Hasta el viernes pasado el gobierno electo ya realizó la octava designación en el gabinete que conducirá los destinos de la nación paraguaya, en el derrotero sinuoso hacia el anhelado crecimiento de la economía y la lucha contra la inseguridad. Dos frentes muy sensibles que deben ser asumidos con políticas claras y eficientes.

En la parte económica se deben crear las condiciones necesarias para la generación de empleos y con ella reducir los altos niveles de pobreza. En cuanto a inseguridad, buscar los mecanismos con el fin de disminuir los altos índices de criminalidad. Poniendo especial atención a la economía, tal vez se reduzcan los hechos delictivos, principalmente en las calles donde conviven los chespis y motochorros.

Aplicar una dotación de mejores herramientas a cuerpos de élite policial sería insuficiente cuando el crecimiento del producto interno bruto no llega sostenidamente al bolsillo de la gente.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

POLÍTICOS Y TÉCNICOS

Figuras públicas, de referencia comprobada en el ámbito político y profesionales capaces con amplio conocimiento técnico están en la lista ministerial, en cuyas cabezas el electo presidente de la República cifró las esperanzas para que cada una de ellas lleve adelante una buena gestión, bajo el concepto de patriotismo y lealtad.

Es la brillante oportunidad que les señala la historia paraguaya para asumir con realidades el compromiso aceptado durante las campañas electorales. Sin embargo, se puede afirmar que las autoridades designadas en los diferentes cargos ministeriales tienen las líneas de acción muy bien definidas y un rumbo bien orientado hacia las decisiones firmes y correctas.

Ahora terminaron los discursos y se abre un nuevo periodo de hechos, de realidades, para que desde el 15 de agosto los protagonistas políticos y económicos tomen el timón del barco y de esa manera hacer frente a los inquietantes problemas existentes en diversas áreas como la salud, educación, empleo, seguridad, etc.

La capacidad técnica con atisbos de patriotismo –como ingredientes necesarios en la función pública– debe ser fundamental para la reactivación de la economía a través de la creación de empleos, apuntando a la generación de 500.000 puestos laborales en un escenario de 1.800.000 paraguayos pobres.

La administración liderada por el presidente electo deberá asumir el gran desafío de empujar el país hacia el desarrollo económico sostenido, luego de un pésimo gobierno de Abdo Benítez.

BUEN MARGEN

El nuevo gobierno tendrá suficiente margen para una buena performance a través del Poder Legislativo, considerando la amplia mayoría obtenida de legisladores colorados en ambas cámaras, y la ventaja de la conquista colorada de 15 gobernaciones de las 17 existentes en el país.

La ciudadanía paraguaya –desde el sur hasta el norte y de este a oeste– espera, aunque ya entregó un mensaje claro a las autoridades electas a través de sus votos. Les concedió una mayoría en el Parlamento y en las gobernaciones para el cumplimiento de las promesas electorales. Solo se espera el inicio gubernamental desde agosto y manos a la obra.

Etiquetas: #Designaciones

Déjanos tus comentarios en Voiz