En la noche del martes, Guaraní empató con River Plate (1-1) en el Monumental de Nuñez, con gol del capitán aurinegro Marcelo Palau. El resultado no alcanzó, pues como en Asunción perdió 2-0, el conjunto argentino clasificó a cuartos de final de la Copa Libertadores con global de 3-1.

Los dirigidos por Daniel Garnero no hicieron un mal partido. Al contrario, complicaron y mucho a los de Marcelo Gallardo. Incluso, pudieron haberlos puesto contra las cuerdas si Cristian Chávez no malograba de forma increíble una acción tras la cual llegó el empate millonario.

Eso fue lo que optó por destacar este miércoles, en declaraciones dadas desde Buenos Aires al programa "Futgol 970", el capitán legendario. "Futbolísticamente, fue muy pareja la serie. Se definió por muy poco. Tuvimos algunas jugadas como para ponernos ahí nada más", comenzó diciendo Palau.

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El uruguayo, que confesó que "es difícil enfrentarse ante un rival como River y en su cancha", aseguró que "a veces hay que tener un poco de fortuna" porque, por dar un ejemplo, "los rebotes siempre les quedan a ellos".

Sin embargo, en otro momento destacó que "lo que podamos hablar hoy del partido, se basa mucho más en el resultado que en otra cosa", acotando que el análisis habría sido distinto si Chávez convertía el segundo.

La gran diferencia

Al recordársele el partido de ida, Palau admitió que "ahí está el error, que no nos fuimos eliminados de Asunción, aunque estuvimos a una jugada de empatar la serie". Luego, se refirió a un punto que, a su criterio, fue clave en este duelo entre paraguayos y argentinos.

"River trajo seis refuerzos de lujo y nosotros perdimos jugadores", indicó en referencia a futbolistas como Carlos Rolón (fue a Olimpia) y Juan Aguilar (a Cerro), quienes fueron titulares en el partido de ida, además de Néstor Camacho, quien había dejado el club al término del Apertura para fichar por Olimpia.

"Ahí está la diferencia, en el poderío económico. No podemos compararnos con equipos como River y Boca", resaltó, admitiendo que estas situaciones son habituales y que al plantel no le queda otra más que reacomodarse y adaptarse porque "escapan a nosotros como jugadores e instituciones".

"Con nuestras armas dimos pelea frente a ese poderío. Tenemos que irnos orgullosos. Quedamos afuera con un rival que se preparó para ser campeón y estuvimos cerca de haber podido dar vuelta la serie, estamos tranquilos", sentenció el capitán de Guaraní.

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