- Por Gabriela Teasdale
- Socia del Club de Ejecutivos
Hablar del clima en nuestro país casi siempre tiene un común denominador: el calor. Y ahora que el cambio climático está elevando la temperatura del planeta, produciendo períodos de temperaturas elevadas más largos, tenemos mucho más a menudo la sensación de estar viviendo en un eterno verano. Pero dejando de lado esas sensaciones térmicas, hay una estación del año que para mí es muy significativa porque trae consigo un montón de cambios que realmente se sienten en el aire. Es la primavera.
Porque no importa la temperatura, la llegada de la primavera siempre se siente en el cuerpo y el espíritu. Los días empiezan a ser más largos y eso nos da aún más horas de luz para hacer cosas. Está comprobado que esas horas extras de sol constituyen un estímulo importante para el estado de ánimo de las personas, ya que un tiempo de mayor oscuridad favorece la angustia mental.
La primavera también representa el renacer de la naturaleza. Muchos animales se reproducen en primavera, algunos árboles tienen hojas nuevas y se ven muchas más flores. Por un lado, las plantas absorben las emisiones de carbono producidas por los seres humanos, mediante la fotosíntesis, y gracias a ello la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera desciende.
Varios estudios demuestran que mirar flores puede cambiar nuestro estado de ánimo. Un estudio de 2005 de la Universidad de Rutgers descubrió que cuando se regalaba un ramo de flores a los participantes, se producía lo que los científicos llaman una “sonrisa verdadera” en el 100 % de las ocasiones. Ver flores tuvo efectos inmediatos y a largo plazo, que se tradujeron en estados de ánimo elevados durante días después, según los investigadores.
Fue maravilloso ver, el jueves que pasó, cómo las florerías estaban llenas de personas comprando y las personas iban por las calles a sus trabajos o casas con ramos de flores y casi todas, con una sonrisa en los labios.
En Paraguay, la llegada de la primavera coincide con las celebraciones por el día de la juventud y es maravilloso cómo se han encastrado estos conceptos. El renacer de la naturaleza con la idea de sentirnos jóvenes, no importa la edad cronológica que tengamos. Darnos la oportunidad para un nuevo comienzo, para encauzar nuestras metas, para mirar al futuro de una manera más optimista.
Te invito a que aproveches el momento y saques lo mejor de vos en primavera. Estas pueden ser algunas acciones: planeá actividades al aire libre intentando conectar con la naturaleza. Una escapada de fin de semana puede ser una excelente opción; aprovechá las frutas de temporada y aumentá su consumo para aportar nutrientes y vitalidad a tu cuerpo; Las personas son una fuente de energía. ¿Por qué no retomar contacto con aquellas personas con las que te hayas distanciado los meses previos?; hacé una lista de objetivos a corto plazo para aprovechar estos meses antes del final del año.
Pensá en vos y ¡empezá a escribir! Aprovechá las horas de luz y la energía que ofrece la naturaleza para dedicar tiempo a vos mismo. No te vas a arrepentir.