- POR MATÍAS ORDEIX
- Socio del Club de Ejecutivos
Ha sido la noticia de la semana, a nivel local, regional y global. Presidentes de todo el mundo, personalidades como Donald Trump, Elon Musk y otros tantos felicitaron al presidente electo, el economista Javier Milei. Pero, ¿esto es un triunfo de la derecha o una derrota de la izquierda? Personalmente creo que es un triunfo antipobreza y anticontinuismo de un modelo económico que, por años, ha mantenido a la Argentina en un vaivén e inestabilidad impresionante en lo económico y monetario.
Javier Milei no es un mesías, tampoco un mago, bueno que sepamos. Un país tan golpeado y desmembrado financieramente no se levanta de la noche a la mañana. Recordemos el último gobierno de derecha, del expresidente Macri, tampoco pudo dejar huella, o más bien su trabajo fue muy pobre. Entonces, ¿qué le pasa a la Argentina?
Argentina es un país hermoso, con tierras fértiles, recursos naturales importantes, una industria del turismo gigante, un pueblo con cierto nivel de educación, etc. Sin embargo, hace más de 2 décadas que el país no puede recuperarse, se hunde. ¿Qué hay detrás de esto? Y no es solo gobiernos deficientes, hay más.
¿Será que todos los actores que son responsables de construir un país están alineados para hacerlo? Porque el desarrollo, credibilidad y posicionamiento de un país no se logran solo desde la Casa Rosada. Hay muchas partes que deben interactuar para forjar un mejor futuro. Los 3 poderes del Estado, el primero dando instrucciones y lineamientos, el siguiente apoyando proyectos y mejoras legislativas y finalmente una justicia honesta. Pero a ello debemos sumarle que Argentina es un país federal, con un peso importante en cada Provincia. También cada ciudadano debería apoyar las mejoras y no trancarlas (con huelgas, paros y piquetes) y finalmente, pero creo es uno de los más importantes, el empresariado.
Los empresarios son altamente corresponsables por la situación de cada país. Un empresariado unido, con conciencia social es clave para el desarrollo de Argentina. Sin embargo, un empresariado mezquino y avaro solamente colabora con su decadencia. ¿Está realmente el empresariado alineado con la mejora del país? ¿O hay megajugadores que sacan una tajada grande y les conviene jugar, por ejemplo, con el tipo de cambio?
El Estado es el responsable de marcar la cancha, de poner las reglas, pero somos los empresarios quienes nos esforzamos para no solo obtener lucro sobre nuestras inversiones, sino ofrecer oportunidades laborales y crecimiento a miles de familias. En lo que leemos, entendemos que el presidente Milei marcará nuevas reglas de mercado, que favorecerán e incentivarán las inversiones y eso es excelente. Pero ojo, que las mismas no sean usadas por los mismos de siempre para hacer sus negocios, sin importarle la sociedad.
El presidente Javier Milei ha despertado mucha expectativa, no solo internamente, sino en la región. Los vecinos del Mercosur y de toda América vemos con muy buenos ojos su triunfo. Pero ahora le toca la parte difícil, porque como dice el refrán “del dicho al hecho hay un largo trecho”. Deberá mover mucho la cintura, y esbozar su mejor poder negociador para que en la interna pueda, realmente, instalar las mejoras que Argentina necesita hace años.