- POR LANDON THOMAS JR.
Cada mañana al abrir la sesión del mercado, Seth M. Golden, quien trabajó como gerente de logística de una tienda Target, enciende su computadora en la oficina de su casa, en la región norte de Florida, y hace lo mismo que ha hecho durante años: apuesta a que el índice de volatilidad de Wall Street, el VIX, seguirá a la baja.
Ha resultado una estrategia lucrativa, pues el llamado "índice del miedo" se ha mantenido inamovible, fuera de algún repunte ocasional (tiene confundidos a los expertos porque sigue a la baja, y así continúa haciendo multimillonario a Golden).
"Ha habido mucho ruido blanco", dijo Golden el 22 de agosto, uno de los días en que el VIX se desplomó más de un diez por ciento y le permitió obtener ganancias a través de operaciones con posiciones cortas. "Estaba lo de Corea del Norte, Afganistán y las renuncias del equipo de Trump. Pero nunca estuve nervioso, así que solo me senté, comí palomitas y cobré mis ganancias".
El índice subió el 28 de agosto, después de haber bajado un ocho por ciento el 25, pues los inversionistas pensaron que no era probable que la Reserva Federal subiera las tasas de interés poco después de un discurso de su presidenta, Janet L. Yellen.
Hace 20 años, cuando las acciones de dot-com y las empresas de tecnología se dispararon, los inversionistas que adquirían muchísimas candentes acciones de tecnología definieron la fiebre especulativa de esa era. Personas de todo el país renunciaron a su trabajo para dedicarse a negociar con acciones como las de Webvan y eToys desde su sala o a través de plataformas electrónicas de negociación totalmente nuevas.
Ahora, una nueva generación de operadores de un día, con una combinación cada vez más amplia de vehículos de negociación complicados, de alto riesgo y con rendimientos elevados ideados por Wall Street, se lanzan a una de las esquinas más secretas del mercado y le apuestan al alza o a la baja del VIX, conocido como el Índice de Volatilidad del Mercado de Opciones de Chicago.
Apostar al índice del miedo, que mide cuán volátiles esperan los inversionistas que sean los mercados accionarios el mes siguiente, ha sido por tradición el ámbito de los inversionistas más especializados que cuentan con el efectivo y las relaciones financieras necesarios para comprar los derivados que permiten estas operaciones.
Sin embargo, en los años posteriores a la crisis financiera, algunos bancos de inversión como Barclays y Credit Suisse diseñaron inversiones ligadas al VIX que los inversionistas podían comprar en la bolsa, como si lo hicieran con acciones de IBM o Microsoft.
Los designaron pagarés cotizados (ETN) y aparecieron como una versión más compleja de los fondos cotizados (ETF), que siguen todo tipo de índices y estrategias de inversión y ahora representan más de cuatro billones de dólares en activos de inversionistas.
Encabezados por el pagaré cotizado de futuros a corto plazo de Barclays iPath S&P 500 Short Term Futures ETN (VXX), estos vehículos de inversión han atraído más de 14.000 millones de dólares en flujo de inversiones desde el 2012, de acuerdo con la empresa de recopilación de datos FactSet.
Ahora existen más de 30 opciones diferentes de inversiones ligadas al VIX (incluso algunas que utilizan apalancamiento, con lo que amplifican las ganancias y las pérdidas) a disposición de los inversionistas en cualquier bolsa pública.
Debido a la facilidad con que se negocian y a que la pregunta que impulsa la operación (¿sucumbirán los mercados al miedo?) es casi existencial, un nuevo grupo de milenials que cierran sus operaciones en la misma sesión han sido los principales inversionistas.
Además, muchos utilizan Stock Twits, el sitio web de inversiones de redes sociales adoptado por los inversionistas que negocian desde casa, además de Twitter y Facebook, para promover apasionadamente sus estrategias.
"Podría describirse como un culto. Depende de cómo se defina y mida el miedo, y de que pueda negociarse", explicó David Moadel, un operador independiente que utiliza las redes sociales para identificar y entrevistar a nuevos inversionistas.
No obstante, esta explosión de interés está causando inquietud, pues se cuestiona si los inversionistas saben bien lo que hacen.
En la actualidad, los valores basados en VIX son de los más negociados en los mercados públicos de valores. El pagaré Barclays iPath, así como los futuros a corto plazo Ultra VIX Short Term Futures (UVXY) de Pro Shares y Daily 2X VIX ETN (TVIX) y Daily Inverse VIX ETN (XIV) de Velocity Shares, muchas veces son de los valores más negociados durante el día.
En teoría, la confusa nomenclatura de estas inversiones debería ser suficiente para advertir a los inversionistas aficionados que actúen con precaución. También es cierto que todos los prospectos para fondos advierten claramente a los inversionistas que pueden perder grandes cantidades de dinero si compran y conservan esas inversiones.
Robert E. Whaley, un profesor de finanzas de la Universidad de Vanderbilt conocido en los círculos de la volatilidad como el "padre del VIX" por su colaboración con el Mercado de Opciones de Chicago durante la etapa de desarrollo del índice, afirma haber prevenido a la Comisión de Bolsa y Valores de los enormes riesgos que involucran estos valores para muchos inversionistas que no son profesionales.
"Se trata de productos de una complejidad increíble en cuanto a la dinámica de su precio", advirtió Whaley. "El volumen de estos instrumentos es enorme, así que me preocupa que los inversionistas no sepan qué son y cómo se comportan sus precios".