Tal como sucedió luego del 7 de octubre pasado, cuando el ataque terrorista del grupo islamista palestino Hamás a poblados y bases militares localizadas en el sur de Israel centraron la atención mediática del mundo, los hechos del sábado anterior tuvieron el mismo comportamiento.
El anuncio en redes sociales y portales digitales de que Irán había lanzado un ataque con drones suicidas hacia territorio de Israel, incluso estimándose la hora de llegada de esas decenas de artefactos voladores explosivos a los blancos establecidos, generó mucha mayor expectativa, no solo en Israel y en la región, sino en prácticamente todo el mundo.
La imaginación popular, la paranoia que, sumado al desconocimiento de los hechos, catapultaron un torrente de predicciones, desde la destrucción del Estado hebreo, pasando luego por una guerra total entre ambas potencias regionales hasta una temida III Guerra Mundial.
Nada de eso ocurrió y es muy lejana la posibilidad que ocurra, pero eso sería jugar a la adivinanza, por lo que prefiero centrarme en analizar lo que esta situación ha dejado para todos los involucrados y eso no significa solamente Israel e Irán.
No es novedad que los sistemas de defensas israelíes hayan demostrado, una vez más, su gran eficiencia para situaciones de fuego real e incluso esta vez debutó un nuevo elemento, el sistema Arrow, capaz de neutralizar a misiles balísticos y de cruceros, algo que lo demostró con creces.
También esta situación ha demostrado que Irán está solo. Ninguno de sus aliados regionales han lanzado un solo tiro a su favor y solo sus proxys, Hezbollah en Líbano y los hutíes en Yemen, han intentado impactar sin éxito unos cuantos cohetes, similares a los que todos los días intercepta el sistema Cúpula de Hierro.
Jordania se ha puesto al lado del vecino israelí, otrora enemigo, y ha colaborado en el derribo de drones y misiles iraníes. En las últimas horas, un allegado a la familia real saudí ha confirmado que la Reina Madre del islam sunita, Arabia Saudita, también cumplió el mismo papel que Jordania, pero guardando lógicamente las apariencias.
Ni qué decir Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, quienes seguramente con la promesa de no escalar la situación, decidieron participar en la defensa de Israel. Aquí hago un alto para destacar un detalle que muchos están dejando pasar.
No solo Israel fue defendida por Israel, Jordania, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y extraoficialmente por Arabia Saudita, sino que también los territorios palestinos fueron librados de la furia de los ayatolás. Hebrón y la parte Este de Jerusalén, aquella que reclaman como su capital los palestinos, estuvieron en la lista de zonas en peligro donde sonaron las alarmas, así como varios poblados más pequeños de mayoría árabe, eso sin mencionar que en toda Israel viven más de 2 millones de árabes. La única víctima es una niña beduina. Los mismos lugares sagrados musulmanes en Jerusalén quedaron expuestos. El video de los misiles siendo interceptados con el Domo de la Roca como testigo ha sido una de las imágenes más viralizadas por lo que representa el lugar y es sabido que en el Medio Oriente lo simbólico tiene mucho más valor que lo real.
Tomar el desayuno y correr al búnker en 90 segundos
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Cuando empiezan a sonar las sirenas de alerta sobre los cielos de Tel Aviv, la familia Weisman y millones como ellos buscan refugio de los misiles en camino y hoy continúan recogiendo los escombros de sus vidas.
Vera Lucía Papaterra, de origen dominicano, reportera del periódico estudiantil The Independent Florida Alligator (Gainesville, EE. UU.) busca ser una corresponsal internacional y fue invitada a Israel por la agencia de noticias del Medio Oriente para el mundo hispano parlante, Fuente Latina, para adentrarse a lo más profundo de un país que sigue en guerra pero que una vez más, da muestra de resiliencia, tras los ataques sufridos desde Irán, semanas atrás.
Una de sus entrevistadas fue una mujer israelí residente en Tel Aviv, Hadar Weisman, quien le relata como es la vida casi cotidiana bajo el sonar de las sirenas.
El decir por favor y gracias. Cómo usar cubiertos. Respetar a los mayores. A esa lista de lecciones básicas, la israelí Hadar Weisman añadió una que sus hijos repiten sin dudar: qué hacer en los 90 segundos después de que suenan las sirenas que indican que algún o varios misiles vienen en camino.
El 22 de junio de 2025 fue uno de esos días. En la llamada “Guerra de los doce días”, Israel y Estados Unidos habían atacado instalaciones nucleares iraníes e Irán había devuelto el fuego, lanzando decenas de misiles contra Israel. Varias zonas residenciales de Tel Aviv y en otras ciudades resultaron impactadas; 30 personas fallecieron y al menos 23 personas quedaron heridas. En Tel Aviv resultaron con daños severos varios edificios de Ramat Aviv,incluido el de Weisman. Fue una mañana de concreto roto y vidrios pulverizados que dejó a miles de israelíes sin casas, aunque con vida.
Hadar Weisman frente a lo que solía ser el panel de electricidad de su hogar. Foto: Gentileza
Misma sirena, diferente final
Aquella mañana, a las 7:23, tocaron a la puerta de Weisman. Eran los repartidores de un gavetero que había pedido una semana antes. Lo pusieron en el dormitorio. Apenas salieron, sonó la alerta. “Estamos muy acostumbrados a entrar al cuarto seguro”, cuenta Weisman. “Con los niños lo hacemos desde antes del 7 de octubre (del 2023 cuando terroristas de Hamás atacaron Israel)”.
Todos en casa de Weisman estaban ya vestidos y despiertos por el ruido de los obreros, así que caminaron con calma hacia la mamád, la habitación reforzada que muchos israelíes tienen en sus casas para protegerse de los misiles. El impacto llegó minutos después. El misil cayó entre los edificios de la cuadra. Ninguna estructura recibió un golpe directo, pero el golpe de la onda expansiva convirtió la casa en escombros. “Todo el edificio se sacudió y se cortó la luz”, recuerda Weisman, doctora en economía y profesora de microeconomía en la Universidad de Tel Aviv que vivía en ese apartamento desde 2019. “Nos quedamos 45 minutos en la oscuridad, sin saber qué habría cuando abriéramos la puerta”.
Los misiles iraníes golpearon todo lo que tenía el apartamento, reventando cristales y paredes. Foto: Gentileza
Sentados con una bolsa de caramelos
Dentro del cuarto seguro, un detalle dominguero: la tapa plástica del conducto del aire acondicionado salió volando y por ahí entraron polvo y residuos del edificio tras el impacto. Sentados en un colchón, con el teléfono en una mano y una bolsa de caramelos en la otra, los padres usaron el tiempo para hacer llamadas y tranquilizar a los niños. El mayor, de nueve años, lloró pensando en sus juguetes.
El impacto en el más pequeño, su hijo de tres años y medio, se mide más allá de una preocupación por sus cosas. En sí, el niño siempre pregunta la ubicación del cuarto seguro —como quien pregunta por el baño— cuando llega de visita a una casa desconocida. “Es una forma de vida y no debería serlo”, dice visiblemente emocionada Weisman. “No es manera de criar a nuestros hijos”.
Parte del techo del departamento, el cual fue mayormente impactado. Al salir del búnker, Weisman dijo que temía que el techo completo se cayera. Foto: Gentileza
Afuera, el grupo de WhatsApp del edificio se convirtió en un mapa humano. Vecinos reportaban quién estaba adentro y quién estaba en la calle para que los equipos de rescate no perdieran tiempo en búsquedas inútiles. Policías, bomberos y la unidad de rescate de la Fuerza de Defensa israelí subieron piso por piso. Forzaron la puerta acorazada del quinto piso, que quedó doblada, del apartamento de los Weisman. “Menos mal que esperamos”, dice. “Si hubiéramos intentado salir, el corredor estaba cubierto de muebles y cosas caídas. Nos habrían caído encima”.
Hay que mantener la rutina
El edificio de Weisman es uno de los más nuevos en el barrio y sus cimientos resistieron mejor que otros. Otros en la cuadra, no tanto. La familia pasó dos semanas en un hotel y luego consiguió un subarriendo en el mismo barrio para que los niños siguieran asistiendo a su misma escuela y su kínder. “Volveremos, dicen que para Pascua”, explica, con ese optimismo que nace de una rutina resistente. “Creo que será más tarde, quizá en julio”, añade con una sonrisa corta, como quien ya aprendió a negociar con la incertidumbre.
Uno de los baños de la casa, donde el impacto afuera derribó paredes y quebró cerámica.
El ataque del 22 de junio fue parte de una escalada de doce días que cruzó fronteras y agendas políticas. Para Weisman, sin embargo, la política se traduce en una caminata sabatina. Ella asiste cada sábado a las manifestaciones por la paz que se llevan a cabo en la avenida Begin de Tel Aviv, donde discurso tras discurso pide el fin de la guerra y el retorno de todos los rehenes. “Voy desde antes de octubre”, cuenta, refiriéndose al 7 de octubre del 2023. “Esto no puede seguir así. Incluso si alguien creyó que al principio había justificación, ya no se ve un final ni resultados positivos. Es la forma equivocada de hacer las cosas”.
Su crítica tiene varios destinatarios. A su gobierno, que a su juicio no ha ofrecido una salida real ni ha priorizado un acuerdo para los rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre. A Hamás, “una organización terrible, mala para Israel y aún peor para los gazatíes”. Y a cualquiera que crea que “disparar es mejor que hablar”, o que la vida de alguien vale menos que “un pedazo de tierra”. “Es inexcusable porque es obra humana”, dice Weisman, y la frase le tiembla en la garganta.
El impacto de los misiles quebró el horno de Weisman. Foto: Gentileza
La confianza, admite, ya estaba dañada antes de octubre. “Siguen intentando cambiar el Estado de derecho en medio de la guerra”, señala Weisman sobre las modificaciones constitucionales que el gobierno trata de implantar para fortalecer los poderes ejecutivos y legislativos a expensa del judicial, algo que ha creado malestar en sectores de la sociedad israelí. Weisman escucha rumores sobre comicios, sospechas de fraude y un clima que erosiona las instituciones. Aun así, la decisión íntima no es simple. “Si nos paramos y decimos que esto es demasiado y nos vamos, ¿quién se queda? ¿Los que creen que esto está bien? Tampoco quiero que mi hijo cargue con esto”. Lo discuten en casa, una y otra vez.
Los vecinos de Weisman perdieron toda la estructura externa de su hogar. Según ella, la razón por la cual ella y su familia se salvaron de esta experiencia fue por la antigüedad de su hogar. Foto: Gentileza
Como casas de muñecas
Al volver a su apartamento en ruinas para recoger papeles y ropa, Weisman mira por la ventana y ve fachadas abiertas como casas de muñecas. Luego baja la mirada al pasillo, donde antes no se podía caminar sin tropezar, y recuerda la lección que repite a los niños: Hay una alarma. Se hace lo que toca. La vida va primero. “Estamos bien”, les dice. “La casa es solo cosas”.
La normalidad se despega a veces en pequeños gestos. Volver al subarriendo con mochilas y bolsas. Hacer la tarea de matemática. Preparar una cena sencilla. Y sí, repetir las reglas: por favor y gracias, respetar a los mayores, así se agarra un tenedor. Y esa otra, más urgente y aprendida a la fuerza, que suena como un juego pero enseña a sobrevivir: Sirenas en el aire. Un minuto y medio. Respira. Vete al búnker. Cierra su puerta reforzada. Espera. Vuelve a salir. Sigue adelante.
A nivel local, la cotización del mercado minorista bajó de G. 7.900, precio promedio de las últimas semanas y se posicionó en G. 7.870 por unidad.FOTO: ARCHIVO
La incertidumbre a escala global creció en los últimos días, luego de que este fin de semana Estados Unidos bombardeara instalaciones nucleares de Irán, aunque después hubo una declaración de paz en Medio Oriente.
Pero, a diferencia de otras veces, el dólar no funcionó plenamente como moneda de refugio y tuvo una desvalorización moderada respecto de varias divisas fuertes, según el índice DXY, señaló el portal Búsqueda.
A nivel local, la cotización del mercado minorista bajó de G. 7.900, precio promedio de las últimas semanas y se posicionó en G. 7.870 por unidad, lo que indica una debilidad local de la moneda americana en el país, según las pizarras cambiarias. El 11 de abril de 2025 fue la última vez que la divisa tocó el máximo de G. 8.000.
En tanto, FXStreet indicó que el dólar estadounidense enfrenta una fuerte presión de venta el jueves, ya que el presidente de los Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, arremetió nuevamente contra el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, por argumentar a favor de mantener los recortes de tasas de interés en las próximas reuniones de política monetaria durante su testimonio semestral ante el Senado el 24-25 de junio.
CAÍDA MÁS BAJA EN 3 AÑOS
Este movimiento ha llevado a una fuerte caída del dólar estadounidense, enviando el Índice del Dólar estadounidense (DXY) cerca de 97.00, el nivel más bajo visto en más de tres años.
El presidente Trump calificó a Powell de “terrible” por no bajar las tasas de interés y confirmó que tiene tres o cuatro nombres en mente de los cuales nombrará uno como su reemplazo, informó Reuters.
Esta semana, el dólar estadounidense se ha mantenido en una posición desfavorable ya que el anuncio del alto el fuego entre Israel e Irán disminuyó su demanda como refugio seguro.
Trump demostró “verdadero liderazgo” en conflicto de Medio Oriente, opina diputado
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El diputado Rodrigo Gamarra realizó un análisis sobre la situación del Medio Oriente tras el conflicto de 12 días entre Israel e Irán, que hoy cumple su tercer día de cese al fuego, destacando el liderazgo de Donald Trump para lograr la tregua y señalando que el Estado israelí se consolidó como victorioso en su objetivo de eliminar amenazas nucleares iraníes.
“La historia reciente de Medio Oriente sumó un nuevo capítulo con la denominada ‘guerra de los 12 días’, un conflicto breve pero cargado de tensión, amenazas existenciales y posibilidades devastadoras. En ese escenario, Israel se consolidó como el único vencedor, no solo por su capacidad defensiva, sino por la estrategia precisa y quirúrgica que se ejecutó gracias a la determinación del expresidente Donald Trump”, indicó el legislador.
Así mismo, expresó que la intervención de los Estados Unidos, fue más que un gesto de apoyo, “fue una acción quirúrgica orientada a eliminar los depósitos nucleares que representaban una amenaza inminente para la existencia de Israel y la estabilidad regional, en una región donde los equilibrios son frágiles y la radicalización constante, no actuar hubiera sido ceder al caos”.
También señaló que Trump demostró un verdadero liderazgo, con decisiones claras. “Se metió en la guerra a favor de uno, neutralizó al otro con misiles, y encima, fue él quien se convirtió en el nexo que logró negociar y concretar el cese al fuego. Impresionante. En una región donde nadie confía en nadie, él fue el único capaz de imponer respeto en ambos frentes. Esa combinación de firmeza, pragmatismo y autoridad moral dejó una marca imborrable”, apuntó.
Mientras tanto, refirió que aún no se garantiza un cese al fuego permanente en la zona de conflicto, “la región sigue siendo terreno fértil para células terroristas y actores desestabilizadores, sin embargo, el peligro de una reacción nuclear o de un ataque masivo con armamento prohibido hoy está bajo control, y ese ya es un triunfo estratégico para la paz”.
Compromiso del Gobierno es sostener el precio del combustible, afirma Latorre
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El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, dijo que conversó con el presidente de la República, Santiago Peña, y sostuvo que el compromiso firme del Gobierno es sostener el precio de combustibles hasta donde se pueda. El legislador indicó que el conflicto en el Medio Oriente y el temor por el eventual cierre del estrecho de Ormuz están generando especulaciones a nivel mundial sobre la suba de los carburantes.
“El Parlamento iraní aprobó el cierre del estrecho de Ormuz, donde el 20 % del crudo, del petroleo del mundo, pasa por ahí, sumado al conflicto que ya existía, generó una situación de especulación y cierta incertidumbre con relación al precio del petróleo“, indicó en conversación con los medios de comunicación antes del inicio de la sesión de este martes. No obstante, el líder supremo iraní, Alí Jomenei, no tomó ninguna decisión de cerrar el canal del Golfo Pérsico.
Latorre aseguró que, como autoridades, se encuentran expectantes de lo que pueda suceder con el precio de los combustibles. “Tuvimos una conversación con el presidente de la República, que expresó su firme intención de buscar evitar una suba de los precios del combustible, expresó su intención de sostener todo lo posible los precios del combustible de Petropar. Naturalmente, ante esta situación, los conflictos, la amenaza del estrecho de Ormuz, pueden dar especulaciones al respecto”, indicó.
También habló de las expectativas que se vayan dando con el conflicto entre Israel e Irán y el alto al fuego iniciado este martes. “Estamos expectantes al desenvolvimiento de lo que va acontecer en el Medio Oriente en términos del cumplimiento o no cumplimiento del acuerdo de alto al fuego que articuló el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, entre Israel e Irán. Es una situación donde existe incertidumbre en la zona de mayor producción de petroleo del mundo, y esa situación se complica aún más ante la posibilidad de cierre del estrecho”, mencionó.
Por otra parte, sostuvo que Paraguay ratifica su apoyo al Estado de Israel. “Para nosotros como nación, un país aliado y hermano, el Estado de Israel, no podemos dejar de expresar nuestro apoyo en este tiempo de dificultad”, sentenció.