Evaluando los horizontes de la innovación: una nueva perspectiva
George Leal Jamil
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George Leal Jamil
Profesor asociado de la Fundação Dom Cabral, Brasil
En un modelo propuesto en 1999, la consultora McKinsey definió tres horizontes para alcanzar la innovación. El primero, H1, se orienta hacia la innovación potencialmente incremental, reforzando lo que la empresa ya realiza, buscando estratégicamente optimizar (y automatizar, en tiempos de robótica, de diversas maneras) procesos ya en ejecución. En H1, el objetivo es hacer mejor lo que ya se hace, mediante mejoras en puntos fundamentales de los trabajos de producción o prestación de servicios, permitiendo una dinámica en este nivel en la percepción de valor por parte del cliente.
El horizonte o nivel H2 corresponde a un avance en innovación con la misma estructura existente, haciendo las cosas de forma diferente y ampliando la oferta de valor mediante nuevos beneficios. Para una pequeña o mediana empresa, como muchas de las que participan en el Programa Socios para la Excelencia (PAEX) de la FDC, se trata de aprovechar la estructura actual para ofrecer nuevos productos, nuevos servicios y llegar a nuevos mercados, ampliando la percepción de valor. Una visión más flexible y dinámica de la estructura, con inversión en el análisis de maquinaria, personas, procesos, capacidades y habilidades, entre otros factores, hace que la empresa esté potencialmente capacitada para definir nuevas formas de atender a nuevos mercados.
Por último, el H3 abarca la disrupción, la creación de nuevos negocios, productos y servicios, buscando transformar la forma de generar valor en el mercado. Deseado por todos, este camino requiere madurez, conocimiento profundo de las situaciones de innovación expresadas en los horizontes 1 y 2 y, finalmente, la audacia basada en la afinidad con el riesgo y una cultura organizacional innovadora. La capacitación para el H3 exige desarrollo, una percepción aguda del mercado, uso de técnicas estratégicas como los spin-os (separación de unidades estratégicas competitivas), entre otras.
Desde otra perspectiva, como hemos buscado desarrollar en nuestra relación dentro del Programa para a Excelencia (PAEX) de la FDC, con alumnos y socios, dada la dinámica del programa, observamos hechos de mercado que merecen nuestra atención para aplicar los fundamentos de los “horizontes” con una visión de perpetuidad del acto de innovar.
En primer lugar, reconocemos que las innovaciones surgen con frecuencia en organizaciones de todo tipo, tamaño y naturaleza. Innovar “una vez” es un acto de coraje, de ruptura, de inversión en el cambio, pero… puede que no deje nada para el futuro, nada definitivo. Las innovaciones, como sabemos, serán adoptadas y se convertirán en tecnologías asumidas, incorporadas en el día a día de empresas y clientes. Por ejemplo, como suelo citar, las manijas, bisagras, latas de aluminio y cables para conducir electricidad ya fueron innovaciones disruptivas con un gran potencial transformador. Hoy en día, son accesorios comunes, que pasan desapercibidos en su uso cotidiano y solo se notan cuando se rompen o fallan.
Al innovar, debemos tener en cuenta cómo ocurrió ese evento. Cómo estructurar un proceso para innovar, cómo se llevó a cabo la innovación. El objetivo de dominar este proceso es poder repetirlo en el futuro y, posteriormente, incluso optimizarlo y coordinarlo, llegando a convertirse en un servicio o “producto técnico” comercializable. Es una integración del conocimiento que representa una evolución significativa de la organización hacia convertirse en una empresa innovadora.
Después de esta etapa, alcanzamos nuestro “H3″, en el cual, fruto de un proceso maduro, conocido y exitoso, podemos realizar inversiones en su mejora, optimización, desarrollo y, sobre todo, en la entrega de valor final. Es una etapa en la que alcanzamos la Gestión de la Innovación, un nivel en el que tenemos una visión sólida sobre la innovación, además de la capacidad de gestionar efectivamente todo el proceso, administrando costos, tiempos, personas, riesgos y diversas dinámicas, lo que demuestra nuestra capacidad de avanzar.
El siguiente paso es contar con una organización que posea una cultura innovadora. Una organización que piensa respira y desea innovar. Aquí, la innovación aparece siempre “sobre la mesa”, siempre presente en la conciencia de gestores, líderes y ejecutivos, como un fundamento de gestión para la ventaja competitiva. Como se suele decir, sin estrategia, una innovación es solo un evento.
“Paraguay es un gran ejemplo para muchas naciones”, destaca diputado hondureño
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Por Lourdes Torres (lourdes.torres@nacionmedia.com).
El diputado hondureño Tomás Zambrano, reconocido líder del Partido Nacional, manifestó que las democracias en Latinoamérica están en peligro constante ante la presencia del socialismo y la imposición de una agenda ideológica globalizadora. Resaltó que el Foro de Madrid es un espacio donde además de compartir ideas, criterios, posturas, experiencias, así como sirve para fortalecer lucha a nivel interno de cada territorio nacional.
La Nación/Nación Media tuvo oportunidad de dialogar con el legislador hondureño durante su visita en Asunción, quien es conocido por su firme postura en defensa de la democracia, así como por su oposición al avance del socialismo del siglo XXI en su país. Actualmente, ocupa los cargos de secretario general de su partido y jefe de bancada en el Congreso Nacional de Honduras.
Destacó que el Partido Nacional que lidera acompañó desde sus inicios al Foro Madrid en las cuatros ediciones que se han desarrollado en América Latina, tanto en Colombia, Perú, Argentina y ahora en Paraguay, que tuvo lugar este jueves 12 y viernes 13 de junio.
El parlamentario destacó que el desarrollo de este Foro Madrid era el espacio que estaban necesitando todos los demócratas y defensores de la vida, de la libertad; así como los libertadores de los países en la lucha contra el socialismo que lleva varias décadas trabajando de manera muy organizada y en conexión entre los países mediante el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla.
“Los malos se han organizado hace bastantes años, más de dos décadas, y los buenos, que defendemos las libertades de las naciones, no teníamos una organización como partidos políticos, en la cual pudiéramos establecer estrategias para defender nuestras democracias”, explicó.
Señaló que tiene toda la esperanza de que este espacio siga creciendo y fortaleciendo. Esperando igualmente, que en próximas ediciones puedan contar con más presidentes ya electo, que le dará una mayor fortaleza al Foro Madrid en Latinoamérica.
Zambrano visitó Paraguay en el marco del Foro Madrid. Foto: Gentileza
Desterrar al socialismo
El legislador hondureño comentó que en su país actualmente está con un gobierno de izquierda, con la presidenta Xiomara Castro, que, a su vez, está aliada con países socialistas como Nicaragua, Venezuela y Cuba. Mencionó que están con una agenda globalista externa que está imponiendo a su país.
“Este sector tienen un manual, cuentan con estrategias y es de ahí que nosotros también debemos aprender como ellos expandieron sus ideas. Hay que hablar con toda la claridad porque estos países lo que buscan es apoderarse de la institucionalidad, establecer dictaduras, limitar las libertades, destruir las economías, destruir los empleos y tener un poder absoluto que viene a perjudicar a los pueblos”, precisó.
Zambrano remarcó que la lucha es recuperar las democracias en estos países, esperando que el socialismo no vuelva a ganar terreno ni ocupar cargos de representación de las democracias en Latinoamérica.
Insistió en que el socialismo es malo para la sociedad porque produce más pobres, produce más miserias, más desempleos, más migración; elimina las libertades, tiene ideologías que no son compartidas por la mayoría de las personas y las familias, porque van en contra de la vida y la familia. Así como atacan a las empresas privadas y la seguridad jurídica de los empleos.
“Los socialistas no son de consensos, no son de diálogos, no respetan la democracia, no respetan la mayoría, y los socialistas en los países que toman el poder todo lo imponen a la fuerza. O estás con ellos, o sos adversario, sos enemigo, y entonces te persiguen, buscan silenciar. Entonces, los socialistas, ese es su ADN y es parte de su desarrollo”, comentó.
El diputado hondureño felicitó al Paraguay por contar con un presidente como Santiago Peña, que ha marcado unas líneas muy claras sobre su forma de gobierno. Foto: Gentileza
Felicitar al Paraguay
Luego de visitar el país, en el marco del Foro Madrid, y de escuchar al presidente Santiago Peña y ver personalmente como es el Paraguay, expresó su felicitación al Paraguay, por contar con un presidente que ha marcado unas líneas muy claras sobre su forma de gobierno durante su ponencia ante el foro internacional.
“Felicitar a Paraguay, que no van a perder la democracia porque están bajo un gobierno que vigila las libertades; que además es provida, y es un gran ejemplo para muchas naciones porque a través de su legislación, ha establecido la protección de la vida y la familia. Pero lo más importante, el respeto a la democracia, el respeto a las mayorías, respeto a la institucionalidad y hay que felicitar al Paraguay por todo esto”, concluyó.
Pequeñas hidroeléctricas darán impulso a la economía con más inversiones
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El Gobierno del Paraguay anunció el plan de construcción de 22 pequeñas centrales hidroeléctricas (PCHs) en ríos internos del país, que requerirá una inversión de USD 1.400 millones. El megaproyecto apunta a diversificar la matriz energética nacional y a generar unos 25.000 empleos directos e indirectos que dinamizarán la economía. Desde el sector industrial destacan que hará más competitivo al país y contribuirá a captar más inversión.
La iniciativa es liderada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), a través del Viceministerio de Minas y Energía. Esto será posible gracias a una actualización legislativa que permitirá simplificar los procesos de generación de energía eléctrica a pequeña escala y licitar cuencas completas en lugar de proyectos individuales, aprovechando al máximo el potencial hidroeléctrico de los ríos del país.
El viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, explicó a La Nación/Nación Media que Paraguay estaría experimentando la demanda máxima de consumo energético hacia el 2030 o 2031, según las prospectivas energéticas. Ante este panorama, enfatizó la necesidad de “introducir nuevas fuentes de generación y, por sobre todo, diversificar la matriz” para poder enfrentar esta demanda.
Con las pequeñas centrales hidroeléctricas, más las otras energías renovables proyectadas desde el Gobierno, se busca complementar la matriz energética actual y aumentar la disponibilidad.
“Lo que buscamos es la complementariedad, la diversificación de la matrícula de generación, la implementación de la mayor cantidad de fuentes de generación para que esto pueda ser una ayuda, un complemento a todas las centrales ya existentes y que de esta manera siempre tengamos esta holgura de excedente de energía eléctrica que nos permite el desarrollo como país hoy y que cada día es más marcado y pronunciado”, mencionó.
En el Paraguay existen 1.745 lugares donde se podrían desarrollar pequeñas centrales hidroeléctricas, de los cuales el Parque Tecnológico Itaipú identificó 22 ubicaciones con potencia superior a 5 MW (megavatio) cada una, con un total de 400 MW de generación.
Situación actual
El Plan Maestro de Generación 2024 - 2043 de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), que aborda las proyecciones de consumo, refiere que en el país actualmente toda la energía eléctrica proviene de centrales hidroeléctricas y que el momento de mayor consumo (conocido como “hora pico”) es el más crítico a la hora de planificar nuevas obras.
Sin embargo, en el futuro no todas las nuevas plantas de generación serán hidroeléctricas, por lo que es importante estudiar cómo varía la demanda de electricidad a lo largo del día y del año, así como considerar cuándo estarán disponibles otras fuentes de energía, como solar o eólica, para garantizar un suministro estable.
El Centro de Estudios Económicos (CEE) de la UIP reveló que, para un escenario de moderado crecimiento industrial (del 5,3 % del PIB anual), las estimaciones de crecimiento promedio anual para la demanda máxima serán del 6,6 % y del 6,8 %, basado en una estimación que hizo la Ande para el período 2019 - 2030.
Sin embargo, la demanda de potencia máxima superó la proyección de la Ande desde el 2022. Para ese año, la demanda de potencia máxima aumentó 13,6 %, 7 % más de lo estimado. Esta alcanzó 4.270 MW, superando los 4.195 MW proyectados.
En el 2024, el consumo de energía eléctrica en el país creció 18 %, casi 5 % más de lo esperado por la Ande. Llegó a 26.143 GWh (gigavatio-hora), superando los 24.725 GWh proyectados. Además, la demanda máxima superó en 50 MW las estimaciones. El consumo no solo crece al doble de lo previsto (antes 7-8 % anual), sino que ahora aumenta entre 10 % y 12 %.
Prospectivas
El CEE de la UIP incluyó en su estudio la demanda de potencia máxima que elaboró la Ande (hasta el 2030) y del Viceministerio de Minas y Energía (hasta el 2025). Describe que, considerando que la potencia máxima es de 8.800 MW y tomando las estimaciones de ambas instituciones, podría decirse que la demanda superaría a la oferta en el segundo quinquenio de la década 2030 - 2040.
Si el consumo de energía continúa su ritmo actual, el sistema eléctrico nacional podría enfrentar un déficit en los primeros años de la década del 30. En un escenario alto, donde la demanda de potencia máxima crece a un ritmo del 10,3 % anual—proyección basada en los últimos dos años—, la necesidad superaría la capacidad instalada antes de 2030.
Bajo un escenario medio, con un incremento anual del 7,4 % (calculado con base en los últimos cinco años), el punto de quiebre llegaría en 2032. Mientras que, en un escenario conservador—que sigue la proyección oficial de la Ande con un crecimiento del 6,6 % anual—, el desbalance entre oferta y demanda se produciría en 2033.
Estado del proyecto
Si bien no existe un cronograma definido, Bejarano adelantó que antes de fin de año se pretende licitar la primera central hidroeléctrica que se construirá en el río Ypané, en la zona comprendida entre los departamentos de San Pedro y Concepción. Sin embargo, aclaró que los tiempos dependen también de la Ande, institución encargada de las licitaciones.
Según las estimaciones, el plazo de las construcciones de cada PCH sería de aproximadamente 24 a 36 meses. Sin embargo, hasta la fecha se espera la reglamentación de la ley para poder avanzar al siguiente paso que es el llamado a licitación.
Financiamiento
El viceministro afirmó que la inversión para la construcción de las pequeñas centrales hidroeléctricas será eminentemente privada. En este sentido, se espera que la Administración Nacional de Electricidad llame a una licitación pública internacional para comenzar el proyecto en la cuenta del río Ypané.
La participación del Estado se centrará en la compra de energía producida por estas centrales mediante la Ande y será incorporada al sistema interconectado nacional. Además, añadió que la ley contempla la posibilidad de “autoconsumo” y de exportación, lo que abre nuevas oportunidades tanto para usuarios privados como para la Ande.
Con las 22 PCHs se busca diversificar la matriz energética del país, según el viceministro Mauricio Bejarano. Foto: Archivo
Bejarano destacó el elevado interés que despierta el proyecto. “Hoy en día estamos recibiendo un montón de manifestaciones de intereses de empresas nacionales e internacionales que por supuesto deberían consorciarse, ya que se necesita una expertiz para la construcción de esto. A nivel nacional tenemos constructoras importantes, pero no tenemos la posibilidad de experiencia de construcción de pequeñas centrales hídricas, que sí la tiene a nivel internacional”, señaló.
Impulso a la industria
El presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, resaltó la importancia de las PCHs tanto para el desarrollo nacional como para el fortalecimiento industrial. “Todo lo que sea generación limpia y renovable es fundamental, no solo para la industria, sino que para el país”, sostuvo en conversación con La Nación/Nación Media, acotando que algunas de las represas proyectadas pueden servir en punta de carga y otras que puedan servir de base. Ambas son importantes.
Consultado sobre qué sectores industriales se beneficiarían, el titular de la UIP respondió que el impacto será amplio. “Toda la industria se beneficia de la mayor capacidad instalada en el país, no solo una”, afirmó.
El hecho de tener mayor capacidad de generación de energía limpia influirá en la competitividad del país a nivel regional, por ende, se podrá captar mayor inversión de industrias extranjeras. En este punto, Duarte consideró que un punto importante será mantener los costos bajos de la energía. “Esperemos que siga siendo de los más bajos en la región”, apuntó.
“Toda la industria se beneficia de la mayor capacidad instalada en el país, no solo una”, afirmó el titular de la UIP, Enrique Duarte. Foto: Jorge Jara
Impacto económico
El empresario Raúl López, de Guaraní Energías Renovables S.A., destacó el posible efecto multiplicador local de las pequeñas centrales hidroeléctricas. “Estos 22 lugares van a generar de 15.000 a 25.000 puestos de trabajo directo. En promedio, unas 20.000 personas. Multiplicando por una familia tipo de cuatro personas, estamos hablando de una cantidad bastante interesante de gente que va a entrar al sector económico”, dijo a La Nación/Nación Media.
López consideró que, al ser exclusivamente capital privado, tanto nacional como internacional, más del 60 % de estas inversiones quedarán en el país y cerca del 12 al 15 % se traducirá en salario directo.
El empresario Raúl López prevé que entre el 60 % y el 70 % de las inversiones quede en el país con la construcción de las PCHs. Foto: Gentileza
“Entre el 60 % y el 70 % de todas las inversiones quedan en el país. No son como los paneles solares, donde tienes que enviar plata el 90 % afuera para traer los equipos. Con las PCHs tenés la tierra, la cuenta hídrica, la mano de obra, las varillas de hierro, el cemento, los productos que deben usarse como combustible, el transporte… es una cadena muy amplia de economía que se desarrolla”, afirmó.
También insistió en que estos emprendimientos implican unimportante retorno fiscal, incluso en términos impositivos. “Cada pequeña central hidroeléctrica puede generar, solamente en IVA, alrededor de USD 500.000 por año. Si una central vende entre 5 a 10 millones de dólares, el 10 % es IVA”, detalló.
Hace 50 años, nacía en Paraguay Fapasa, la primera empresa del grupo cuyo legado con una visión pionera y mirada al futuro desde sus inicios, hoy se consolida como Adium. Foto: Gentileza
Adium, un nuevo capítulo en Paraguay y Latinoamérica
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Hace 50 años, nacía en Paraguay Fapasa, la primera empresa del grupo cuyo legado con una visión pionera y mirada al futuro desde sus inicios, hoy se consolida como Adium.
Desde sus inicios como la planta fundacional hasta su expansión por toda la región, la compañía inicia una nueva etapa que honra el pasado, potencia el presente y proyecta un futuro de innovación, bienestar y compromiso con mejorar la calidad de vida en Latinoamérica.
La historia de Adium comenzó en 1975, con la fundación de Fapasa en Paraguay. Desde entonces, la compañía recorrió un camino marcado por la innovación y el crecimiento sostenido, que hoy culmina en la adopción de una identidad regional compartida.
Así, tras cinco décadas de trayectoria, el grupo reafirma su posición como una de las compañías líderes del sector farmacéutico en Latinoamérica, con presencia en 18 países y más de 7.000 colaboradores en la región.
En Paraguay, esta transformación se potencia con una fuerte inversión en marcha y un proyecto insignia: el Proyecto Centauri, una iniciativa estratégica que incorpora tecnología de última generación para ampliar la capacidad de producción y abastecer a toda la región desde la planta fundacional.
Con esta apuesta, Adium consolida su crecimiento productivo, impulsa la transformación digital de sus procesos y reafirma su compromiso con la innovación continua. La operación en Paraguay genera más de 800 empleos directos, reafirmando el impacto social y económico de la compañía en el país.
Este liderazgo se sostiene gracias al rol estratégico de Paraguay como hub productivo y exportador del grupo, con una planta que elabora más de 45 millones de unidades anuales, abastece a 11 mercados internacionales y genera más del 50% de las exportaciones farmacéuticas del país.
La compañía desarrolla su portafolio en múltiples áreas terapéuticas críticas como cardiología, psiquiatría, gastroenterología, ginecología, traumatología y diabetes, entre otras especialidades. En este sentido, trabaja de manera conjunta con compañías líderes en innovación médica como Amgen, Astellas, BMS, Debiopharm, entre otras.
Es así que, la transición de Fapasa a Adium no solo representa un cambio de nombre, sino la reafirmación de un propósito que guía cada paso del grupo desde hace 50 años: acercar tratamientos innovadores para mejorar la calidad vida de las personas en toda Latinoamérica.
La operación en Paraguay genera más de 800 empleos directos, reafirmando el impacto social y económico de la compañía en el país. Foto: Gentileza
¿Por qué las empresas más resilientes confían en lo invisible para entregar lo visible?
Paulo Almeida
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Paulo Almeida
paulo.almeida@fdc.org.br
Profesor de Liderazgo y Personas en la Fundação Dom Cabral, Brasil. Director del Centro de Investigación en Liderazgos
Un estudio de Harvard Business Review (2017) reveló que los colaboradores que trabajan en ambientes de alta confianza están un 76 % más comprometidos, son un 50 % más productivos y tienen un 40 % menos de probabilidad de sufrir agotamiento. En otras palabras, la confianza no es un “lujo”, es un elemento esencial para un rendimiento sostenible en las organizaciones.
1. Vivimos en una era marcada por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad –el famoso mundo VUCA–. Ante este escenario, los modelos tradicionales de gestión, basados en el mando y control, están colapsando silenciosamente.
Lo que realmente sostiene —e impulsa— el rendimiento de las organizaciones es aquello que muchas veces no aparece en los informes trimestrales: la confianza y la cultura organizacional.
Estas dos fuerzas invisibles construyen el ambiente psicológico y simbólico que permite a los equipos asumir responsabilidad, innovar y entregar resultados consistentes, incluso bajo presión. Como dice el viejo proverbio corporativo: “La cultura se come a la estrategia en el desayuno”. Lo que no dice —y que el tiempo actual revela con urgencia— es que, sin confianza, no hay cultura viva; y sin cultura viva, no hay liderazgo que se sostenga.
La confianza es el pegamento invisible de las relaciones humanas en el trabajo. Es lo que permite que los líderes deleguen sin vigilar obsesivamente, que los equipos asuman riesgos y que los errores sean tratados como aprendizajes. Sin ella, prevalecen el miedo, el control excesivo y el bajo compromiso.
En tiempos inciertos, en los que los líderes no siempre tienen todas las respuestas, la transparencia y la escucha activa se convierten en pilares de la confianza. Asumir vulnerabilidades, comunicar con claridad y mantener coherencia entre el discurso y la práctica construyen más confianza que los discursos inspiradores desconectados de la realidad.
La cultura, a su vez, es el conjunto de creencias, valores, símbolos, historias y comportamientos que moldean la forma en que se toman decisiones y se viven las relaciones dentro de la organización. Se expresa en lo que se celebra, lo que se tolera y lo que se silencia.
Una investigación de Deloitte (2021), realizada con 3.200 ejecutivos en 21 países, reveló que el 94 % considera la cultura crucial para el éxito de sus organizaciones. Sin embargo, solo el 19 % afirma que su cultura está donde debería estar.
Este dato pone en evidencia una crisis silenciosa: reconocemos la importancia de la cultura, pero tenemos dificultades para cultivarla de forma intencional.
Una cultura viva no es solo lo que está escrito en los cuadros de valores corporativos —es lo que se vive en los pasillos, en las reuniones, en las retroalimentaciones, e incluso en los silencios–. Y en ambientes híbridos, donde la conexión humana está mediada por la tecnología, este desafío se intensifica.
Mantener una cultura cohesionada a distancia exige rituales consistentes, narrativas alineadas y líderes ejemplares.
Las organizaciones que invierten activamente en la construcción de confianza y en el fortalecimiento cultural cosechan resultados concretos. Según una investigación de PwC (2023) con 1.500 líderes globales, las empresas con altos niveles de confianza interna presentaron un crecimiento en ingresos de hasta un 30 % superior en relación con aquellas con baja confianza.
Además, registraron menor rotación de talentos y mayor capacidad de adaptación frente a los cambios.
No es exagerado afirmar que la confianza y la cultura son la infraestructura invisible del rendimiento organizacional. Cuando se descuidan, surgen grietas que comprometen la ejecución de la estrategia. Cuando se nutren adecuadamente, se transforman en una ventaja competitiva difícil de replicar.
El rendimiento en tiempos inciertos nace de lo invisible. Y nos corresponde a nosotros, como educadores, líderes y facilitadores del futuro, hacer de lo invisible una prioridad visible.
Esta es, inclusive, la esencia de las investigaciones que hemos conducido en la Fundação Dom Cabral. Creemos que este es un tema clave para la construcción de Futuros Positivos.
¿Y en su organización?
¿La confianza es una práctica o un discurso?
¿La cultura se vive o solo se memoriza?
En tiempos inciertos, lo invisible puede ser su mayor diferencial.