Dada la reciente reglamentación de la Ley de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, se hace necesario que las autoridades del Consejo de Administración del IPS decidan cuanto antes revisar y actualizar el contexto global de la ley orgánica de la entidad, de tal forma a poder darle un mayor énfasis a la importante cartera de inversiones que manejan, que permitan incrementar la rentabilidad en favor del fortalecimiento del Fondo de Jubilaciones y Pensiones en función a una mayor atomización y diversificación de los instrumentos financieros.

Hoy día el mayor porcentaje de los préstamos está direccionado a funcionarios y jubilados de la institución, pudiendo potenciarse a través de créditos de consumo a funcionarios cotizantes activos, previo análisis y evaluación caso por caso, en función al proceso crediticio institucional para un mejor seguimiento/monitoreo de los riesgos de créditos inherente a las mismas.

También se le podrá agregar a las mipymes ahora que el Poder Ejecutivo reglamentó la ley que les permite tener acceso a la jubilación y al seguro social.

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Este segmento de negocios se constituye a nivel mundial en el mayor generador de fuentes de trabajo y en nuestro país tenemos más de 200.000 pendientes de formalización.

A través de la asistencia crediticia del IPS en forma selectiva y cumpliendo con los parámetros y requisitos establecidos, podrían acceder a préstamos para capital de trabajo e inversiones en bienes de capital, con lo cual se estaría potenciando a estas empresas no solo dentro de nuestro mercado doméstico, sino también con posibilidades de crecimiento hacia afuera.

Una vez modificada, actualizada y aprobada su carta orgánica podrían también solicitar autorización para operar como banca de segundo piso, asistiendo crediticiamente a entidades financieras con buena calificación de riesgos para programas específicos como construcción de viviendas, por ejemplo, constituido en el principal rubro crediticio de nuestra banca pública (AFD).

En lo que a inversiones a plazo fijo concierne, el mayor porcentaje está concentrado en certificados de depósitos en entidades financieras que operan en nuestro mercado doméstico, pudiendo atomizarlos y diversificarlos a través de colocaciones en fondos de inversión, vía casas de bolsa, que estarían contribuyendo a incrementar los niveles de rentabilidad promedios de colocaciones de la entidad.

Ahora que nuestro mercado de capitales viene observando un crecimiento y evolución importante a nivel país, las autoridades del IPS podrían considerar la posibilidad de volver a incorporar dentro de la ley orgánica la compra de bonos de renta fija, ya sean del Tesoro, de entidades financieras o de empresas corporativas, contando todas con calificaciones de riesgos realizadas por empresas especializadas, permitiendo contar con un mayor cúmulo de información (cuali/cuantitativa) para las tomas de decisión.

El IPS, sin necesidad de recurrir a su propia liquidez, podría emitir bonos de largo plazo y con dichos fondos financiar los créditos arriba mencionados, que le podrá generar un interesante spread (diferencia entre precio de oferta y demanda), orientado a incrementar su flujo de ingresos operacionales.

En lo que a bienes raíces concierne, la institución cuenta con varios inmuebles de su propiedad en ubicaciones estratégicas que no le reportan ingresos, sino más bien gastos rígidos mensuales y que a través de alianza con desarrolladores inmobiliarios podría ponerlos como aporte del emprendimiento para la construcción de departamentos orientados a la clase media pudiendo también ser financiados a través de la caja de préstamos del IPS, generando otra fuente de ingresos adicionales.

El abanico de posibilidades de negocios es variado, lo cual podrá ser efectivo una vez que se tenga sancionada y promulgada la modificación de la actual carta orgánica, que se hace necesaria, pues ya está muy desfasada en el tiempo con 80 años de antigüedad.

El IPS deberá conformar un comité de inversiones con profesionales preparados y con amplios conocimientos de estos temas, que permita a la entidad a través de un torbellino de ideas y sugerencias la consecución de un mayor fortalecimiento de su posición económica-financiera-patrimonial actual.

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