Roma, Italia. AFP.- El anuncio de dos días de huelga en la fábrica de Fiat en Melfi (sur de Italia) para protestar contra el fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus, por parte del sindicato Unión Sindical de Base (USB), fue rechazado y criticado este jueves por importantes organizaciones del sector.
Fiat y Juve comparten el mismo accionista de referencia, la familia Agnelli, la histórica dinastía de la industria automotriz italiana, lo que indignó al sindicato minoritario USB.
"Es inaceptable que mientras la dirección de FCA (Fiat Chrysler) sigue exigiendo grandes sacrificios a sus trabajadores, la misma administración decida gastar cientos de millones de euros para la adquisición de un jugador de fútbol", protestó la organización en un comunicado.
La decisión de ese sindicato tuvo mucho impacto mediático a nivel internacional, pero fue rechazada por las mayores organizaciones del sector, entre ellas CGIL-Fiom, que "no va a responder a ese llamado de huelga", indicaron a la AFP.
La USB intenta atraer la atención con "una operación de propaganda fácil", según un observador cercano al movimiento sindical de Italia.
"Se trata de pura publicidad, se desvían de los verdaderos problemas de los trabajadores. Pedimos respeto", protestó en una nota conjunta Fim, Uilm, Fismic y Uglm, que reúne a buena parte de los trabajadores y que está negociando una nueva estrategia industrial para la fábrica automotriz.
"El fichaje de Ronaldo no atañe los derechos de los trabajadores ni a la Fiat, ya que Fca y Juventus son sociedades completamente distintas", precisó Gianluca Ficco, secretario nacional Uilm.
La estrella del Real Madrid firmó un contrato por cuatro años con la Juventus por más de 100 millones de euros.
El astro portugués deberá llegar el lunes a Turín para una visita médica y una presentación oficial.
La llegada del cinco veces Balón de Oro a Turín debería multiplicar los ingresos de la Juventus, que cotiza en la bolsa, así como a todo el fútbol italiano.