- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- Twitter: @RtrivasRivas
Con el peronismo en crisis comienza a delinearse el mapa político argentino para los próximos dos años que es el tiempo que falta para que el presidente Javier Milei complete –con un ambicioso programa de reformas– su mandato presidencial el 10 de diciembre de 2027.
El volumen de votos recolectados por el oficialista partido La Libertad Avanza (LLA), que alcanza al 40,66 % de los sufragios emitidos en todo el país, por delante del peronismo que cosechó 31,70 % de las voluntades electorales, es lo que permite señalar que el senior Milei pareciera, incluso, haber dado un paso importante para “intentar la reelección para un segundo mandato de cuatro años”, agregó un alto funcionario nacional consultado por La Nación quien añadió que “el triunfo libertario fue contundente”.
E informante, quien aceptó dialogar con el compromiso de no revelar su identidad, agregó que “con este resultado se despejan algunas de las dudas que tenían los inversores y los mercados desde el pasado 7 de setiembre, cuando, en la provincia de Buenos Aires, el gobernador peronista Axel Kicillof se impuso al oficialismo nacional en las legislativas provinciales por casi 14 puntos porcentuales”.
La historia reciente da cuenta de que en los tiempos que corren el peronismo resultó triunfador en solo dos de ocho elecciones –2011 y 2019– bajo el liderazgo de la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), mientras que las restantes, todas fueron derrotas.
Impiadosa Cristina, desde San José 1111 –donde vive y cumple con una condena judicial de seis años y medio de prisión con inhabilitación permanente para ejercer cargos públicos por delitos de corrupción– responsabiliza al bonaerense gobernador Kicillof –quien fuera su ministro de Economía– por haber perdido las elecciones nacionales que desdobló de las provinciales en las sí que consiguió triunfar unas pocas semanas antes.
Nada menos que por esa disputa interna el interlocutor de La Nación entiende que el presidente “Milei carece de amenazas políticas que le impidan pensar que en 2027 será reelecto”.
Objetivamente, en la medianoche del domingo 26 de octubre “todas las eventuales dudas sobre la consolidación del proyecto mileísta, quedaron atrás porque en el peronismo está todo mal... y a punto de derrumbarse como un muy vulnerable castillo de naipes”, añadió la fuente.
En ese contexto –y luego de que la semana pasada el victorioso mandatario se reuniera con una veintena de gobernadores de toda coloratura política, entre los que no se encontraban 4 históricamente subordinados a la condenada Cristina Fernández– el viernes último, en las primeras horas de la tarde fue despedido el entonces jefe de Gabinete de ministros, Guillermo Francos, uno de los artífices del éxito electoral y quien fuera públicamente halagado por Milei en la mismísima noche de la victoria. El vocero presidencial, Manuel Adorni es quien fue designado para reemplazarlo.
El expresidente Mauricio Macri (2015-2019) –un aliado de Javier Milei quien, además al parecer, cuenta con el aval irrestricto de Washington para profundizar, desarrollar y consolidar esa alianza, que en la noche del viernes cenó con el jefe de Estado– públicamente se expresó en contra de esa decisión.
La rechazó de plano. Sin embargo, su palabra solo tuvo repercusión en los medios.
Las diferencias expuestas, no tuvieron trascendencia más allá del ecosistema de la política.
“De todas formas, estas movidas –que recién comienzan– hay que mirarlas con detenimiento porque la segunda etapa del presidente Milei, la de las reformas de segunda generación, con proyectos como las cambios tributarios y laborales, recién habrán de comenzar a desarrollarse a partir del 10 de diciembre, cuando comience a sesionar el Parlamento con la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores renovadas”, explicaron a este corresponsal tres fuentes seguras del oficialismo libertario.

