- Por Felipe Goroso S.
- Columnista político
Isaac Newton fue un físico, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés. De una inteligencia muy por arriba del promedio de la época, en la universidad pasaba más tiempo en la biblioteca que en aula, desde temprana edad se destacó como inventor y escribió mucho sobre religión. Sentó las bases para muchos de los avances científicos que hoy conocemos. Sin duda, sus tres leyes de la dinámica en las que explicaba el movimiento de los cuerpos, así como sus efectos y causas, son parte vital de su legado.
Las dejó por escrito en una de sus obras cumbre: Principia, hace ya casi 350 años. La primera ley de Newton o de la inercia dice que todo cuerpo permanecerá en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado por fuerzas externas a cambiar su estado. La segunda ley o de la interacción y la fuerza dice que el cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz externa y ocurre según la línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime. Y la tercera ley, de la que vamos a ocuparnos hoy, es la ley de acción y reacción. Dice que con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria; las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentidos opuestos.
El viernes pasado, el presidente de la República, Santiago Peña, anunció una batería de medidas adoptadas acordes a la seguidilla de abusos y pagos extorsivos e ilegales del peaje impuesto en la hidrovía por el gobierno argentino desde hace once meses. Once meses lleva la medida y el gobierno actual recién va por su cuarta semana. Esta es, aunque muy pocos se animen a decirlo, una bomba de tiempo que le dejó el gobierno de Mario Abdo Benítez al actual. Muy lejos de buscar culpables, hay que ser claros a la hora de señalar responsabilidades. Nada hizo el anterior gobierno para evitar que el peaje y las consecutivas retenciones de barcazas paraguayas sigan vigentes y con esa pasividad dejó que la crisis crezca y tome fuerza. Ilusamente, el gobierno de Alberto Fernández y Sergio Massa creyó que el entreguismo seguiría a pesar del cambio de timón que se concretó el 15 de agosto.
Peña sabe que las altas expectativas de la población son un crédito, pero a la par son una gran responsabilidad que no se puede dilapidar. Por eso no se demora en tomar decisiones como la reducción en el precio del combustible y la garrafa de gas, en esa misma línea es que se inscribe la decisión de apretar la clavija para que el gobierno argentino comprenda que el diálogo no es sinónimo de debilidad. Que las relaciones son entre iguales y que con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria, como decía Newton.
En la política, esa mala palabra que empieza con p y termina con a, a veces se mezclan la física, la teología y las matemáticas. A veces incluso basta con leerlo a Newton, mal no le vendría a Massa. De paso le ayudará a comprender, la importancia y gravedad de las relaciones entre Estados.
Dejanos tu comentario
Solicitan que el puente sea solo para camiones
- Ciudad del Este. Agencia regional.
El gobernador el estado brasileño de Paraná, Carlos Roberto Massa Junior (Ratinho Junior), participó ayer de la apertura del Paraguay Business Week en Ciudad del Este y posterior a eso dijo ante medios de prensa que el Puente de la Integración debería ser habilitado solo para camiones grandes, con carga o en lastre (vacío).
Acompañó a las autoridades nacionales para un recorrido por el Puente de la Integración. “Yo defiendo y sería lo ideal que sea solo para camiones, para dejar que el Puente de la Amistad sea para automóviles pequeños. Esa es mi posición, pero quien va a decidir es la Receita Federal (Ingresos Federales) con el gobierno federal”, expresó el gobernador brasileño.
Consultado sobre las gestiones para que el puente entre Foz de Yguazú y Presidente Franco ya esté funcionando, dijo que ellos como estado quieren entregar en diciembre la obra (Aduana en zona primaria) al gobierno federal para que empiece a trabajar en la operación, mediante el trabajo conjunto de las aduanas de Brasil y Paraguay. “Queremos entregar ya en diciembre la obra a la Receita Federal, para que puedan hacer la parte de la operación junto con la Aduana de Paraguay, para que comiencen a trabajar en eso y quede a cargo de ambos gobiernos su puesta en funcionamiento”, sostuvo Ratinho Junior.
Agregó que la Perimetral Leste (avenida interna de Foz de Yguazú) y la sede para aduana brasileña en la cabecera del puente, se quiere entregar todo en diciembre junto con el puente. Remarcó que el Puente de la Integración debe ser para vehículos de gran logística. Reconoció que hay una discusión al respecto en Brasilia.
En Paraguay culminaron las obras para el área primaria, la terminal de cargas de la Administración Nacional de Navegación y Puertos y los lotes viales urbanos. Lotes viales rurales están avanzados, siendo la construcción de un nuevo puente sobre el río Monday, la que está en etapa inicial recién.
El presidente de la Cámara de Comercio Paraguay-Brasil, Fabio Fustagno, mencionó también ayer la necesidad de funcionamiento del Puente de la Integración, dentro de una serie de pedidos, durante su alocución en el almuerzo empresarial organizado por el gremio, con la presencia del presidente Santiago Peña y socios de la CCPB.
Dejanos tu comentario
El mensaje paraguayo que Massa no leyó
EL PODER DE LA CONCIENCIA
- Por Alex Noguera
- Periodista
- alex.noguera@nacionmedia.com
Es sorprendente cómo en la época de mayor comunicación de la humanidad, que dejó atrás los grabados rupestres de las cavernas, las señales de humo, las cartas de papel, las llamadas telefónicas inalámbricas, los satélites, la fibra óptica y ahora incluso entra en la era de inteligencia artificial, los mensajes no llegan a destino.
Hace una semana, el domingo 19 de noviembre, muchos se sorprendían, más que con la victoria de Milei, con el recuento final de votos, que dejó en evidencia que el ganador “arrasó” en las elecciones generales 55,69 % a 44,30 %.
Si es que Massa recibía el mensaje de lo ocurrido meses antes en Paraguay, tal vez hubiera cambiado de estrategia. Así como en Argentina, los votantes paraguayos dejaron un aviso contundente el 18 de diciembre de 2022, cuando en las elecciones internas la dupla Peña-Alliana obtenía el 51,6 % frente a los oficialistas, que solo llegaron al 43,86 %.
La explicación no era muy complicada: el hartazgo. La ciudadanía se cansó de que las autoridades de turno hicieran desaparecer el dinero público, de que las licitaciones sean dirigidas y el tesoro vaciado, de las deudas siderales, mientras las condiciones de vida en general declinaban a niveles extremos, sin mencionar las olas de asaltos y falta de atención médica aceptable.
Si Massa prestaba atención, se hubiera dado cuenta de que en Paraguay el 30 de abril de 2023 ni con todo el aparato estatal ni alquilando medios masivos, el oficialismo pudo sobornar a la voluntad popular: Peña también arrasaba en las elecciones con 42,74 %, por encima de Alegre, 27,49 % y de Cubas 22,92 %.
La mañana del domingo 19 de noviembre los argentinos acudieron a las urnas con miedo por las propuestas radicales de Milei, pero seguros de que no había otra opción más que cambiar y expulsar a los vampiros que les chupaban la sangre, el dinero y la vida.
La noche del domingo 19 de noviembre los estribillos en el obelisco y en el PC del libertario coreaban “que se vayan todos” y “Cristina se va presa”. Después de tantos años de enriquecimiento desvergonzado, finalmente la masa explotó y con total libertad expresó sin temor su voluntad: castigar con la cárcel a los políticos ladrones, que durante décadas se atiborraron con lo que no les pertenece, dando discursos engañosos, falsas promesas y sobornando a la Justicia.
En Paraguay, las ansias de justicia son las mismas, pero el Ministerio Público “no ve evidencias” en el informe presentado por la Contraloría que refiere a un perjuicio de USD 450 millones y al menos 54 hechos punibles. Tampoco tiene mucho en cuenta las conclusiones de la Comisión Bicameral de Investigación.
Mientras que el fiscal general del Estado se pasa dando explicaciones de que “las informaciones que emite la Contraloría como institución tienen que ser examinadas en correspondencia, no son todavía evidencias en la plenitud que merece el término” y los fieles exfuncionarios llaman “desprolijidades” a las siderales cuentas dejadas por la administración Abdo, la Fiscalía se esmera en atrapar a los ladrones de gallinas.
Una gallina en el Mercado 4 a lo sumo cuesta G. 50 mil, lo que al cambio actual resulta en 6,7 dólares. Es decir, con los USD 450 millones denunciados por Contraloría y ratificados por la CBI, se podrían comprar más de 67 millones de gallinas, un número casi 10 veces mayor que todos los habitantes del Paraguay.
Es sorprendente cómo en la época de mayor comunicación de la humanidad, un fiscal general no recibe el mensaje de los ciudadanos y sigue poniendo excusas a su tarea.
¿O lo pusieron en el cargo para blanquear amigos?
Dejanos tu comentario
Con Massa o Milei, con Argentina hay que negociar de manera inteligente
Uno de los acontecimientos más importantes de los próximos días son las elecciones presidenciales del domingo venidero en la Argentina. De ellas saldrá el futuro mandatario para los cuatro años que vendrán. Aunque se trata de otra nación, con diferente perfil político y económico, que posee muchas disimilitudes con el Paraguay, lo que suceda en ella tiene y tendrá gran importancia para nuestro país. Por eso para los paraguayos no resultan nada indiferentes los comicios del 19 de noviembre en que los argentinos deberán elegir entre el actual ministro de Economía, Sergio Massa, y el político libertario derechista Javier Milei.
A primera vista, Massa podría ser barrido por su oponente, porque es el ministro con el que la inflación llegó a uno de los niveles más altos en la historia reciente, 142,7 % a octubre, en doce meses. Y porque representa el fracaso de un gobierno que llevó a la Argentina a uno de sus peores momentos, con la pobreza en algo más del 40 % de su población.
De ese modo, Milei, el economista que quiere dolarizar la economía de su país, que promete levantarlo del fango en que se encuentra con medidas drásticas, como la eliminación del Banco Central, la privatización de las empresas del Estado, la compra venta de armas y la venta de órganos, podría quedarse al frente del Poder Ejecutivo nacional.
La idea del triunfo fácil del economista es una creencia que viene desde las elecciones primarias de agosto pasado, apoyada por las encuestas iniciales. Cosa que fue drásticamente desmentida por el resultado de las elecciones del 22 de octubre pasado, donde quedó segundo, 6,7 puntos porcentuales detrás de Massa, que fue la sorpresa de la confrontación que tuvo varios candidatos.
A pesar de la aparente ventaja que podría tener el político rebelde, sobre todo por los votos de los jóvenes, nadie puede asegurar que Massa perderá en la confrontación. Como dijeron algunos argentinos reporteados por la prensa, para muchos, es mejor malo conocido que malo por conocer.
Pero al margen de las peleas electoralistas del vecino país, se impone una pregunta crucial: ¿A Paraguay quién le conviene más? ¿Massa o Milei? Porque es de suponer que cada cual tendrá una política exterior diferente.
¿Le conviene más a nuestro país que Massa, que apoyó el peaje en el río Paraná para las naves paraguayas y de otros países gobierne la Argentina? ¿O hay que esperar que el libertario, que no quiere relaciones diplomáticas con Brasil ni con China popular, sea más benigno con Paraguay? Es una de las grandes incógnitas que se imponen en este momento, porque Milei, a pesar de ser partidario del libre comercio, es impredecible, debido a sus ideas cambiantes. Y Massa, como presidente, tal vez revea algunas medidas adoptadas por el gobierno kirchnerista al que dará continuidad.
Por encima de la incógnita de quién será el nuevo mandatario, una cosa no cambiará: Argentina seguirá siendo el país peor endeudado de la región y con una situación económica muy crítica que tendrá fuertes repercusiones en su sociedad. Ni Milei ni Massa podrá hacer milagros y convertirla de la noche a la mañana en un paraíso. Los cambios que se hagan recién podrán verse con el paso de algunos años, pagando el costo económico y social que producirá dolores y desencantos a muchos.
Por suerte para nuestro país, el Gobierno Nacional tiene una visión muy clara de su relacionamiento con el gobierno que esté en Buenos Aires. Entre otras cosas, va a continuar con su reclamo de dejar libre de peajes la navegación del Paraná, como establecen las normas internacionales vigentes y exigirá la eliminación de trabas para el transporte terrestre de las cargas destinadas a territorio paraguayo. Seguirá en la tónica de mejorar las relaciones para conseguir objetivos conjuntos, como se hizo en el acuerdo Cartes-Macri de 2017, que permitió la ampliación de la hidroeléctrica de Yacyretá con las tres nuevas turbinas en Aña Cuá en construcción.
Con Massa o con Milei habrá que seguir negociando con la Argentina para conquistar más objetivos comunes con miras al desarrollo de ambos países. Es un vecino importante con el que se pueden conseguir significativos avances en el comercio y la cooperación económica y social.
Dejanos tu comentario
Massa y Milei, en el esfuerzo final
- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- X: @RtrivasRivas
El trayecto hacia la segunda vuelta electoral presidencial entre el candidato de la coalición oficialista Unión por la Patria (UxP) Sergio Massa –también ministro de la Economía en bancarrota de este país– y el postulante del partido La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, transita entre dos situaciones bien distintas, como corresponde a las paralelas parecen no tocarse, aunque la geometría sostiene que “en el infinito se juntan”. Veamos.
En la primera de esas paralelas, el valor del dólar oficial para el mercado mayorista clavado por decisión del ministro-candidato en $ 350- por cada billete norteamericano, consiguió contener levemente el ritmo ascendente del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que, como se recordará, en setiembre último se expandió 12,7 %.
Las proyecciones de los más importantes consultores locales dicen que para el mes que finalizará mañana, ese indicador se ubicará en torno del 10 %. La consultora Marina Dal Poggeto, en el transcurso de una intervención radial, estimó 9,8 % y precisó que, en el rubro alimentos, el incremento alcanzará 9,5 %. Según el gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en el mismo mes, los salarios crecieron en promedio 7,6 % pero pese a ello, cayeron en términos reales 5 %. Las estadísticas, una vez más, dan cuenta que no son pocos los trabajadores formales que en la Argentina están por debajo de la línea de pobreza. Tienen trabajo y son pobres.
Otro indicador preocupante para sopesar la marcha de la economía argentina da cuenta que en el cierre de la semana que pasó el billete norteamericano que en el mercado oficial minorista cotiza –también por decisión de Massa, el ministro candidato– a $ 365,50 en el mercado paralelo, informal, negro, blue o como se quiera llamarlo, se transa a $ 990, lo que marca una brecha entre las dos cotizaciones en torno del 180 %. Mientras, el Banco Central (BCRA) se acumulan reservas negativas. Al parecer, la carencia de dólares se ubicaría en torno de unos 12 mil millones, a pesar de que la autoridad monetaria consiguió comprar unos USD 400 millones.
Coincidentes consultores reportan que también hasta el pasado mes de septiembre –”de la mano de lo que aquí se conoce como el ‘plan platita’ del ministro y candidato Massa– el gasto fiscal se incrementó significativamente en términos anuales. Para los salarios de los empleados públicos el aumento alcanza 146 %; pensiones y jubilaciones, 119 %; programas de contención social, 138 %; otros gastos, poco más de 200 %; y, las transferencias del Tesoro Nacional a las provincias crecieron casi 280 %.
A los datos estadísticos es necesario añadir para completar el panorama que escasea la provisión se combustibles –en especial el gasóleo– y que, como lo alertan numerosas asociaciones médicas, en los sistemas de salud público y privado ante la carencia de insumos se suspenden o reprograman “sin fecha” estudios para los que se deben utilizar reactivos que no se producen localmente.
La segunda paralela es por la que transitan los actores políticos. Si bien después de las pasadas elecciones presidenciales del 22 de octubre y las sucesivas provinciales que se desarrollaron a lo largo del año el mapa político se ha rediseñado totalmente y no le fue bien al oficialismo nacional, en la segunda vuelta que viene solo se definirá quién habrá ser presidente entre el 10 de diciembre próximo y la misma fecha en 2027. Las aguas se agitan.
Desde la noche misma en que se conoció el escrutinio, cuando se supo que en el Parlamento ninguna de las fuerzas políticas allí representadas tiene quorum propio para llevar adelante ninguna iniciativa sin alcanzar acuerdos con otros sectores, tanto el oficialista Massa, con 36,68 % de los votos emitidos como el libertario Milei, con el 29,98 %, iniciaron las acciones tendientes a capturar la mayor cantidad de voluntades posibles de cara a la segunda vuelta que se realizará el próximo 19 de noviembre. ¿Quién ocupará el despacho principal de la Casa Rosada, sede del gobierno federal argentino?
Muchas cosas cambiaron desde aquella medianoche o, más precisamente, se sinceraron. Sergio Massa, como lo hiciera en los debates televisivos previos a la elección presidencial –convencido de su debilidad- llamó a un eventual “gobierno de unidad nacional” en el caso de que acceda a la presidencia y para ello, principalmente, apuntó a “los radicales”. Por su parte, la vencida candidata de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, 48 horas más tarde, informó que junto con el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) serán aliados a Milei “para terminar con el kirchnerismo” y “las mafias”.
Ante esas actitudes de quienes lideraron JxC, una decena de gobernadores electos por esa coalición en las principales provincias argentinas se apuraron a declararse neutrales. Ni Massa ni Milei en el balotaje que viene. Desde todo lugar comprensible porque los diez saben que deberán gobernar cuatro años con uno o con otro como presidente y, ante ese dilema, prefirieron preservar la relación futura con el gobierno que viene. Son conscientes de la necesidad de plantarse allí porque en política decir no es lo mismo que hacer y no siempre lo dicho se hace porque no se puede hacer, porque no se sabe hacer o porque no se quiere hacer. No es hora de alineamientos prematuros. Habrá que ver.
Así las cosas, tanto desde los sectores vinculados con Massa como desde los cercanos a Milei, se lanzó una intensa campaña de cara a la ciudadanía para atraer las voluntades mayoritarias. Sin embargo y desde ambos sectores se las convoca con argumentos falaces en procura de evitar o reducir a su máxima expresión el voto en blanco, el voto nulo o la no concurrencia a las urnas pese a que en este país votar es una obligación para quienes tienen entre 18 y 70 años.
En ese contexto, los unos y los otros dicen que “el voto en blanco o no ir a votar es funcional a” o que “beneficia” a tal o a cuál. Falso. En la Argentina el recuento de votos es de los sufragios emitidos y válidos. Los blancos no se cuentan a favor de nadie. No se contabilizan. Pero más allá de esas argumentaciones mentirosas. Orientar el voto con esos argumentos no es ético. Votar es hacer uso del derecho humano a la libertad de expresión. La ciudadanía argentina, el 19 de noviembre, no tendrá sólo dos opciones. Por lo menos y dentro de la ley, tendrá tres. Sergio Massa, Javier Milei o votar en blanco. El derecho a la libertad de expresión incluye expresar la voluntad popular. La libertad de información tiene como límite la falsedad. Como se dice por estos tiempos, reportar que solo hay dos opciones a la hora de votar es hacer circular una fake new. Una mentira. Un bulo.
¿Por qué lo hacen, entonces?, consulta La Nación. “Es muy probable que los dos candidatos o sus equipos de campaña apunten a que el que resulte electo presidente tenga la mayor legitimidad posible”, responde un reconocido y veterano politólogo argentino con proyección internacional que demanda reserva acerca de su identidad. “Como lo explicó Weber (Max, sociólogo y economista alemán 1864-1920) tanto Massa como Milei fueron electos como lo manda la ley. Por lo tanto, tienen legalidad. Sin embargo, procuran legitimarse a través del carisma, la tradición y/o la racionalidad que deben exhibir para que, alguna de esas tres condiciones, se la reconozcan los electores y los voten por ellas”. ¿Y votar en blanco? “Es el derecho que tiene la ciudadanía de expresarse en libertad y, desde una perspectiva ética y de derechos humanos tiene que quedar claro y no hay porque fustigarla”.
En eso andan –en esta etapa electoral– quienes, como Massa y Milei, hasta ahora, exhiben liderazgos de baja intensidad como lo indican los porcentuales de votos conseguidos. Quieren más voluntades electorales y no ahorran argumentos para hacerlo.