Estamos a un par de meses de la asunción del presidente electo, Santiago Peña. Sin duda una persona muy capaz, preparada y merecedora de ser el conductor del gobierno de Paraguay. Todo el pueblo esperanzado, cada ciudadano espera con ansias ver los cambios en la gestión gubernamental.

Sin embargo, en nuestro país el sistema de gobierno es más bien parlamentarista. O sea, si no estamos bien con el Congreso nos quedaremos en meras intenciones, manos atadas que no le permitirán al presidente hacer uso efectivo de la lapicera. Afortunadamente si la intención del presiente es promocionar nuevos caminos –a través de nuevas leyes– que permitan mejorar la condición de todos los paraguayos, la pista con mayoría colorada está preparada para que el avión despegue. Para ello, debemos observar muy de cerca quiénes están sentados en el Legislativo, rezamos porque los intereses mezquinos de unos pocos no frustren el despegue de todos.

Hemos escuchado atentamente al señor Presidente en los mismos temas que siempre repiten todos los políticos, “salud, educación, seguridad, transporte público”, entre otros grandes temas por décadas postergados. O sea, todos sabemos el “qué”, pero necesitamos saber ahora el “cómo”. Además, luego de tener el cómo, debe llevarse a la ejecución con acciones concretas, rápidas y efectivas. Por ejemplo, ha mencionado el señor Peña: “debemos aumentar considerablemente la presencia del Grupo Lince”. Muy buena idea, tenemos el “cómo”, pero por favor que antes de terminar el año pasemos a la acción.

Este gobierno será una última prueba a nuestros políticos. ¿Tienen realmente compromiso con la sociedad de solucionar los temas aplazados? No pretendemos que en 5 años se haga todo, pero es necesario que se haga bastante. Si no, honestamente, adiós a los partidos tradicionales. Y le daremos una triste bienvenida a un “Payo-circo” u otros outsiders que, con “populismo”, destruirán nuestra democracia.

Y la responsabilidad de esta contingencia será del Gobierno, de los políticos, de la Justicia (los tres poderes), que con su pésima gestión llevan al hartazgo a la gente más carenciada, que ve cómo las oportunidades no llegan a ellos, pero sí a los políticos que engordan sus bolsillos mal habidos. Entiendo perfectamente al que votó a Paraguayo Cubas, principalmente enojado contra el sistema político perverso que trunca los sueños de miles de paraguayos.

Por tanto, el empresariado, gran generador de empleo y oportunidades para muchos, apoyará una gestión honesta, eficiente y enfocada del señor presidente, Santiago Peña … ahí estaremos para ayudar y apoyar toda la gestión que beneficie finalmente a todos los paraguayos, a nuestro país. Pero, señor presidente, no se equivoque, nuestro respaldo no es incondicional, seremos muy celosos de los bienes públicos, de cuidar la institucionalidad y velar por la correcta inversión del dinero aportado por todos quienes pagamos impuestos. Si permite “torceduras” de su gente, corrupción y desidia, se lo haremos notar, y esperamos nos escuche. Creemos en usted señor Peña, Paraguay espera un cambio ya mismo. Agradecido en nombre de todo el pueblo paraguayo.

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