- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- X: @RtrivasRivas
“El triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA) –el partido de gobierno en la Argentina que en 2021 fundara el presidente Javier Milei– está totalmente asegurado”, dijeron a La Nación cuatro fuentes gubernamentales que exigieron estricta reserva acerca de sus identidades.
La estrategia comicial oficialista aquí maneja los tiempos de la campaña en línea con las directivas que, en ese sentido, señala la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, la hermana del mandatario a la que él mismo la llama “El Jefe”.
Desde la medianoche de ayer, los nombres de quienes habrá de postularse para competir en las elecciones legislativas con las que se renovarán la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores, ya se conocen y fueron oficializados. El camino a las urnas hasta el próximo domingo 26 de octubre está por delante. Serán setenta días de alta intensidad.
Sin embargo –antes de aquella fecha– habrá dos elecciones provinciales que también habrán de marcar tendencia. El 31 de agosto será el tiempo de elegir en Corrientes y el 7 de setiembre, una semana más tarde, en la enorme provincia de Buenos Aires, donde reside casi el 40 % del total de argentinas y argentinos en condiciones de sufragar.
Los comicios provinciales –con demandas del electorado que debe satisfacer cada gobernador o gobernadora– suelen ser muy diferentes de las que se dirimen en el orden nacional. De allí que, hasta ahora, en los ocho estados provinciales en los que esos comicios se desarrollaron las voces de las urnas han favorecido mayoritariamente a los oficialismos de cada distrito.
“La macroeconomía está ordenada. El precio del dólar, contenido entre las bandas de flotación que el ministro Luis Caputo acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la inflación (Índice de Precios al Consumidor-IPC) que acumula desde el inicio de este año poco más del 17 % nos asegura que lo que el 56 % del electorado nos encomendó al elegirnos en noviembre de 2023, con esfuerzo lo vamos alcanzando”, expresaron confiados los informantes ya aludidos.
Pero, aun así, oficialistas y opositores en todos los distritos tienen una preocupación profunda que, a través de las encuestas permanentes, tratan de dilucidar. ¿Qué porcentaje de la sociedad cumplirá con la obligación legal de votar? La información que sobre el tema produce Chequeado.com da cuenta que en las ocho elecciones provinciales ya realizadas “el promedio de participación fue del 58 %, un valor 19 puntos más bajo que la media histórica del 77 % para una elección de medio término”.
En Salta, Jujuy, Chaco, San Luis, Ciudad de Buenos Aires, Misiones, Santa Fe y Formosa –que ya renovaron sus legislaturas hasta el momento– “los porcentajes de participación variaron entre el 46 % y el 65 %”. Precisa también Chequeado.com que “ninguna provincia tuvo más del 70 % de asistencia de su electorado” y detalla que “Formosa (65,8 %) fue en la que se verificó el porcentaje más alto de participación, mientras que Santa Fe (46 %) fue la de más baja concurrencia”.
En seis distritos –Salta, Jujuy, Chaco, San Luis, la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y Misiones– se constata que “la performance del espacio de Milei, medida en resultados globales, fue por lo menos despareja si no negativa”, aunque el reporte resalta la “consolidación de LLA como segunda fuerza y su potencia en los grandes centros urbanos”.
Las elecciones en la provincia de Buenos Aires –sin dudas– serán un indicador importante. Faltan para la medianoche de ese día, cuando se conozca el contenido de las urnas en ese distrito, 21 días. Ese ejercicio cívico es observado con particular atención tanto en el país como en el exterior. especialmente, entre los agentes económicos, financieros e inversores. En territorio bonaerense el nombre de la expresidenta y exvicepresidenta Cristina Fernández –condenada y privada de su libertad en el domicilio de Florencia, su hija, por fraude contra el Estado durante sus administraciones– aparece como una marca segura y preocupante.
Pese a ello, la consultora Management & Fit –que dirige Mariel Fornoni– reporta que, en ese territorio, los trabajos de campo que realiza dan cuenta que el 50,7 % de los encuestados responde que “si las elecciones fuera hoy”, votarían por “un candidato opositor al gobernador Axel Kicillof”, exministro de Economía de la señora Fernández. Por el contrario, 37,9 %, dicen que votarán por “un candidato afín” al mandatario provincial. Otros trabajos de investigación preelectoral no coinciden. Voceros gubernamentales admiten que “en Buenos Aires, podemos perder”.
Pero aun con esas diferencias entre los encuestadores que tienen que ver con los perfiles metodológicos que aplican en sus trabajos más que con las percepciones que se pulsan en las calles, el final electoral bonaerense, entre otras variables, puede tener impacto en el indicador de “riesgo país” que, pese a que la marcha de la economía se reporta auspiciosa, desde largas semanas no perfora el piso de los 700 puntos básicos. Preocupante. El sistema productivo argentino necesita acceder a los mercados internacionales de crédito. Con esa sobretasa no es recomendable.
Setenta días faltan desde hoy hasta el 26 de octubre cuando se desarrollen las legislativas nacionales. Cincuenta será el tiempo hasta aquellos comicios cuando ya se conozca el resultado bonaerense. Las candidatas y candidatos de todas las fuerzas ya juegan y se mueven para capturar no solo la mayor cantidad de votos en su favor, sino en el intento de convencer para que vayan a votar quienes deciden no hacerlo. La legalidad es suficiente, pero la legitimidad es imprescindible para la gobernabilidad. El señor Milei –que ese día cumplirá 688 días en la Casa Rosada– tiene claro que tendrá que gobernar hasta el 10 de diciembre de 2027 con el Congreso que emerja de esas urnas.