• POR SUI LEE WEE
  • PEKÍN

El gobierno de China ha dificultado todavía más mover el dinero al extranjero. Ha asegurado que castigará a las empresas que inviertan en ciertos sectores. Ha solicitado a las firmas que informen sobre todos los acuerdos que realicen más allá de las fronteras.

A pesar de todo lo anterior, las empresas chinas siguen volviéndose globales.

El pasado 3 de enero, Zhejiang Geely Holding Group, la empresa china que compró Volvo Cars en el 2010, señaló que iba a adquirir un 8,2 por ciento de la participación en AB Volvo, un fabricante sueco de camiones, de la firma activista de inversiones Cevian Capital. La transacción, valorada en 3.200 millones de dólares según un cálculo de The New York Times, convertiría a Geely en el mayor accionista del fabricante de camiones.

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Es la última señal de que las empresas chinas están buscando acuerdos, siempre y cuando se alineen con los objetivos estratégicos del gobierno.

China está intentando crear lazos geopolíticos en el extranjero con enormes proyectos de infraestructura que dependen en gran medida del acero, el cemento y la maquinaria.

"No parece que hayan dado marcha atrás. 'No puedo hacer lo que quiero, entonces ya no hago nada'. Están buscando proyectos que siguen siendo de su interés", afirmó Geoffrey Sant, un socio del despacho legal Dorsey & Whitney, quien asesora empresas chinas en el tema de las adquisiciones.

Un gran derrame de capital ha puesto presión sobre la divisa. Además, el exceso de adquisiciones que realizaron algunos de los más grandes conglomerados y que alimentó la deuda ha estancado las perspectivas económicas.

Como ha aumentado este tipo de inquietudes, China ha buscado de forma incansable poner un freno a las inversiones salientes.

En un comunicado que emitió el pasado 2 de enero, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, la agencia del gobierno chino que vigila la planeación económica, mencionó que las empresas del país iban a tener que informar de todos los acuerdos de inversión en el extranjero por medio de un nuevo sistema en línea. Señaló que iba a establecer un mecanismo con el fin de supervisar las transacciones en el extranjero "para salvaguardar de mejor manera los intereses nacionales y la seguridad nacional".

Ash Sutcliffe, un vocero de Geely, afirmó que la empresa no estaba preocupada respecto de si las nuevas reglas sobre las inversiones salientes iban a afectar el acuerdo con AB Volvo. "Tenemos confianza en que el acuerdo se llevará a cabo", comentó Sutcliffe. "Geely tiene un largo historial de inversiones en el extranjero. No creo que vaya a ser un gran problema", sentenció el vocero de Geely.

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