Ayer nomás, sábado 14 de octubre, conmemoramos el Día Mundial de los Cuidados Paliativos. Estos son una rama de la medicina y la atención médica que se centra en mejorar la calidad de vida de pacientes que enfrentan enfermedades graves, crónicas o terminales.
Estos cuidados se enfocan en aliviar el sufrimiento físico, emocional, social y espiritual de los mismos, así como en brindar apoyo a sus familias. Se definen como un enfoque de atención médica que se concentra en el alivio del sufrimiento y el control de los síntomas en pacientes con enfermedades graves. El objetivo principal es mejorar la calidad de vida, independientemente de la etapa de la enfermedad o de si se espera o no una cura.
Los cuidados paliativos están diseñados para pacientes de todas las edades que enfrentan enfermedades graves o terminales. Esto incluye a niños, adultos mayores, pacientes con enfermedades oncológicas, pacientes en etapa terminal, así como aquellos con enfermedades crónicas que impactan significativamente en su calidad de vida. Son interdisciplinarios y abarcan una variedad de disciplinas, incluyendo medicina, enfermería, trabajo social, psicología, terapia ocupacional, fisioterapia, terapia del habla, nutrición, psicología y más. Un equipo de especialistas trabaja para proporcionar una atención integral que aborde las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales del paciente y su familia.
Los cuidados paliativos pueden abarcar diferentes etapas de la vida. Los cuidados paliativos pediátricos se adaptan a las necesidades específicas de los niños y sus familias, brindando apoyo emocional y psicológico a los padres y hermanos, además del control de los síntomas en el niño. En adultos mayores, se enfoca en proporcionar apoyo para sus necesidades médicas y emocionales, a menudo lidiando con enfermedades crónicas o degenerativas. En pacientes oncológicos se centran en controlar los síntomas del cáncer, como el dolor, la fatiga y los efectos secundarios del tratamiento, además de ofrecer apoyo emocional y espiritual. Para pacientes en fase terminal, los cuidados paliativos se centran en garantizar un final de vida digno y lo más cómodo posible, respetando sus deseos y valores personales. Los cuidados paliativos también pueden aplicarse a personas con enfermedades crónicas graves, como enfermedades cardíacas, enfermedades respiratorias crónicas, demencia, entre otras, para mejorar su calidad de vida y controlar los síntomas.
Se debe promover la educación pública sobre cuidados paliativos, incluyendo qué son y cuándo pueden ser beneficiosos, fomentar la conciencia sobre la importancia de los cuidados paliativos a través de campañas de concienciación, apoyar a organizaciones que trabajan en el campo de los cuidados paliativos y la atención al final de la vida, incentivar a las personas y a las familias a hablar abierta y honestamente sobre sus deseos y necesidades en situaciones de enfermedad grave o terminal, abogar por políticas de atención médica que incluyan y respalden los cuidados paliativos como una parte integral de la atención. Los cuidados paliativos desempeñan un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de las personas que enfrentan enfermedades graves, y se debe promover una comprensión más amplia y un acceso adecuado a estos cuidados es esencial para brindar un apoyo óptimo a los pacientes y sus seres queridos.
Cuando la medicina no puede curar, debe aliviar siempre. La medicina paliativa ingresa en ese campo: proporcionando el complemento justo a una enfermedad en tratamiento que, aunque no sea curativo, determine el bienestar del paciente. El trabajo en equipo para satisfacer las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales de los pacientes, ayudándoles a vivir con comodidad y dignidad, independientemente de su diagnóstico, también es algo DE LA CABEZA. Nos leemos en una semana.