afirmó Gar­cía. Tampoco se ha dado la irregularidad que manifestó su defensa.

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LAS ACUSACIONES

En tanto, el contralor Gar­cía, acusado por la comi­sión de delitos de enrique­cimiento ilícito y lavado de dinero, producción de docu­mentos no auténticos, mal desempeño en sus funcio­nes, asignación irregular de viáticos, la contratación irregular de consultorías, la concesión indebida de privi­legios y el tráfico de influen­cias, insistió en que todas esas acusaciones no fueron acompañadas de pruebas que demuestren el delito.

En medio del extendido debate, que duró un poco más de cinco horas, legisladores, al no tener asegurados los votos tanto para la destitu­ción como para la absolución, pusieron en tela de juicio la construcción de la mayoría de dos tercios.

MANIOBRA DILATORIA

Atendiendo a que el plena­rio estaba incompleto con 44 legisladores en sala debido a la suspensión de Paraguayo Cubas, los senadores libe­rales buscaron llamar a un cuarto intermedio para con­vocar al suplente y comple­tar el plenario con 45 legisla­dores. Esta situación podría ser considerada dilatoria, a razón de que tampoco lle­garon a un consenso sobre cuál de los suplentes debía ser convocado, si era un libe­ral o un colorado. Al final, el plenario aprobó la moción de Víctor Ríos, quien planteó que se levante la sesión ante la renuncia presentada por el contralor Enrique García.

DENUNCIAN RAPIÑA NOCTURNA EN LA CGR

Ni bien se conoció la renuncia del contralor general Enrique García, en horas de la noche, se observó a un grupo de personas salir con pesadas bolsas negras por la puerta principal de la sede de la Con­traloría General de la República. Se presume que se trata de docu­mentos que podrían incriminar al contralor, quien está sospechado de varios hechos de corrupción, entre ellos enriquecimiento ilícito.

Personas que circulaban por la zona en horas de la noche notaron el movimiento irregular en el edificio público, cuando se sacaban las bolsas y se alzaban a un vehículo que se encontraba estacionado enfrente a la institución. Al percatarse del hecho, tomaron fotogra­fías y rápidamente denunciaron a través de las redes sociales.

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