Shanghai, China | AFP.
Por Peter STEBBINGS
¿Dónde está Bakambu? El caso del delantero supuestamente cedido por el Villarreal al Benjing Guoan por 40 millones de euros, en una operación que no se ha hecho oficial, refleja los esfuerzos de los clubes chinos por evitar tener que pagar una tasa equivalente al monto de los traspasos en el caso de jugadores extranjeros.
Esta nueva regla tiene como objetivo limitar la inflación galopante en el campeonato chino. Hace dos semanas, el jugador franco-congolés anunció que dejaba España para incorporarse a la riquísima Super Liga China (CSL).
Pero, desde entonces, el club chino alimenta el misterio y el fichaje aún no ha sido formalizado. Tras haber publicado una foto del jugador en el entrenamiento, aunque sin identificarlo, el club ha añadido más detalles a la farsa haciéndole jugar el lunes un partido amistoso en el que marcó su primer gol con su nuevo equipo.
¿Por qué tanto misterio? Según expertos y los medios chinos, simplemente se trata de que el Benjing Guoan estaría negociando con la Federación China (CFA) para evitar tener que pagar la nueva tasa instaurada en mayo de 2017 y que afecta a todos los fichajes de jugadores extranjeros que superen los 45 millones de yuanes (5,7 millones de euros).
- CONTROLAR LOS GASTOS -
Esta nueva norma tiene como fin controlar los gastos faraónicos de los clubes chinos, convertidos en el nuevo ‘El Dorado’ futbolístico y, accesoriamente, dejar espacio para los jugadores nacionales, ya que el dinero obtenido por este impuesto se destinaría al fútbol amateur.
En un primer momento, la medida ha tenido los efectos esperados, ya que solo destacó en la última ventana de traspasos el fichaje del francés relativamente desconocido Anthony Modeste del Colonia al Tianjin Quanjian, muy lejos de los 388 millones de euros gastados por los clubes chinos en el invierno (boreal) de 2017.
Modeste, no obstante, ha sido cedido por dos años, lo que permite al Tianjin ahorrarse la famosa tasa, aunque esta fórmula haya destapado una retahíla de estrategias para saltarse la norma.
“Nadie sabe qué va a pasar ahora”, admite Ji Zhe, director de una empresa de márketing deportivo con sede en Londres y gran conocedor del fútbol chino.
“Podría haber negociaciones (del Benjing Gouan) con la CFA para un acuerdo que invalide el precedente. Si es este el caso, la CFA asume el riesgo que los otros clubes no respeten las reglas y que pierda el control”, añade.
- SALTARSE LA LEY -
Con la apertura del mercado el 1 de enero pasado, la CFA volvió a justificar su medida faro y advirtió a los clubes que no soportaría ningún “subterfugio”.
Deseoso de contratar al menos a un delantero extranjero, el club pequinés se interesó en Bakambu, aunque nadie parece en disposición de decir, ni en Francia ni en España, quién pagó los 40 millones de euros para comprar la libertad del futbolista.
El viernes, una fuente cercana a este caso explicó a la BBC que fue el presidente del club chino el que aportó el dinero, para evitar al club de pagar la tasa.
“Los clubes chinos no han entendido aún cómo la influencia de los medios, y no solo en China, ayuda o perturba en estas transacciones”, estima Ji.
“Publicar fotos de un jugador en la web antes de cualquier oficialización, o es de una incompetencia total o una manera de tomarle el pulso a la CFA”, añade este experto.
“Es la verdadera prueba de fuego para esta norma”, asegura por su parte Mark Dreyer, especialista que estudia los dudosos métodos del negocio del deporte en China.
“Pero estén seguros que si la estrategia del Guoan no funciona, los clubes buscarán otros resquicios”, profetiza.