- Por Pastor Emilio Agüero Esgaib
“17 Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos. 18 Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. 19 Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza.
20 Pero eso no es lo que ustedes aprendieron acerca de Cristo. 21 Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, 22 desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. 23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. 24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
25 Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo. 26 Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, 27 porque el enojo da lugar al diablo.
28 Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad. 29 No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.
30 No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención.
31 Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. 32 Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo. 32 Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo”. Efesios 4:17-32
El libro de Efesios fue escrito por el apóstol Pablo desde la cárcel en Roma. Habla de temas sumamente importantes para la fe cristiana como la salvación mediante la fe, la unidad del pueblo de Dios, la batalla espiritual, las relaciones afectivas entre esposos, padres e hijos, patrones y empleados, y la exhortación a una vida santa como es el pasaje que hemos leído.
Estas porciones de las Escrituras son fundamentales a la hora de evaluar nuestro carácter cristiano, fueron escritas como una guía, un parámetro, un norte que tenemos que perseguir los que creemos en Cristo.
También advierte sus primeros versículos del desatino, vacío, dolor y confusión espiritual de los que no conocen a Dios, de los que abiertamente han rechazado sus mandamientos y que dan la espalda a sus enseñanzas.
En un mundo de tanta necesidad es importante orientarnos en Dios, es más, es fundamental e ineludible, no solo si quieres tener una vida afirmada sobre lo eterno sino si también quieres salvar tu alma. Ni Cristo ni su Palabra son relativas, erráticas o poco claras, las advertencias son constantes, el llamado a tomar una decisión aun más y la exhortación a vivir una vida sabia es recurrente. Este mismo libro nos dice un poco más adelante: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cual sea la voluntad del Señor”. Efesios 5:17-19.
“En un mundo de tanta necesidad es importante orientarnos en Dios, es más, es fundamental e ineludible, no solo si quieres tener una vida afirmada sobre lo eterno sino si también quieres salvar tu alma. Ni Cristo ni su Palabra son relativas, erráticas o poco claras, las advertencias son constantes, el llamado a tomar una decisión aun más y la exhortación a vivir una vida sabia es recurrente”.