Una compañía tendrá éxito en la medida en que satisfaga las necesidades y los deseos del consumidor y obtenga una utilidad razonable.

Si decide concentrar su esfuerzo de mercadeo en un producto, la acción puede incluir el desarrollo de las ventas para el mismo o el fortalecimiento de uno ya existente en el mercado.

Si se eliminan del proceso de desarrollo los productos nuevos y solo se dejan las líneas de producción antiguas, muy pronto aparecerán los signos de quiebre del negocio. Sin embargo, el proceso de aparecer con un nuevo producto que satisfaga la necesidad y el deseo del consumidor y que al mismo tiempo lo pueda satisfacer al cliente y produzca una utilidad, es cada vez más difícil.

Una buena planeación debe utilizar la estructura organizacional de la manera más ventajosa y profesional posible.

Lo que atañe a nuevos productos debe ser parte integral de la organización de la compañía.

Debe establecerse un sistema formal que motive a la organización a iniciar la acción en lugar de reaccionar en contra de lo que otra produce.

El desarrollo de un producto nuevo comienza teniendo en cuenta al consumidor final. El objetivo del comité de planeación de nuevos productos es indicar lo que el consumidor necesita o quiere, y buscar o desarrollar uno que lo satisfaga.

La idea es estimular a la gente para que hable sobre lo que piensa que se necesita o se desea en el mercado.

  • El lanzamiento de un nuevo producto significa que el esfuerzo de mercadeo incluye todos los factores del medio propio del mercado. Algunos son controlables y otros no.
  • Por ejemplo, una compañía tiene control sobre su propia mezcla de mercadeo: el producto escogido, su precio, su promoción y su distribución. Sin embargo, no puede controlar las actitudes y gustos del consumidor, ni las restricciones de orden legal, que se adopten, ni lo que hará la competencia.

La ganadora será la empresa que haya ejecutado la mejor estrategia. La compañía que lanza el nuevo producto necesita una estrategia que proteja y ayude al mismo, es decir, una que le asegure rápidamente una buena posición en el mercado.

El producto nuevo también puede simplificar o condensar las líneas de la empresa. Puede ser un producto que reemplace a varios productos de la línea, o puede ser una marca o categoría nueva que sustituya varias marcas o categorías suministradas por la empresa.

Una de las estrategias más exitosas es la introducción de uno como una variación mejorada del que ya existe.

Con todo el entusiasmo que genera un producto nuevo, no se debe olvidar que muchos otros ya establecidos en el mercado aún pueden ser los que más se venden y los que generan más utilidades.

Cuando está en el estado promedio de introducción, hay una elevación lenta pero gradual del número de ventas.

Tan pronto como comienza a venderse, la competencia lo observa detenidamente, tratando de determinar si es benéfico entrar en ese mercado.

Existen cuatro maneras de prolongar la vida del producto y por lo tanto de aumentar la utilidad sobre la inversión:

  1. Promover su uso entre los usuarios más frecuentes.
  2. Identificar nuevos usuarios para el producto.
  3. Encontrar otros usos al producto.
  4. Hallar nuevos usos al material básico del cual está hecho el producto.

Ya todo queda en manos de los directivos de las empresas. Aquí entra a tallar la capacidad innovativa, creativa, y el conocer muy bien sus mercados objetivos en función a los gustos/tendencias del mercado y de los consumidores dentro de un espectro cada vez más dinámico, cambiante y competitivo como lo es el nuestro.


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