AMIE TSANG Y VANESSA FRIEDMAN
LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton, la mayor empresa de artículos de lujo del mundo, afirmó que había llegado a un acuerdo para comprar la empresa de joyería Tiffany & Company por 16.200 millones de dólares, el pago más alto que se ha hecho en el sector del lujo.
Esta compra le dará a LVMH una mayor presencia en Estados Unidos y ayudará a Tiffany en Europa y China. También cimentará la posición de Bernard Arnault, presidente y director ejecutivo de LVMH, como el empresario que ha concretado más convenios de compra en la industria del lujo.
“Tiffany es un icono estadounidense y desde hace mucho tiempo estaba en la lista de marcas que, en nuestra opinión, podrían ser una buena combinación con el grupo”, señaló Arnault en una entrevista telefónica desde París.
POSICIÓN DE LIDERAZGO
Esta adquisición añadirá otro nombre estadounidense destacado al conjunto de marcas de LVMH, que ya incluyen a Dior, Givenchy, Fendi y Dom Pérignon. El convenio ayudará a impulsar a la empresa francesa de productos de lujo a una posición de liderazgo, no solo en el sector de las mercancías tradicionales de lujo no duraderas, como la ropa y las bolsas, sino también en el sector de los llamados bienes de lujo duraderos, donde se clasifican los relojes y la joyería.
Algunos analistas esperan que el anuncio propicie otros convenios, puesto que las marcas luchan por competir en un mundo de gigantes como LVMH y Richemont.
“Creemos que será el arranque de una nueva ronda de consolidación de la industria en el sector del lujo en un plazo de 12 a 18 meses, con una polarización significativa entre las marcas más fuertes y las más débiles”, dijo Swetha Ramachandran, gestora de inversiones del fondo GAM Global Luxury Brands.
El convenio con Tiffany, conocida por sus exclusivas cajas azules y su lugar destacado en la película de Audrey Hepburn “Desayuno en Tiffany”, es la segunda mayor inversión en una marca estadounidense para LVMH este año, pues también creó la nueva casa de lujo Fenty, con Rihanna, que no solo es una personalidad de la música y la actuación, sino una celebridad que marca estilo.
Tiffany ha intentado atraer a los consumidores jóvenes, cuyas preferencias (y hábitos maritales) podrían influir en los resultados de la empresa. Sin embargo, durante una conferencia telefónica, Jean-Jacques Guiony, director de Finanzas de LVMH, no hizo ninguna referencia a esas inquietudes.
“El amor siempre ganará”, dijo. “También esperamos que el anillo de diamantes en una caja azul siempre gane”.
POSICIONAMIENTO EN CHINA
Arnault, que en años recientes incorporó a LVMH marcas como Belmond, el grupo de viajes de lujo propietario de hoteles como el Cipriani en Venecia, y Rimowa, la empresa de maletas, dijo que fue por primera vez a la tienda de Tiffany de la Quinta Avenida cuando vivía en Nueva York en la década de 1980. Claro que observó más de cerca la marca durante los últimos 18 meses, además de estudiar otras oportunidades de compra.
Esta operación aprovechará la presencia y experiencia de LVMH en China para ayudar a Tiffany a extenderse en esa región, donde las empresas estudian la posibilidad de ofrecer más productos a los consumidores del continente con el propósito de atraer su poder adquisitivo. El gasto de los turistas chinos ha sufrido un duro golpe debido a la depreciación del renminbi, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y las manifestaciones en Hong Kong. Arnault subrayó que también cree que la marca tiene posibilidades reales de ampliar su alcance en Europa.
Tiffany es “fuerte en Estados Unidos y Japón, pero es débil en Europa y no tiene planes de crecimiento en China”, señaló Arnault. “En estos puntos podemos ayudar mucho y encontrar las mejores áreas”.
Arnault dijo que esperaba aplicar con Tiffany el mismo modelo que ayudó a impulsar las ventas y los rendimientos en Bulgari, empresa que LVMH compró en el 2011.
“Nuestro principal objetivo será mejorar su atractivo en el largo plazo”, comentó. “Cuando eres una marca independiente que cotiza en la bolsa de valores estadounidense, te preocupan las ganancias del siguiente trimestre. Ahora podemos liberarlos para que tengan una mentalidad distinta dentro de la empresa”.
ACCIONES EN ALZA
El precio de las acciones de LVMH abrió con un alza del 1,8 por ciento después del anuncio del acuerdo, y terminó con un alza del 2,3 por ciento. La empresa ha tenido buen desempeño en el 2019; sus acciones han aumentado un 58 por ciento desde que comenzó el año y sus ventas crecieron el 11 por ciento en el tercer trimestre, con todo y la atmósfera de inquietud por la ralentización de la economía global y las manifestaciones en Hong Kong.
Aunque las acciones de Tiffany han batallado para ganar impulso este año, en octubre se desplazaron al alza cuando se informó acerca de las conversaciones para llegar a un acuerdo. Para los doce meses concluidos el 31 de enero, la empresa de joyería declaró ingresos netos de 586,4 millones de dólares, un aumento del 58 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
Se espera que sea posible suscribir el acuerdo, que todavía no han autorizado los accionistas de Tiffany, a mediados del próximo año.