Clifford Krauss

Houston

Pese a que los productores estadounidenses de petróleo ya estaban reduciendo su personal y ahogados en deudas, ahora se están preparando para el último golpe al mercado mundial energético: los efectos económicos del brote del coronavirus en China y más allá de sus fronteras.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Durante el último año, los productores de petróleo y gas natural han sufrido a causa de los bajos precios de los productos básicos y ahora esperan una caída violenta en los precios mundiales de sus productos. Como resultado, se están preparando para recortar sus inversiones en exploración y producción. El 3 de febrero, el precio del crudo West Texas Intermediate, un referente clave, cayó por debajo de 50 dólares, un declive del 20% en menos de un mes.

Tras una ligera recuperación en la mañana del 4 de febrero, el precio cayó aún más, y terminó el día en 49,61 dólares, su nivel más bajo en más de un año.

Del total de 8,5 millones de barriles que Estados Unidos exporta a diario, China le compra tan solo unos 200.000 barriles de petróleo y combustibles refinados para el transporte. Sin embargo, el petróleo es un producto básico global, y los precios de referencia se establecen en los mercados mundiales, no a nivel nacional. Precios más bajos significan menos ganancias.

“Es un golpe, en especial cuando le sumas el hecho que casi no estamos ganando nada por nuestro gas natural, y los precios del petróleo están cayendo de 55 a 50 dólares por barril. La disponibilidad de crédito de por sí es poca, y se reducirá mucho más”, comentó Steven Pruett, director ejecutivo de Elevation Resources, una petrolera de Texas.

BAJA DEMANDA

Estas inquietudes reflejan la creciente influencia de China sobre los mercados energéticos internacionales.

A unas cuantas semanas del brote del virus, la demanda diaria de petróleo en China ya ha bajado un 20% debido a la reducción de los viajes por aire, el transporte por tierra y la manufactura. Si consideramos que China consume 13 de cada 100 barriles del petróleo que produce el mundo, todas las empresas petroleras están recibiendo un golpe, en menor o mayor medida.

Un bloqueo a los viajes en la provincia de Hubei, el epicentro del brote, ha afectado a más de 50 millones de personas y ralentizado el consumo de gasolina. Mientras tanto, las aerolíneas internacionales están reduciendo con rapidez la cantidad de vuelos, lo cual ha producido una saturación de diésel y combustible de avión en los mercados mundiales en un momento en que el suministro de petróleo ya era abundante y los precios estaban a la baja.

DESPIDOS

Para los productores en lugares como Irak y Arabia Saudita, ese tipo de caída en el precio puede implicar una pérdida de un 10% en las ganancias. No obstante, en Estados Unidos –donde el punto de equilibrio en el precio para los pozos de petróleo promedio en los yacimientos de esquisto es mucho mayor, casi 45 dólares por barril–, algunos productores podrían perder hasta un 60% de sus ganancias, de acuerdo con Michael Lynch, presidente de Strategic Energy and Economic Research.

El año pasado en Norteamérica, 42 empresas de gas y petróleo solicitaron protección de bancarrota; debido a que los precios del petróleo se desplomaron en el 2015, 208 productores han presentado solicitudes de bancarrota, con 122.000 millones de dólares en deuda agregada, de acuerdo con el despacho jurídico Haynes and Boone.

El año pasado, las empresas petroleras estadounidenses ya habían restringido sus presupuestos; en consecuencia, 14.000 de los 750.000 empleados en Estados Unidos perdieron su trabajo. Durante la semana pasada, Exxon Mobil, ConocoPhillips y Chevron reportaron ganancias decepcionantes debido a la disminución en los precios del petróleo y el gas y reducidos márgenes de utilidades.

Un colapso prolongado de los precios entre los años 2014 y 2017 provocó que las empresas estadounidenses de petróleo y gas se vieran obligadas a despedir a más de 160.000 trabajadores; tan solo en Texas fueron más o menos 100.000.

INCERTIDUMBRE

S&P Global Platts, la firma de análisis de datos del sector energético, señaló que en febrero el virus podía reducir la demanda del petróleo a nivel mundial hasta un 4%, el equivalente a 4,1 millones de barriles por día. Para el año completo, la firma proyecta una caída promedio diaria en la demanda global de entre 290.000 y un millón de barriles.

“Aún hay mucha incertidumbre en torno a la propagación del virus y sus consecuencias en la economía”, comentó Claudio Galimberti, director de análisis de datos de demanda y refinación en S&P Global Platts.

Para obtener pistas, los analistas se remontan a la epidemia del SRAS en 2002-2003. En 2003, la demanda asiática de combustible para aviones cayó 1%, después de haber subido un promedio de 7% por año durante los cinco años anteriores, de acuerdo con una investigación de Citigroup Global Markets. La demanda se recuperó con bríos en el 2004, y el impacto en los mercados mundiales del petróleo fue breve y modesto, fuera de eso.

TENDRÁN QUE HACER AJUSTES

Sin embargo, en los últimos 17 años, China se ha vuelto un motor mucho más importante para la economía mundial y los investigadores de medicina no pueden asegurar que el nuevo virus vaya a disiparse en la temporada más cálida, como sucede con la influenza.

El virus chino se está propagando mientras los productores de petróleo preparan sus presupuestos de 2020 para la exploración y la producción, los cuales anunciarán durante los próximos dos meses. Cuando comenzó el año, los precios del petróleo se habían estabilizado entre 60 y 65 dólares por barril después de los recortes a los objetivos de producción de la OPEP. No obstante, con los precios casi diez dólares más abajo, los ejecutivos predicen que la industria ahora tendrá que hacer ajustes.

“La gente tendrá que dejar las plataformas y frenar el crecimiento de la producción”, mencionó Scott D. Sheffield, director ejecutivo de Pioneer Natural Resources, un importante productor de petróleo de esquisto en Texas. “La pregunta es qué tan rápido pueden detener los chinos la propagación del virus y aumentar la demanda de petróleo”.

Etiquetas: #.

Dejanos tu comentario