Nathaniel Popper

San Francisco

Hace no mucho tiempo, en Silicon Valley, la tecnología detrás del bitcoin era percibida como la mejor esperanza para desafiar el poder enorme y centralizado de empresas como Twitter y Facebook.

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Ahora, en un giro inesperado, los gigantes del internet piensan que esa tecnología podría ayudarles a resolver muchos problemas.

La semana pasada, el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, señaló que esperaba financiar la creación de un software para redes sociales que, inspirado en el diseño del bitcóin, le daría a Twitter menos control sobre la manera en que la gente usa el servicio, y transferiría el poder a los usuarios y a los programadores externos.

De la misma forma, el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha mencionado que guarda la esperanza de que los mismos conceptos del bitcóin puedan “quitarles el poder a los sistemas centralizados y regresarlo a las manos de la gente”.

Aunque entre las empresas tecnológicas esté muy generalizado el uso de las monedas digitales de Bitcoin, el concepto subyacente de la divisa –una red de computadoras que administran la moneda sin que nadie esté a cargo– es lo más interesante para mucha de la gente que trabaja en la descentralización.

ESCEPTICISMO Y CUESTIONAMIENTOS

Una infinidad de empresarios están trabajando en proyectos de descentralización, entre ellos Tim Berners-Lee, el creador de la World Wide Web. Berners-Lee fundó Solid, la cual busca resolver los problemas del internet centralizado alejando la propiedad de los datos personales de las grandes empresas y devolviéndola a los usuarios.

Con justa razón, los esfuerzos de Twitter y Facebook han enfrentado escepticismo y cuestionamientos, pues se piensa que simplemente están intentando generar prensa favorable mientras eluden responsabilidades.

A mucha gente que trabaja en proyectos de descentralización le preocupa que Twitter y Facebook estén intentando alinearse con el espíritu contracultural de esta iniciativa sin renunciar a su enorme poder.

“Los monolitos lo consideran una amenaza para su modelo, así que buscan hilar los conceptos en sus propios productos para mantener el control”, comentó Eugen Rochko, el fundador de Mastodon, una empresa que compite con Twitter. Con alrededor de dos millones de usuarios, Mastodon ha sido uno de los proyectos alternativos más exitosos.

IDEA HACE ECO EN LA GENTE

Dorsey señaló que Twitter simplemente estaba empezando a analizar la idea y que solo trabajaban en ella cinco personas. Facebook ha seguido adelante con su criptomoneda inspirada en el bitcóin y ha fortalecido la criptografía, pero, fuera de eso, la empresa ha tomado pocas medidas para descentralizar sus servicios. No obstante, con frecuencia Dorsey y Zuckerberg han hablado sobre la descentralización, y han sugerido que tienen una fascinación personal que va más allá de sus intereses empresariales.

Dorsey también contrató a un pequeño equipo en su segunda empresa, Square, para que trabaje de tiempo completo con Bitcoin, sin ninguna responsabilidad comercial. Además, hace poco Dorsey anunció que esperaba pasar una larga temporada en África, para entender cómo funciona el sistema Bitcoin allá.

“Es evidente que está pegando en parte porque la gente cree en el bitcóin”, comentó Neha Narula, directora de la Iniciativa de Moneda Digital del Laboratorio de Medios del MIT. “Tal vez no sea más barato, más eficiente, más rápido ni más sencillo. De hecho, es mucho más difícil. Pero claramente esta idea hace eco en la gente”.

La idea de la descentralización se remonta al diseño básico y los ideales del internet, que en teoría iba a ser un espacio de reunión global donde todo el mundo sería bienvenido y nadie estaría a cargo.

Dorsey mencionó que la invención del bitcóin había posibilitado la recuperación de esos primeros ideales. La clave del bitcóin es su base de datos de cadena de bloques, la cual permite que una red de computadoras desconectadas acepte un solo conjunto de registros para cada bitcóin en existencia.

VARIOS PROYECTOS

Dorsey está siguiendo los pasos de muchos defensores de las criptomonedas que han argüido que la tecnología subyacente podría usarse para registrar a todos los usuarios y toda la actividad de una red social, y para aceptar un solo conjunto de reglas para la red, sin que haya ninguna empresa a cargo.

A lo largo del último año, Facebook ha trabajado en varios proyectos que les darían el control a sus usuarios.

El esfuerzo más notable de la empresa con la cadena de bloques es la criptomoneda libra, la cual tiene como objetivo crear dinero sobre el cual no tenga control ninguna empresa. La iniciativa de la libra ha enfrentado una oposición incapacitante de políticos, reguladores e incluso de algunos de los socios originales del proyecto.

Varios proyectos prometedores enfocados en la descentralización, entre ellos Solid de Berners-Lee, han ignorado la cadena de bloques por completo porque no creen que sea útil para nada más que transacciones financieras.

Dorsey mencionó que uno de los grandes atractivos de un futuro descentralizado era que Twitter ya no sería el único a cargo de decidir qué está y qué no está permitido en la red.

Para muchas personas eso suena como un esfuerzo de Dorsey para lavarse las manos de la responsabilidad más complicada, pero tal vez más importante de las redes sociales en la actualidad: identificar y filtrar agentes perjudiciales y desinformación.

“Me preocupa que Twitter pueda endosar la responsabilidad de lidiar con esos problemas a la comunidad en pro de la descentralización”, comentó Ross Schulman, tecnólogo sénior especializado en políticas del Instituto de Tecnología Abierta de la Fundación New America.

Una vocera de Facebook no ofreció comentarios sobre los esfuerzos de la empresa.

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