Se vuelve a ver el cielo azul en China y los peces disfrutan de aguas cristalinas en Venecia. Algunos ejemplos de cómo el medio ambiente se toma un respiro de tanta contaminación. Y como algunos científicos esperanzados, quisieran prolongarlo.


En esto de quedarse en las casas, con los vuelos cancelados, con las fábricas en pausa y sin turistas por las calles del mundo, se está viendo un lado positivo. La naturaleza se está recobrando, al menos un poco.

Sin aguas sucias

Venecia presenta sus aguas más claras y limpias, pudiéndose ver claramente a los peces en el agua. Hasta los cisnes regresaron a los canales. Y como hay menos botes, góndolas, vaporettos, traguettos, taxis acuáticos y demás transportes, también los delfines aprovecharon para visitar los canales. Algo nunca visto en casi 60 años.


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Sin smog

Las imágenes satelitales de la NASA confirman que no solo en Wuhan las cosas están mejorando, sino en toda la China. Allí la densidad del nitrógeno troposférico (el ozono troposférico en palabras más sencillas es el smog, la niebla densa) bajó significativamente, lo cual también ayuda a mejorar la inmunidad, ya que ese químico tóxico la afecta.

Al respecto, Lauri Myllyvirta, del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA) con sede en Estados Unidos, explicó que “reducir un 25% del consumo de energía de los derivados fósiles en China y sus emisiones durante dos semanas sólo reduce las cifras anuales mundiales en aproximadamente 1%”. Por lo cual dependerá de la extensión y duración de la crisis.

Sin embargo, Dominic Moran, profesor de Economía Agrícola y de Recursos en la Universidad de Edimburgo, Escocia es más optimista al respecto. "Algunos dirán que la demanda acumulada de bienes conducirá a un derroche de rebote después, pero el 20% de la economía mundial se está cerrando lentamente, uno de cada cinco vuelos globales está siendo cancelado. Y las cosas ya no van a volver a ser iguales, debemos reflexionar al respecto", señaló a The Independent.

Más ciudades sin dióxido de nitrógeno

En el norte de Italia -la zona más industrializada del país, ya que cuenta con la mayor cantidad de fábricas- y acorde a las gráficas del satélite de la Agencia Espacial Europea, Copernicus Sentinel-5P, hay una reducción significativa en la contaminación atmósferica.

Además, en Madrid y Barcelona se vive lo mismo. Según los datos facilitados diariamente por el Sistema de Vigilancia de Calidad del aire del Ayuntamiento de Madrid, durante los días de confinamiento en el hogar, los cinco distritos de la ciudad catalogaron dentro de la categoría “muy bueno” al índice de calidad del aire.

Así como desde Barcelona los datos de la Generalitat indican que las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) se redujeron a la mitad, tras solo tres días de permanecer en las casas.


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