“Duele decirlo, pero hay que decirlo”

  • Por Pablo Alfredo Herken Krauer
  • Analista de la economía
  • Email: pabloherken@yahoo.com
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A setiembre de 2023 nuestro negocio del comercio fronterizo –reexportaciones– sumó USD 3.132 millones con un aumento del 32 % o USD 756 millones más con respecto al intercambio en dicho relacionamiento vecinal en igual período de 2022. Hablamos aquí de unas reexportaciones que representaron el 24 % de las exportaciones totales de mercaderías del Paraguay (USD 12.851 millones), siendo equivalente al 35 % de las exportaciones registradas o nuestras “genuinas” (USD 8.960 millones). En los últimos años el comercio fronterizo ha repuntado y tiene una tendencia al alza, lo cual implica mayor peso e importancia en nuestra economía en general y para centros de actividad como Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guiará. En este comportamiento positivo lo que ha venido ocurriendo con la economía brasilera es diríamos casi 100 % fundamental como fuente principal del negocio –se podría decir hoy única– dada la realidad trágica de la Argentina.

“Indescifrable” habíamos dicho de ella el domingo pasado 22 de octubre. Después de las elecciones en primera vuelta con la inesperada (nadie lo vio venir) pero lógica y consecuente (“nos duele, casi nos mata, pero no daremos a otro nuestro poder de vivir como queramos”) victoria del peronista Sergio Massa –juego contradictorio pero coherente de palabras– con el 36,7 % de los votos, seguido por Javier Milei con 30 %, Patricia Bullrich 23,8 %, Juan Schiaretti con 6,8 % y 2,7 % para la izquierda. La sorprendente victoria sin sorpresas de Sergio Massa vino de la mano de la peor elección del peronismo en tiempos democráticos desde 1983. Sufre y seguirá sufriendo la Argentina. No se sale sin mucho dolor. Está en estado de delirio: estado mental que causa confusión, desorientación y no poder pensar o recordar con claridad.

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Si en nuestro sur hay vientos de tormenta ¿de guerra? Otro es el panorama en el Brasil, en particular con su economía. Estaría creciendo 2,9 % (3,1 %) este año cuando inicialmente los pronósticos no superaban el 1 % de avance, después de igual porcentaje de crecimiento en 2022. La economía brasileña fue de menor a mayor. Pero ocurrirá una desaceleración del crecimiento el próximo año con una marcha del 1,5 % al 1,8 %. Desde el punto de vista económico para nuestro país Brasil es el que tiene mayor importancia en términos de incidencia e influencia, no solo por ser el 73 % del Mercosur. Es importante la continuidad del crecimiento de la economía brasileña aún caminando a menor velocidad. Importa y mucho la continuidad del crecimiento brasilero. Pero es la estabilidad de la economía brasileña la que nos favorece, por ejemplo, en el comercio fronterizo. Con inflación del 5,8 % en 2022, se estima una inflación final del 4,9 % para este año (podría ser incluso menor) y del 4,1 % para el próximo año. Nada que ver con la inflación en Argentina, del 12,7 % mensual, 103,2 % acumulada en el año y 138,3 % en doce meses. Cerró el año pasado en 94,8 %. Volviendo al Brasil se estima una caída del precio del dólar en reales (R$) del -5,3 % para este año (-5,2 % el año pasado) y una suba del 5 % para el 2024. Es este escenario de estabilidad con baja inflación y un dólar bajo control el que deberíamos valorar en cuanto a nuestros negocios diversos con el Brasil. Una doble inestabilidad en nuestros grandes socios mercosurianos (Argentina con peso del 23 %) nos hubiera asfixiado.

Desde una mirada global, el Mercosur como un todo, cabe señalar que este 2023 el bloque de cuatro socios plenos (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) estaría creciendo entre 1,5 % y 1,8 %. Nuestra economía ya sea con un crecimiento del 4,5 % o del 4,8 % o del 5,6 % (fuente Itaú) está a la cabeza en este 2023. Para el 2024 el ritmo de crecimiento del Mercosur sería del 0,9 %. Se desacelera Brasil, y también nosotros, con un menor ritmo en nuestro caso del 3,2 % al 3,5 % al 3,8 % y al 4 %, según varias fuentes. En su último informe mensual (octubre) el Departamento de Estudios Económicos de Itaú São Paulo mantiene sus escenarios 2023 y 2024 para la economía paraguaya, con crecimientos del 5,6 % y del 3,5 % respectivamente. Se señala y destaca el bajo nivel de nuestra inflación que cerraría este año en 3,8 % (8,1 % en 2022) y 4 % en 2024. El único ajuste que se dio tiene que ver con el precio del dólar a final de año en 2023 y en 2024. Ahora se maneja un precio del dólar de G. 7.400 al cerrarse el próximo diciembre y de G. 7.500 al irse el 2024. En informes anteriores los precios que se manejaban eran de G. 7.300 y G. 7.400. Con las actualizadas cotizaciones estaríamos teniendo una variación del 0,8 % este año (6,7 % en 2022) y del 1,4 % en 2024. Itaú no ve dificultad alguna en los montos de nuestras reservas internacionales, de USD 10.000 millones este año de USD 11.000 millones en el próximo. Actualmente, al 20 de octubre, las reservas internacionales del Banco Central del Paraguay (BCP) suman USD 9.786,3 millones. En cuanto a nuestra deuda pública se estima una desaceleración global del endeudamiento tanto para este año y el próximo. Culminaríamos este año con un saldo de la deuda pública de USD 16.229 millones (36,3 % del PIB) y el próximo de USD 17.212 millones (36,7 %) con un aumento anual del 8,1 % y del 5,6 % respectivamente, después de un promedio de aumento anual del 11 % en 2021-2022, y bien lejos del salto del 37,3 % en 2020 (USD 3.317 millones). Se puede apreciar en el cuadro estadístico correspondiente que la deuda subiría USD 1.215 millones este año y USD 914 millones en 2024, después de un promedio de USD 1.441 millones (2021-2022). Hay una caída entonces de los montos anuales (no del saldo de la deuda) del -17 % y del -25 % este año y el próximo. Por último, el martes 24 el BCP volvió a reducir su tasa de interés de política monetaria en 25 puntos básicos, de 8,0 % a 7,75 %. En agosto-setiembre también bajó 25 puntos básicos de 8,50 % (máximo desde setiembre de 2022) a 8.25 % y a 8,0 %. Itaú considera que “el BCP continuará el ciclo de flexibilización gradual hasta llegar a 7,25 % a finales de 2023, en medio de condiciones financieras externas estrictas”.

El próximo domingo 19 de noviembre los argentinos tendrán nuevo presidente. Sergio Massa, nos guste o no nos guste, tiene mayores posibilidades de ganar, en mi adelantada opinión, porque es el que llegará con muy pocas divisiones. Se impone una historia que no se puede cambiar, ni ayer, ni hoy, ni mañana. Las votaciones superan y hasta humillan las elecciones. Porcentaje importante de la sociedad elige, una mayoría vota. Es el juego de la democracia y hay que aceptarlo. Pero en este escenario casi de confrontación dada la tremenda crisis no hay posibilidades de cambios de manera civilizada (comportamiento educado y correcto). Y la Argentina tiene que cambiar, radicalmente. Pero nunca pudo hacerlo en su historia democrática. El caos y sufrimiento de hoy viene del de ayer, y tiene futuro. El pasado tiene futuro. El drama argentino. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo.


Si en nuestro sur hay vientos de tormenta ¿de guerra? Otro es el panorama en el Brasil, en particular con su economía. Estaría creciendo 2,9 % (3,1 %) este año cuando inicialmente los pronósticos no superaban el 1 % de avance, después de igual porcentaje de crecimiento en 2022.

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