MICHAEL J. DE LA MERCED
En años recientes, Silicon Valley ha dado a luz muchas empresas emergentes que están muy bien valuadas y se han publicitado de forma impresionante, entre ellas Uber, Airbnb y Pinterest. Muy pocas de estas empresas han tenido éxito en el mercado de valores.
Ahora, Dropbox, la empresa de almacenamiento de archivos en línea que es parte de una manada muy vigilada de “unicornios”, planea probar suerte. La empresa ha presentado la documentación para cotizar en la bolsa, aseguraron el 11 de enero personas que están informadas sobre el tema.
Si Dropbox –cuya valoración fue de cerca 10.000 millones de dólares, según inversionistas de mercados privados– lleva a cabo una oferta pública inicial (OPI), será una de las empresas tecnológicas de más alto perfil que haya buscado cotizar en el mercado de valores en los últimos tiempos. La empresa está a punto de unirse a Spotify, el gigante de la transmisión de música en línea, en los mercados públicos, y Uber, Lyft y Airbnb esperan seguir sus pasos en los próximos años.
El registro de Dropbox tiene consecuencias para otros unicornios de Silicon Valley, los cuales son empresas que fueron valoradas de manera privada en más de 1.000 millones de dólares. El año pasado, varias firmas tecnológicas de las que se hablaba mucho comenzaron a cotizar en la bolsa –entre ellas la empresa matriz de Snapchat y Blue Apron, el servicio de entrega de comida para preparar– y de inmediato decepcionaron a los inversionistas, con lo cual generaron cuestionamientos respecto de la durabilidad de estos negocios.
Venky Ganesan, un capitalista de riesgo de Menlo Ventures, afirmó que una OPI de Dropbox se percibiría como un presagio para las empresas emergentes. “¿Los unicornios se percatarán de que tienen que crecer y dejar atrás su mentalidad de Peter Pan?”, cuestionó Ganesan, y agregó que una oferta pública de Dropbox también serviría para determinar si otros unicornios “recobrarán fuerza y crecerán o ¿desaparecerán?”.
Dropbox se registró de modo confidencial en la Comisión de Bolsa y Valores, con lo cual le dio tiempo a la empresa de hacer los preparativos lejos del foco de los inversionistas potenciales. Ha contratado a Goldman Sachs y JP Morgan Chase para suscribir la oferta inicial, según personas informadas en la materia, quienes solicitaron no ser identificadas porque no tenían la autorización para hablar públicamente. Dropbox planea contratar la asesoría de más bancos, aseguraron.
De acuerdo con uno de los informantes, la empresa quiere empezar a cotizar en la primavera en un mercado de valores, bajo la advertencia de que el tiempo de una OPI es fluido y podría cambiar.
En general, el 2017 demostró ser relativamente sólido para las ofertas iniciales: 160 empresas recaudaron 35.600 millones de dólares en Estados Unidos, una cantidad bastante mayor a la del 2016, según Renaissance Capital, una firma de investigación.
Sin embargo, los banqueros y los analistas afirmaron que lo más probable es que muchos de los potenciales debutantes más grandes del mercado queden marginados un año más, después de haber recaudado sumas enormes en los mercados privados.
Representantes de Dropbox, Goldman y JP Morgan se negaron a hacer comentarios sobre el registro, del cual informó primero Bloomberg News.
Dropbox fue fundada hace más de una década por Drew Houston y Arash Ferdowsi, cuando eran estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts, y fue una de las primeras empresas en popularizar el almacenamiento de archivos por medio de la red.
El servicio, el cual tiene su sede en San Francisco, ha crecido de una forma tremenda. Aseguró que en la primavera del 2016 contaba con 500 millones de usuarios, la última cifra que divulgó públicamente la empresa. En enero pasado, Houston, el director ejecutivo, señaló que Dropbox avanzaba a un paso que generaría 1.000 millones de dólares en ventas sobre una base anualizada y que tenía un flujo neto de fondos positivo. "El logro de Drew y el equipo nos llena de orgullo en la comunidad tecnológica y debería ocurrir lo mismo en todo el país", mencionó Ben Horowitz, un capitalista de riesgo de Andreessen Horowitz, empresa que no ha invertido en Dropbox.
No obstante, el camino de Dropbox también ha sido accidentado. Al veloz crecimiento de la empresa lo acompañaron gastos ilimitados e iniciativas para diversificarse en otros negocios, como una aplicación independiente para fotos, la cual demostró ser poco exitosa. Hubo ocasiones en que los inversionistas de fondos mutuos rebajaron el valor de sus acciones en la empresa.
Desde entonces, Houston y su equipo administrativo se han concentrado en contener los costos mientras construyen herramientas como servicios de colaboración y creación de documentos compartidos.
Una gran pregunta que flota sobre una potencial OPI es qué tipo de valoración podría generar Dropbox como empresa pública. Su punto de comparación más cercano es Box, otro proveedor de almacenamiento de información en línea que se encuentra en Silicon Valley, pero el cual se enfoca más en grandes clientes corporativos como General Electric y Procter & Gamble.
Box cotiza a un valor cercano a seis veces sus ventas de los últimos 12 meses, según información de Standard & Poor's Global Market Intelligence, lo cual indica una capitalización bursátil de casi 3.000 millones de dólares. A partir del trimestre que acabó el 31 de octubre, reportó tener 57 millones de usuarios, aunque ha perdido dinero cada uno de los tres años que lleva cotizando en la bolsa.
Es probable que Dropbox argumente que tener una base más grande de usuarios y una mayor confianza en la difusión de boca en boca con el fin de obtener consumidores baste para lograr una valoración mejor que la de Box.
(Nellie Bowles contribuyó con el reportaje desde San Francisco).