- Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
Con la promulgación de esta Ley por parte del Poder Ejecutivo, esperemos que muy pronto pueda entrar en plena vigencia a nivel país. El servicio civil en nuestro país debería dar un giro de 180 grados en cuanto a la calidad del capital humano, pues precisamos contar con funcionarios que demuestren meritocracia, capacidad, idoneidad, y verdaderas ganas de ser un buen servidor público.
Tenemos a nivel país una administración pública con más de 350.000 funcionarios, cifra elevada, teniendo en cuenta que somos apenas un poco más de 6.100.000 habitantes, y estando en plena era de la tecnología, donde bien aprovechada podría permitir la racionalización de los RR.HH., que las instituciones estén interconectados en línea para que la ciudadanía quien es la que sigue sosteniendo al PGN, pueda recibir el servicio de calidad que se merecen, con lo cual una parte de los gastos rígidos podría reorientarse a salud pública, calidad educativa e inversiones en infraestructura.
Tenemos disponible los mecanismos para que los flujos de procesos puedan ser reorientados y agilizados a través de las facilidades que nos brinda la tecnología y en donde el MITIC debería tener una participación mucho más activa.
Será de vital importancia el trabajo que puedan realizar cada una de las direcciones de capital humano, junto con sus especialistas en organización y métodos (O&M), en estrecha coordinación con el viceministerio de Capital Humano.
Uno de los pilares fundamentales para lograr el nivel de calidad que precisamos dentro de la función pública es poder contar con servidores que estén alineados a los objetivos y políticas públicas, promoviendo el acceso y promoción de los funcionarios que reúnan los requisitos mencionados precedentemente, basados en competencias y resultados, en función a objetivos cuali/cuantitativos bien estructurados.
Tenemos a mucha gente talentosa, capaz, innovativa y creativa, pero que lamentablemente sigue relegada a posiciones de menor relevancia por motivos diversos (cuoteo político, prebendarismo o simple amiguismo).
El trabajo de relevamiento que pudiera hacer capital humano será el punto de partida que nos permita llevar adelante en todas las instituciones la reingeniería y depuración que sean necesarios, para que podamos llegar a los objetivos y metas que nos estamos proponiendo con esta ley que fue revisada, corregida y adaptada a lo que una administración moderna del siglo XXI precisa.
Para que nuestros jóvenes puedan tener la motivación necesaria de ser un servidor público, debemos dejar de lado el lado político y apuntar a aquellos que reúnan los requisitos de una buena formación académica, pues la calidad educativa y formación profesional se constituye en el motor del proceso de movilidad individual y del desarrollo económico y social de nuestro país.
El buen servidor público es aquel que cumple con sus funciones en forma profesional, apuntando a la excelencia, dejando de lado los colores partidarios, pues aquí lo prioritario es que demuestre ser una persona a quien le interese el bien común de la ciudadanía, quienes son los que participan en los diversos segmentos de negocios que permiten a que el desarrollo y crecimiento de nuestro país pueda ser consistente y sustentable en el tiempo.
La carrera del servicio civil atañe por igual a los tres poderes del Estado, que deben asumir la responsabilidad de abordar el desafío de que su implementación y puesta en marcha pueda ser lo más exitosa posible, por lo que los poderes Legislativo y Judicial también deberían cumplir con lo dispuesto en esta Ley, incorporando a sus reglamentos internos.
Con la promulgación de la misma se pretende lograr una mayor profesionalización del servidor público, y que incluyan escalas de ingresos que hagan click con las funciones y responsabilidades de cada puesto, con un escalafón bien definido donde aquellos que demuestren ser proactivos y ganas de seguir creciendo profesionalmente se esfuercen cada día, debiendo la retroalimentación que puedan dar los jefes y supervisores ser dinámicos y bien objetivos.