Ángel Romero fue el gran protagonista del fin de semana en el fútbol brasileño. Tras el empate entre Corinthinas y Santos 1-1 en el Pacaembú por el Paulistao, el “melli” llamó “equipo chico” al “Peixe”, por festejar con todo el empate y esto desató la furia de los jugadores y la hinchada rival.

El delantero paraguayo esta vez no resaltó por sus goles, sino por sus declaraciones, que provocaron furia en la gente del Santos. Todo comenzó durante el trámite del partido. Ángel fue a buscar una pelota cerca del banco de del rival, no alcanzó y se tiró, quedando a centímetros de los suplentes, que no desaprovecharon para esperarlo con todo.

Uno de los rivales le tocó con la suela del botín y el paraguayo exageró, lo que provocó una reacción intensa de los hombres que estaban sentados en al banca de expectativa. Tras un par de empujones, la historia terminó ahí. Sobre el final, el Santos terminó empatando el partido y como era lógico, lo festejaron con todo, por tratarse de uno de los clásicos paulistas.

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Al culminar el partido, Ángel Romero habló con la prensa, minimizó la escaramuza que tuvo con la banca de suplentes, pero ironizó diciendo que Santos era un “equipo chico” y que por eso festejaban un empate ante el campeón del Brasileirao.

Los hinchas y jugadores rivales no tardaron en reaccionar ante estas palabras del “melli”. David Braz, zaguero del Santos, furioso dijo que Romero era el chiquillo maleducado.

Aunque se equivocó de mellizo, ya que nombró a Óscar y no a Ángel, el club Santos, a través de su cuenta de Twitter, también disparó hacia el delantero guaraní, pidiendo respeto a un club con mucha historia en Brasil.

Etiquetas: #ángel Romero

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