El ex gobernador Rodolfo Friedmann atribuyó la compra de acciones en Nápoles SA a un anticipo de herencia de su madre Gua­dalupe Alfaro. Así declaró a la Contraloría General de la República (CGR).

En setiembre del 2014, con­signó en documentos oficiales 25 acciones a G. 100 millones cada una en lafirma Nápoles SA, por un importe total de G. 2.500 millones.

En realidad, había suscrito 30acciones de G. 100 millones cada una, por un valor de G. 3.000 millones, según la escri­tura de la sociedad anónima que primeramente se deno­minaba Nápoles SA y después pasó allamarse Estonia SA.

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Friedmann justificó la millo­naria inversión con una supuesta herencia de su mamá Guadalupe quien aparece como socia del mismo, en una sociedad donde juntos pusie­ron G. 5.000 millones en efec­tivo y de una sola vez. Refe­rencias sobre la mujer señalan que ella proviene de una fami­lia de clase media para abajo, ex cajera de un banco extinto de la zona de Villarrica.

Marta Caballero Figueredo y Ovidio Cuevas Leiva, leales de Friedmann, concejales municipales que aparecen como síndicos de su empresa.

En teoría G. 2.000 millones de los G. 5.000 millones con que fue integrado la socie­dad familiar, es plata que puso Guadalupe.

Sin embargo, ella no tenía mayores movimientos comer­ciales, estuvo sin trabajo por mucho tiempo hasta que su hijo Rodolfo le ayudó para explotar una pequeña cantina dentro de la Azucarera Fried­mann. Los obreros de la fábrica y gente de la zona la recuerdan con mucho cariño, describién­dola como una mujer que ven­día empanada y servía agua caliente en sus tiempos de cantinera, digno oficio que dejó cuando su hijo asumió como jefe departamental de Guairá.

Cabe recordar que además de Estonia, Friedmann registró Yhaca SA junto a su ex esposa Luz Mabel Ortigoza, en el 2008, y en el plazo de un año com­pletaron G. 2.000 millo­nes, según escritura. Una estancia se atribuye a esta sociedad, sin embargo, des­pués hubo un problema en la pareja y entraron en una demanda judicial, de la que la ex pareja no quiso hablar.

A parte de la madre, cabe recordar que en la sociedad de los G. 5.000 millones figuran como síndicos, Ovidio Cuevas Leiva, un ex enfermero, leal de Friedmann que escaló rápida­mente en política en la ciudad de Villarrica y fue blanco de denuncias por desvíos de fon­dos públicos.

Era operador de Friedmann, su secretario en la goberna­ción y síndico de su sociedad anónima al mismo tiempo.

También figura como síndico suplente de la referida socie­dad, Marta Caballero Figue­redo, ex funcionaria de la gobernación.

Friedmann no quiere hablar, no responde sobre la inyec­ción de los G. 5.000 millones en Nápoles SA y atribuye las publicaciones a una campaña de desprestigio por parte del Grupo Cartes.

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