ALEXANDRA STEVENSON

HONG KONG.

Incluso para los estándares de Hong Kong, donde las subidas y bajadas del mercado bursátil compiten con los eventos del hipódromo a nivel de espectáculo, tres caídas repentinas recientes han resultado impactantes.

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Una empresa minera china de mármol llamada ArtGo se desplomó un 98 por ciento en un día. Una automotriz convertida en empresa de educación llamada China First Capital cayó un 78 por ciento. Otra firma de educación, Virscend, tuvo una actuación moderada en comparación, con una caída del 33 por ciento en un día.

Los tropiezos de las últimas dos semanas casi no han estado relacionados con las manifestaciones prodemocracia que han inundado Hong Kong durante cinco meses y en ocasiones han provocado giros en el mercado local. Más bien, apuntan a problemas más persistentes en el mercado que desde hace tiempo ha sido la capital financiera de Asia. Los reguladores permitieron que se dieran algunas prácticas sospechosas. Las reglas reprimen a los críticos que podrían controlar a los inversionistas ingenuos o demasiado entusiastas.

Como resultado, en Hong Kong se inflan burbujas con regularidad, a veces a una velocidad alarmante. Luego explotan y a menudo dejan a los pequeños inversionistas solo con aire entre las manos.

PUENTE ENTRE CHINA Y EL MUNDO

A pesar de los problemas políticos, Hong Kong ha prosperado en la intersección entre China y el resto del mundo. La Bolsa de Valores de Hong Kong es la sexta más valiosa del mundo, de acuerdo con la Federación Mundial de Bolsas, un grupo de la industria. El acreditante británico HSBC, el gigante chino del internet Tencent y un montón de bancos y petroleras de China han recaudado cientos de miles de millones de dólares ahí. La semana pasado, Alibaba, el titán chino del comercio electrónico, recaudó más de 11.000 millones de dólares con la venta de acciones en esa bolsa.

Sin embargo, críticos como David Webb, un accionista activista en Hong Kong desde hace mucho tiempo, aseguran que las reglas locales hacen que el mercado no sea saludable.

Por ejemplo, no es obligatorio divulgar cuando un gran inversionista da acciones de una empresa como garantía para un préstamo. Si el préstamo tuviera que pagarse de repente, el inversionista tal vez tendría que vender muchas acciones de inmediato y esto disminuiría su precio.

VENDEDORES AL DESCUBIERTO

Hong Kong ve con malos ojos a los vendedores al descubierto: inversionistas que apuestan a la caída de las acciones. Aunque las empresas suelen odiar a los vendedores al descubierto, estos cumplen un papel esencial en mercados vertiginosos al denunciar acciones que podrían estar cotizando a precios mucho más altos de lo que deberían.

Los vendedores al descubierto también crean alternativas a solo vender acciones y retirarse. Por ejemplo, alguien que vende al descubierto una acción de 40 dólares y espera que caiga a 20 dólares en esencia sigue invirtiendo en la acción, aunque sea a un precio más bajo. Sin la venta al descubierto, un inversionista que cree que la acción vale menos no tiene otra opción más que venderla, lo cual es otra manera de decir que la acción no debería valer nada.

Sin embargo, las autoridades de Hong Kong consideran que los vendedores al descubierto son demasiado perturbadores. Solo permiten a los inversionistas apostar en contra de una cantidad limitada de empresas. También castigan a quienes cuestionan de forma agresiva los números de una empresa. En años recientes, los funcionarios de Hong Kong han reprendido y multado a Moody’s, la firma calificadora, y a un vendedor al descubierto llamado Andrew Left, tras acusarlos de ser imprecisos en sus críticas. Ambos han disputado las acusaciones.

Un vocero de la empresa que posee la Bolsa de Valores de Hong Kong, Hong Kong Exchanges & Clearing, se rehusó a ofrecer comentarios. Un vocero de la Comisión de Valores y Futuros, el máximo regulador financiero del territorio, mencionó que el órgano iba “a continuar monitoreando el mercado y no dudará en usar su poder estatutario para tomar medidas en contra de cualquier parte involucrada en un mal comportamiento en el mercado cuando sea apropiado hacerlo”.

MERCADO INESTABLE

Otros factores hacen que el mercado sea inestable. Hong Kong cada vez baja más sus barreras para que los inversionistas de China continental crucen la frontera e inviertan. Los mercados continentales son proclives a altibajos, incluso más que en Hong Kong, y algunos expertos aseguran que sus inversionistas llevan parte de esa volatilidad con ellos.

Hong Kong ahora parece estar alerta a los problemas. Hace poco tiempo, los reguladores del territorio advirtieron a las empresas que cotizan en su bolsa que no engañen a los inversionistas o incluyan “información sustancialmente falsa en lo concerniente a sus contrapartes en una transacción”. También emitió una advertencia para las firmas de inversión privada después de identificar lo que los reguladores describieron como “un arreglo y transacciones de índole sospechosa” sin ofrecer mayores detalles.

No es que se desconociera la situación de las tres acciones que acaban de caer de forma tan precipitada. Webb, el accionista activista, las había colocado en una larga de lista de acciones de Hong Kong “que no conviene poseer” tras cuestionar la propiedad y el valor de las tres acciones.

“ArtGo ahora debería ser nombrada ‘ArtGone’, mientras que Virscend debería llamarse ‘Descend’ y China First Capital, ‘China Lost Capital’”, comentó Webb en una entrevista que otorgó el jueves. Las empresas no respondieron a solicitudes para ofrecer comentarios.

Este año, las acciones de ArtGo se dispararon: pasaron de seis centavos de dólar por acción en enero a casi dos dólares. La empresa extrae mármol para mesas y cuartos de baño, pero los inversionistas parecían considerar sus acciones más valiosas que las de algunas de las compañías tecnológicas más prometedoras en términos de su precio por acción en relación con sus ganancias.

El aumento de su valor abrió las puertas para que las acciones de ArtGo llegaran aún a más inversionistas. Cruzó un umbral que permitió que MSCI, una empresa que maneja índices accionarios, la incluyera en su Índice de China. Debido a que ese índice lo siguen muchos inversionistas, mucha gente común y corriente comenzó a agregar las acciones de ArtGo a sus carteras.

Luego, el 20 de noviembre, MSCI dio marcha atrás a su decisión, tras citar que necesitaba analizar más el negocio de ArtGo. Sus acciones cayeron un 98 por ciento en respuesta.

PREOCUPACIÓN

Otros contendientes al índice de MSCI también han generado preocupación. El año pasado, MSCI agregó a una empresa de inversiones llamada China Ding Yi Feng Holdings después de que se disparó casi un 3000 por ciento, con lo cual superó el umbral de MSCI. No obstante, para marzo de este año, los reguladores la estaban investigando y su cotización quedó congelada.

El Índice MSCI China fue introducido en el 2018, después de mucho cabildeo del gobierno chino para incluir acciones antes restringidas que cotizaban en los mercados de Shenzhen y Shanghái. MSCI no respondió a las solicitudes para ofrecer comentarios.

Luego del desplome de China First Capital. En un documento presentado a la bolsa de valores, la empresa señaló que no estaba al tanto de cuál era el motivo de los movimientos. Sin embargo, agregó que una empresa controlada por su presidente, Wilson Sea, había vendido acciones de China First Capital que se habían dado como garantía para un acuerdo de préstamo.

Ese día también cayeron las acciones de Virscend, una parte de la cual es propiedad de China First Capital. En el documento de China First Capital, la empresa mencionó que había vendido acciones de Virscend como parte de un acuerdo de garantía.

En su propio documento, Virscend señaló que no sabía cuál había sido la razón de la caída.

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