Londres, Reino Unido. AFP.- La campeona olímpica española Ruth Beitia clasificó este jueves para la final de salto de altura del Mundial de Londres-2017, tras pasar con muchos apuros la altura de 1,92 metros, y admitió que hacía tiempo que no estaba tan "nerviosa" compitiendo.
La veterana atleta cántabra de 38 años pasó en el primer intento las alturas de 1,80, 1,85 y 1,89, aunque necesitó tres saltos para superar 1,92.
Doce atletas consiguieron superar esa altura de 1,92 con lo que pasaron a la final del sábado.
"Me quedan dos días para visualizar, para intentar corregir. He estado nerviosa, hacía tiempo que no estaba tan nerviosa. Ha sido una sensación hasta bonita, poder sentirme de nuevo nerviosa. Ese último salto me ha quitado esa tensión. En la final espero dar lo mejor de mí", dijo con una gran sonrisa y casi al borde de la emoción.
Beitia constituye casi la última esperanza española de medalla en Londres-2017, tras el séptimo puesto de Orlando Ortega, subcampeón olímpico, en 110 metros vallas.
Su mejor registro en una temporada de lesiones, especialmente en la cadera y un hombro, ha sido de 1,94, lejos del Top 10 en el ránking, cuando su récord nacional es de 2,02.
"Ha sido una temporada al aire libre en la que he tenido dudas. Puedo decir ahora que voy a estar en la final del campeonato del mundo. Tuve días en los que me encontraba muy mal, otros muy bien. He estado en una constante montaña rusa, pero las dos últimas semanas han sido muy especiales", explicó.
"La sensación es increíble. Ponerme el top y la braguita de España es algo muy especial. Hoy cuando me lo estaba poniendo he sentido que todo era posible", apuntó.
La saltadora cántabra de 38 años, además del oro olímpico, ganó los tres últimos oros europeos al aire libre y fue bronce en el Mundial de Moscú en 2013.
La gran favorita para llevarse el título es la rusa Maria Lasitskene, que desde que se proclamó campeona del mundo en Pekín-2015 ha ganado 33 de las 36 competiciones indoors y al aire libre en las que ha participado, también se clasificó, pasando a la primera las alturas de 1,85, 1,89 y 1,92.
Lasitskene, que no estuvo en Rio-2016 y puede estar en Londres con bandera neutral, como uno de los 19 atletas rusos al que ha dejado competir la IAAF, es la única saltadora que ha superado los dos metros esta temporada, lo que ha logrado once veces.
La lituana Airine Palsyte, campeona de Europa indoor este año en Belgrado, y la estadounidense Vashti Cunningham, que es la segunda del ránking de la temporada, con 1,99 metros, también pasaron a la final, superando ambas la altura de 1,92 en el segundo ensayo.
Mechaal, a semifinales
Entre el resto de representantes españoles, Adel Mechaal, campeón europeo de 3.000 metros en pista cubierta, pasó a las semifinales en los 1.500 metros.
Mechaal, autorizado al final por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para competir en Londres-2017 tras haber sido sancionado inicialmente por no haber estado localizable en tres controles, quedó sexto en su serie con un crono de 3:38.99.
"He gestionado bien para entrar con puesto directo, sexto, y me he encontrado bien. Estoy acostumbrado, mañana espero encontrarme bien", estimó el atleta nacido en Marruecos pero que vive en España desde que tenía dos años.
En la única representación española en las finales del día, Pablo Torrijos acabó décimo entre los doce finalistas del triple salto, con una mejor distancia de 16.60.