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PETER EAVIS

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La rápida expansión de WeWork, el imperio de espacios para ofi­cinas, provocó que en el ter­cer trimestre las pérdidas de la empresa fueran de más del doble, de acuerdo con una pre­sentación de la firma.

WeWork perdió 1.250 millo­nes de dólares en los tres meses que terminaron en septiembre, una cifra supe­rior a los 497 millones de dóla­res que perdió en el mismo periodo el año anterior, de acuerdo con el documento, el cual obtuvo The New York Times el 13 de noviembre. Los ingresos aumentaron alrede­dor de un 94%, a 934 millones de dólares.

FRACASO ESPECTACULAR

Las cifras demuestran por qué la oferta pública inicial de WeWork fracasó de una manera tan espectacular. La empresa se vio forzada a retirar la oferta a finales de setiembre debido al nervio­sismo de los inversionistas por las finanzas de la empresa y su inusual gobierno corpo­rativo. Adam Neumann, su cofundador, dejó el cargo de director ejecutivo bajo pre­sión.

De acuerdo con la presenta­ción de WeWork, a finales de septiembre la empresa tenía 2.000 millones de dólares en dinero en efectivo, una can­tidad que incluía 692 millo­nes de dólares de efectivo restringido.

Esta suma contrasta con los poco más de 3.000 millones de dólares totales en efectivo que tenía al final de junio y sugiere que la empresa usó mil millones de dólares en efectivo en tres meses. Sin embargo, el documento no ofreció un estado de flujo de caja que mostrara exacta­mente cuánto efectivo gastó la empresa en el trimestre.

El mes pasado, SoftBank, el accionista externo más grande de WeWork, tomó medidas para rescatar la empresa. Aceleró una inver­sión en acciones y anunció planes de que WeWork venda bonos a los inversionistas.

MILES DE DESPIDOS

La reforma que realizará SoftBank en WeWork implica dejar de lado los negocios no centrales y enfocarse en mer­cados rentables. Se espera que la empresa también despida a miles de empleados durante las próximas semanas.

WeWork divulgó su rendi­miento financiero del periodo que terminó al final de junio en documentos que presentó para la OPI. Debido a que se canceló la oferta y sigue siendo una empresa privada, WeWork no tiene obligación de divulgar sus estados finan­cieros al público.

Las últimas cifras se difun­dieron en una presentación de datos financieros selecciona­dos que se ofreció a los inversio­nistas con bonos de WeWork.

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