• Por Ricardo Rivas
  • Corresponsal en la Argentina
  • X: @RtrivasRivas

El presidente Javier Milei no pudo –como se lo propuso el pasado 1 de marzo cuando abrió las sesiones ordinarias del Parlamento argentino– firmar el Pacto de Mayo con los gobernadores. El objetivo frustrado –cuando el anuncio– lo imaginó en la provincia de Córdoba. El supuesto presidencial 87 días atrás fue que llegaría al 25 de mayo con el proyecto de Ley Bases aprobado en el Congreso de la Nación y que relanzaría su administración en esa jornada. Nada de ello sucedió. Un otoño crudo cuando todavía falta poco menos de un mes para que comience el invierno lo recibió en aquella provincia mediterránea políticamente desabrigado.

Poco menos de un semestre después de iniciar la gestión, en territorio cordobés se presentó acompañado de su gabinete, no hubo ningún otro gobernador con excepción del anfitrión Martín Llaryora y lo que soñó como Pacto de Mayo trocó por una propuesta imprecisa para la creación de un Consejo de Mayo cuya formalización también deberá aguardar a que el Senado de la Nación apruebe o no su proyecto de ley fundamental que fue aprobada semanas atrás por la Cámara de Diputados. Del consejo anunciado participarán también empresarios y sindicalistas. El jefe de Estado anunció además que si aquel texto tuviera aprobación habrá una revisión integral de todos sus colaboradores.

Entre tantas esperas desde la economía también emergen datos invernales. En el primer trimestre 2024 el consumo en este país se contrajo 7,4 % contra el mismo período en 2023. Solo en abril último ese indicador cayó 13,8 %. La recesión también da señales de alarma. Entre enero y marzo la actividad económica encogió 5,2 % cuando se compara la información con el año anterior. En marzo último, la contracción es de 8,2 %. Voceros informales de la Unión Obreros de la Construcción (UOCRA), dejan trascender que en los últimos meses se destruyeron unos 110 mil puestos de trabajo.

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Claramente, el descenso marcado de la inflación –que según varios analistas y consultores que coinciden en sus proyecciones podría revertir desde junio venidero– no es suficiente para una sociedad que apoya al jefe de Estado pero que, según coincidentes encuestas, en algunas áreas geográficas –entre ellas el área metropolitana Buenos Aires– comienza a dar señales de agotamiento.

Ciertos malestares se extienden. Desde una decena de días la administración pública de la provincia de Misiones, limítrofe con Paraguay, está paralizada. El sistema educativo no funciona. No hay clases. La policía está auto acuartelada y manifiesta en las calles y rutas junto con trabajadores de la educación y empleados públicos.

El gobierno nacional se desentiende de la crisis y sostiene que debe ser solucionada en esa provincia que, para hacerlo, carece de fondos suficientes. El gobernador Hugo Passalacqua que acompaña con sus legisladores nacionales las iniciativas del presidente Milei no cuenta con herramientas para resolver la disputa salarial.

La situación misionera –donde maestros y policías tienen salarios por debajo de la línea de la pobreza– podría extenderse a otras jurisdicciones. Desde una perspectiva social amplia es mucho más alta la necesidad que la esperanza. Algunas consultoras de opinión pública hace ya dos semanas que preguntan a quienes encuestan “hasta cuándo están dispuestos a soportar el ajuste”. No se conocen aún los resultados de dichos estudios. Solo confidencian que “hay datos preocupantes”.

El sábado pasado, antes de viajar a Córdoba, el presidente participó en la Catedral Metropolitana de la tradicional Misa de Acción de Gracias (Tedeum) que se realiza cada 25 de mayo. El jefe de Estado junto con la vicepresidenta Victoria Villarruel, escucharon de pie cuando el arzobispo Jorge García Cuerva sostuvo que “parecemos tener las manos paralizadas para abrazar a los heridos por la soledad y la tristeza (...) para ser solidarios con los que menos tienen” y elevó una plegaria “que nos (aleje) de las manos manchadas de sangre por el narcotráfico, (de) las manos sucias de la corrupción y la coima, (de) las manos en el bolsillo del egoísmo y la indiferencia”.

“Sabemos que hay parálisis que no se pueden procrastinar. (Porque) su postergación, en nombre de un futuro prometedor, generaría consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y, por tanto, de toda la sociedad”, agregó y advirtió al funcionariado presente sobre “la malnutrición en la primera infancia; la falta de escolarización y accesibilidad a los servicios de salud (sobre la situación de) los ancianos y jubilados incapaces de sostenerse diariamente con un mínimo de dignidad”.

Exhortó también a que “nos preguntemos: en estos tiempos tan difíciles ¿qué estoy haciendo por los más pobres?” porque “nuestra gente está haciendo un esfuerzo muy grande (y, por ello) no podemos nosotros ‘hacernos los tontos’”. García Cuerva sostuvo también que “hay que acompañar con hechos y no solo con palabras ese enorme esfuerzo”. Quien quiera oír...

En el plano externo, la impronta presidencial genera tensiones. La ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, pasa buena parte de su gestión en procura de atemperar los desajustes que se suceden con países amigos. A los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de México, Andrés Manuel López Obrador, desde el fin de semana pasado, se han añadido una serie de desaciertos bilaterales ejecutados tanto por el argentino como por el jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez que han puesto la relación entre los dos países en el punto más bajo de la historia.

El conflicto bilateral con España –como los desencuentros con Brasil importante cliente de la Argentina– además de turbulencias en el plano de las relaciones exteriores también podría tener impacto en la gestión externa de la economía por cuanto España, además de tener peso en el directorio del Fondo Monetario Internacionales (FMI), también es influyente en el Club de París otro de los acreedores argentinos.

Con el Fondo es necesario precisar que, si bien la relación del ministro de Economía Santiago Caputo y el propio presidente Milei se encuentran en buena sintonía con el staff y la última revisión de ese organismo multilateral de las cuentas argentinas aprobó la gestión local, no conceden a este país montos adicionales para reforzar las reservas que atesora el Banco Central (BCRA), lo que resulta un impedimento para avanzar en la idea de dolarizar la economía argentina.

Las miradas analíticas globales se dirigen en algunos casos al presidente argentino que asegura ser “el segundo (dirigente) político más popular del mundo”. Se lo asocia con los partidos de la ultraderecha. De hecho, en cada uno de sus viajes suele participar activamente de foros organizados por ese segmento ideológico en los que suele disertar.

En ese contexto la revista Time publica una extensa entrevista al señor Milei realizada por la periodista Vera Bergengruen quien también dialogó con algunos de sus funcionarios y otros informantes. Con su foto en la tapa la publicación lo categoriza como “El radical que sacude al mundo”.

No es un caso único en este país. Desde 1923, cuando comenzó a publicarse Time, Eva Perón el Papa Francisco, Lionel Messi, Juan domingo Perón, Raúl Alfonsín, Ernesto Guevara de la Serna “El Che”, también ilustraron con sus imágenes las portadas de esa relevante publicación.

Con altos estándares de calidad y profesionalismo la colega Bergengruen sostiene que “es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes que su apoyo popular se desmorone”.

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